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Lució, ganó y se ganó el respeto

Miguel Cotto noqueó a Zab Judah en onc rounds AP

NUEVA YORK -- El boricua Miguel Cotto emocionó a sus seguidores, que llenaron el graderío del Madison Square Garden, y noqueó el sábado al estadounidense Zab Judah en el undécimo episodio, para conservar su título wélter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).

Mientras el coro de "Cotto" y "Puerto Rico" resonaba por todo el inmueble en los albores del episodio, el campeón derribó a Judah, antes de resolver la contienda, para apuntarse su 30mo triunfo. El combate concluyó a los 49 segundos del undécimo capítulo.

Es el tercer año consecutivo en el que Cotto pelea en el Garden en la víspera del desfile por el día de Puerto Rico en Nueva York. Con la victoria clara, el púgil dio a la mayoría de los 20.658 espectadores un motivo más para celebrar.

"Yo esperaba una pelea bien dura, y así fue", dijo el boricua.

Las banderas puertorriqueñas se agitaban casi en todos los rincones del graderío, lo que hizo parecer que el boricua peleaba en San Juan. Aunque Judah se crió muy cerca del Garden, fue el visitante en esta noche, y recibió un abucheo sonoro cuando subió al cuadrilátero.

Judah, quien no peleaba por un título desde hacía 14 meses, cuando Floyd Mayweather lo venció por puntos, dio una buena pelea. El ex campeón, quien debió cumplir una suspensión a raíz de su participación en una trifulca durante el combate con Mayweather, cayó a una foja de 34-5, pero ha perdido sus tres últimos compromisos.

Una cortada en el párpado derecho desgastó a Judah, lo mismo que dos golpes bajos propinados en los albores de la contienda por Cotto, que le costaron el descuento de un punto.

"Esos dos golpes bajos me restaron mucha fuerza al final", dijo Judah. "Me dio duro dos veces, y el referí no dijo nada".

Cotto admitió que golpeó a Judah por debajo de la cintura.

"El bajó tanto los codos, que los golpes se desviaban abajo", dijo.

Cotto, de 26 años, dio un peso de 146,5 libras (66,45 kilogramos), y terminó tan bañado en sangre como Judah, pero defendió su título por segunda ocasión. El púgil, quien participó en los Juegos Olímpicos del 2000, suma 25 nocáuts, pero éste le planteó grandes dificultades, al sufrir hemorragias en la boca y en la ceja derecha.

La sangre corrió constantemente por el pecho del boricua.

De hecho, Cotto fue castigado por su segundo golpe bajo, en el tercer asalto. En las dos ocasiones, Judah se agachó en una esquina neutral y recibió tiempo para reponerse.

Después de que se le descontó el punto, el puertorriqueño aceleró la marcha.

"El me dio algunos buenos golpes, pero yo estaba muy preparado para eso", dijo Cotto. "Podía decir y sentir que estaba ganando cada round".

En el noveno, Judah, de 29 años y 145 libras (65,77 kilos), puso una rodilla en la lona, pese a que no recibió golpes. Al parecer, cayó por los estragos del castigo acumulado que Cotto le había infligido.

El referí aplicó la cuenta de ocho.

El nocáut llegó poco después de que un gancho de izquierda derribó a Judah. El estadounidense se levantó, pero Cotto le aplicó una combinación despiadada de golpes y el referí Arthur Mercante hijo decidió poner fin a las hostilidades.

Luego, Cotto trepó a las cuerdas en su esquina y saludó a sus aficionados, para desatar la fiesta puertorriqueña.