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Se reafirma en su defensa

WASHINGTON -- Bajo interrogatorio en el Congreso, Roger Clemens trastabilló con sus palabras al negar nuevas acusaciones de dopaje hechas en su contra por su ex compañero y estrecho amigo Andy Pettitte.

El estelar lanzador hizo mal uso de palabras al tratar de decir que no se acordaba de ciertos hechos y también pronunció mal el apellido de su acusador principal, Brian McNamee, en su testimonio ante los miembros de la Comisión de Vigilancia y Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes.

La reputación y legado de Clemens, laureado siete veces con el premio Cy Young y ganador de 354 triunfos en su carrera, está de por medio, sin descartar posibilidad que sea procesado judicialmente más adelante.

"Nunca he consumido esteroides o HGH (hormona de crecimiento humano)", dijo Clemens, levantando la voz. "Sin importar lo que se va a discutir hoy aquí, mi nombre quedará manchado".

Sus desmentidos, sin embargo, no parecieron tener eco.

"Señor, cuesta creerle. Odio decir eso", dijo Elijah Cummings, un congresista del estado de Maryland. "Es uno de mis ídolos, pero cuesta creerle".

Fue claro desde el inicio de la audiencia, que duró cuatro horas y media, que la comisión no iba a tratar a Clemens con guantes de sedes, pese a las diversas reuniones individuales que el lanzador sostuvo con los representantes en días recientes.

De hecho, luego que Clemens interrumpió al presidente del panel Henry Waxman en los momentos finales de la audiencia, el congresista de California hizo golpear su martillo y le pidió callarse. "Disculpeme, pero este no es su turno para ponerse a argumentar conmigo".

Cuando terminó la audiencia, Clemens esquivó a la prensa al salir por una puerta trasera de la sala. Antes de retirarse, el lanzador estrechó la mano de Tom Davis, el principal legislador republicano en la comisión.

Clemens y McNamee, ex preparador físico, estaban separados por un solo asiento en la misma sala donde hace tres años Mark McGwire, Rafael Palmeiro y Sammy Sosa vieron sus carreras quedar en tela de juicio ante denuncias de consumo de sustancias para mejorar el rendimiento.

Durante un breve momento, Clemens dirigió su mirada hacia McNamee, aunque mayormente evitaron verse.

Los miembros de la comisión no tardaron en cuestionar la credibilidad de ambos.

Waxman mencionó varias inconsistencias en las declaraciones de Clemens. El representante Dan Burton leyó varias declaraciones anteriores de McNamee, y en cada instancia debió admitir que mintió.

"Esto es realmente repugnante. Usted está aquí como testigo bajo juramento. Usted está aquí para decir la verdad", declaró el legislador Burton. "Está bajo juramento, pero nos encontramos con mentira tras mentira, sobre lo que la ha dicho a esta comisión y a la gente de este país sobre las cosas que ha hecho Roger Clemens. Ya no sé qué creer. Hay una cosa de la que estoy seguro y esa es que no le creo".

Cummings, el primer congresista en cuestionar a Clemens, marcó el tono de la audiencia al recordarle repetidamente a Clemens que estaba bajo juramento, y exigirle que hablase "con la voz alta".

La audiencia inició justo en el día que los campos de pretemporada de los equipos abrieron sus puertas en Florida y Arizona.

Debbie Clemens, la esposa del pitcher, se sentó detrás de su marido y escuchó cuando Waxman la implicó en consumo de la hormona de crecimiento humano, citando declaraciones de Pettitte. Posteriormente, Clemens leyó una declaración de su esposa y dijo que ella "ha quedado desgarrado por todo esto".

Pettitte, a quien se le excusó testificar, dejó escrito en una declaración que Clemens le dijo que hace unos 10 años usó la hormona. Waxman leyó declaraciones juradas de Pettitte y la esposa de ésta, Laura, ratificando las denuncias.

"Andy Pettitte es mi amigo. Fue mi amigo antes de esto. Será mi amigo tras esto. Creo que Andy escuchó mal", dijo Clemens.

McNamee, en tanto, aseguró que le inyectó a Clemens sustancias para mejorar el rendimiento muchas más veces de las que previamente había admitido.

Redoblando sus ataques contra la credibilidad del lanzador, McNamee afirmó que "yo ayudé a contaminar nuestro pasatiempo nacional".

Clemens ha negado las acusaciones hechas públicas el pasado diciembre en el informe Mitchell. También las desmintió en una declaración bajo juramento.

McNamee le informó a George Mitchell, el ex senador a cargo de la investigación sobre consumo de drogas en las Grandes Ligas, que le inyectó a Clemens esteroides y la hormona de crecimiento humano entre 16 y 21 veces durante 1998-01. McNamee también aseguró que Pettitte y Chuck Knoblauch, compañeros de Clemens en los Yankees de Nueva York, también se inyectaron la hormona.

"No hay duda: cuando le dije al senador Mitchell que inyectó sustancias a Roger Clemens, yo dije la verdad".

Pero Waxman también puso en tela de juicio su credibilidad, al recordar un episodio ocurrido hace siete años en el que mintió a la policía dentro de una investigación sobre una supuesta violación.

Waxman fue igual de crítico con Clemens.

"Hemos encontrado contradicciones e inconsistencias en el relato del señor Clemens. Durante su deposición, hizo declaraciones que ahora sabemos no son ciertas", dijo Waxman.