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El primer gran torneo del año

Los capitanes y el trofeo, en un nuevo Seis Naciones Getty Images

MADRID -- El Torneo de las Seis Naciones, que comenzará este sábado en Dublín con el partido entre Irlanda e Italia, se presenta este año con muchos cambios, sobre todo en los banquillos, y sin un favorito claro.

Tras el Mundial de Francia 2007, en el que los equipos del hemisferio sur sumaron su quinto título de seis disputados a lo largo de la historia del rugby y volvieron a demostrar su superioridad sobre los europeos, Inglaterra, Francia, Irlanda, Escocia, Gales e Italia tratan de rejuvenecerse. Unas más que otras.

La tendencia a dar entrada a nuevos jugadores se aprecia en las seis selecciones, pero es significativo que muchos de los nuevos verán el comienzo de la primera jornada desde el banquillo o desde la grada.

El cambio ha sido más representativo en la organizadora del pasado mundial.

En el banquillo de los franceses se estrenará como seleccionador Marc Lièvremont, al que la retirada de varios jugadores, las lesiones y el fracaso del Mundial 2007 obligan a dar entrada a valores nuevos como Julien Brugnaut, Lionel Faure, Julien Mazieu, Arnaud Mela, Loic Jacquet, Francois Trinh-Duc, Fulgence Ouedraogo y Morgan Parra.

Sin embargo, no estarán jugadores que han marcado la última época de Francia: Rafael Ibañez, Serge Betsen, Sebastién Chabal -no convocado por Lièvremont- Sylvain Marconnet, Olivier Milloud, Frédéric Michalak, Pieter de Villiers, Dimitri Yachvili o Lionel Beauxis.

Francia es pues una incógnita, pero parte con una leve ventaja en una competición en la que todos juegan contra todos, pero solo un partido contra cada rival y cada año alternan los estadios.

Este año, el Quince del Gallo, vigente campeón y ganador de las dos últimas ediciones del Seis Naciones, disputará sus encuentros contra sus dos principales rivales, Inglaterra e Irlanda, en París, además del de Italia, a priori el más fácil, y sólo tendrá que viajar a Edimburgo y Cardiff.

La Inglaterra de los últimos años es sinónimo de irregularidad y hay que contar con ella porque sorprendió en el Mundial en el que fue subcampeona contra todo pronóstico, porque Jonny Wilkinson jugará y liderará al equipo y porque son extraordinariamente competitivos.

La base de la selección de la Rosa es la misma que en Francia 2007, pero la convocatoria aparecen nuevos jugadores como Daniel Cipriani, apertura de los Wasp de Londres y considerado por la prensa británica el sucesor de Wilkinson.

Este sábado, en el banquillo de Twickenham, cuando comience el choque ante Gales también estará el ala de Gloucester Lesley Vainikolo, originario de Tonga y otra de las grandes esperanzas de la afición inglesa.

El ganador del Seis Naciones estará, salvo sorpresa mayúscula, entre las dos selecciones citadas e Irlanda que abre el torneo ante Italia en el encuentro inaugural.

Los irlandeses mantienen la estructura del Mundial de 2007 y la que les dio su última Triple Corona. El Seis Naciones 2008 será el penúltimo tren de la generación de Ronald O'Gara, Brian O'Driscoll y Peter Stringer, en el banquillo mañana, de ganar un gran campeonato, justo el año que se cumple el único "grand slam" en la historia de los del Trébol.

Su estrella O'Driscoll ha reconocido de alguna forma que se hacen mayores y ha declarado que con 29 años cada vez le cuesta más admitir la derrota. Irlanda ha sido segunda en 2006 y 2007.

Escocia y País de Gales son dos selecciones venidas a menos en los últimos tiempos. En el banquillo de los galeses debutará Warren Gatland y en su primera alineación para enfrentarse a Inglaterra alineará a trece jugadores del club Ospreys. Solo Martyn Williams y Mark Jones no pertenecen a ese club galés.

Su ala Jamie Roberts, una de las esperanzas de los dragones, ni siquiera estará en el banquillo en el primer encuentro. En el quince titular sí formarán el tercera línea Martyn Williams, que dijo tras el Mundial que se retiraba de la selección, y el polémico centro Gavin Henson.

Escocia no tendrá nada que perder a lo largo del campeonato porque el año pasado sufrió una derrota histórica, en Edimburgo ante Italia en la primera victoria de los transalpinos fuera de su país en el Seis Naciones, tocó fondo y se llevó como última clasificada "la cuchara de madera".

Los escoceses tienen que confirmar la mejoría apuntada en el Mundial del pasado otoño. Para ello debutará el domingo Nick de Luca como uno de los centros del Quince del Cardo en sustitución de Chris Paterson.

Italia será la gran rival de Gales y Escocia para evitar el último puesto. La principal novedad de los transalpinos estará en el banquillo, en el que se estrenará Nick Mallet, técnico nacido en Inglaterra, pero que fue seleccionador de Suráfrica, donde tiene una amplia carrera, en los noventa y en octubre de 2007 sustituyó a Pierre Berbizier en la selección italiana.