NUEVA YORK -- Gustavo Kuerten, el mejor jugador de tenis de Brasil de todos los tiempos, no olvidará nunca su paso por el Abierto de Estados Unidos 2007, al margen de los focos, con una derrota en el partido pero con una afición entregada, puesta en pie y sin prisa por cerrar una ovación interminable.
De puntillas y sin ruido, Gustavo Kuerten, antaño número uno del mundo, llenó de nostalgia la pista Louis Armstrong, una de las principales del Centro Nacional de Tenis Billie Jean King.
El que fuera tres veces campeón de Roland Garros aceptó la invitación de la organización para formar parte del torneo de dobles. Un gesto de agradecimiento a una leyenda, pensó el brasileño, que salió a competir en compañía del local Robby Ginepri.
"Me he vuelto a sentir feliz. Muy bien. Casi más que cuando venía aquí como número uno. He disfrutado. Me he sentido jugador. He saboreado este deporte más que cuando acudía con la presión de ganar", señaló Kuerten, indiferente por la derrota que sufrió en la primera ronda del dobles, precisamente contra sus compatriotas Marcelo Melo y Andre Sa (7-6 (5) y 6-2).
Se resiste a dejar la raqueta a pesar de la insistencias de las lesiones, que le apartaron de la alta competición amenazantes, advirtiendo del riesgo para una vida normal.
"La manera que me han tratado y el hecho de volver me ha hecho feliz. Creo que puedo jugar a un buen nivel así, en dobles. A lo mejor puedo seguir y volver aquí más adelante", apuntó Kuerten, emocionado por su retorno al tenis de alto nivel.
La grada se puso en pie para despedir al brasileño. "Para mí fue una sorpresa enorme. Me deja contento por dentro, en el aspecto personal. Por todo lo que he logrado. Creo que la gente agradece la actitud y el compromiso que demostré siempre en la cancha. Creo que yo aún puedo contribuir mucho en el tenis. Vale la pena pensar en seguir haciendo el esfuerzo en jugar"
Este año Guga estuvo prácticamente fuera de las canchas internacionales. Fuera de forma y sin estar recuperado de las lesiones y operaciones a las que ha sido sometido. Rechazó, incluso una invitación para disputar Roland Garros.
La carrera de Guga se vio comprometida por una seria lesión en la cadera, que lo ha llevado dos veces al quirófano. El año pasado apenas disputó dos partidos. En la actual temporada solo ha intervenido en torneos menores.
"Estoy un poco cansado y algo dolorido. Pero nada que no esperara. Algo lógico. El tenis es todo para mí después de la salud y la familia. He hecho todo lo que siempre pude y el tenis me ha dado mucho y tengo que devolverlo", apuntó Kuerten.
El brasileño quiere ser prudente. No quiere que esta felicidad vuelva a precipitar un retorno que intentó mil veces. Ya no tiene prisa por competir.
"No me planteo el individual. No estoy seguro de que todo vaya a mejorar. He intentado volver varias veces. Si pasa mejor. He forzado y ahora sólo espero que el tiempo me diga si puedo volver o no. Me gustaría porque no quiero estar siempre jugando dobles", señaló el sudamericano.