SANTIAGO, República Dominicana -- El jugador dominicano de los Rays de Tampa Bay, Willy Aybar, quedó en libertad el miércoles, tras ser retirada por su esposa la demanda por violencia doméstica que interpuso ante las autoridades dominicanas la semana pasada.
Aybar, de 24 años, estaba preso desde el jueves por haber golpeado a su esposa Yessenia Cruz, de 23 años.
El lunes, un juez le retiró el beneficio de la fianza y ordenó tres meses de prisión preventiva para el pelotero.
La situación provocó que Aybar se ausentara de la alineación de los Tigres del Licey en la Serie del Caribe que se juega en Santiago de Los Caballeros, república Dominicana.
"Cometí un gran error y pido disculpa por ello", dijo Aybar en entrevista con ESPNdeportes.com.
"Pido disculpa a mi esposa, mis hijos, al Licey, Tampa Bay, los aficionados y todo el que haya afectado con mi pobre desempeño de una situación que fue errada", agregó Aybar.
"Prometo poner todo de mi parte para mejorar mi comportamiento, que admito no ha sido el más adecuado en algunas ocasiones", dijo.
Aybar y Cruz están casados desde hace siete años y han procreado tres hijos.
La señora no solamente retiró la denuncia, sino que además aceptó las disculpas del pelotero y se reconciliaron.
La organización de los Rays envió una carta a las autoridades judiciales de Baní, donde estaba preso Aybar, dando apoyo moral al jugador y comprometiéndose a meterlo en un programa especial para mejorar sus relaciones con los demás.
Aybar fue firmado por los Dodgers de Los Angeles con un gran bono de 1.4 millones de dólares, y transferido a los Bravos de Atlanta en febrero del año pasado.
La temporada pasada, Aybar literalmente se "desapareció" y ni aún su hermano Erick, quien juega con los Angelinos de Los Angeles, tenía conocimiento de su paradero. Un vocero del pelotero informó a los Bravos que Aybar estaba batallando con abuso de sustancias y manejó desde Atlanta a Boston para estar con su hermano Francis y tener apoyo emocional.
Aybar, quien batea .292 en 105 partidos en las Grandes Ligas con Los Angeles y Atlanta, fue adquirido por Tampa Bay en enero pasado.
"Sé que si me enfoco, puedo llegar a ser un gran beisbolista, pero también quiero ser un buen padre, esposo y ciudadano", dijo Aybar.