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El padre de la criatura

"Para que pueda surgir lo posible,
es preciso intentar
una y otra vez lo imposible"

Hermann Heese

BUENOS AIRES -- Perseverancia. Esa es quizás la palabra que más le cabe al recuerdo de León Najnudel a diez años de su muerte.

La Liga Nacional, esa utopía que diagramó a principios de los '80 y que se transformó en realidad en 1985, le dio al básquetbol argentino un subcampeonato mundial en Indianápolis 2002 y un oro olímpico en Atenas 2004.

Pero todo empezó mucho antes. Y fue León Najnudel quien hizo el trabajo pesado. Gestor de la idea madre, luchó contra todo y todos para ponerla en marcha, disfrutando -o sufriendo- 13 largos años en un banco de suplentes. Fue un defensor de principios, fiel creyente de sus convicciones, a veces con razón y otras no tanto. Pero por sobre todas las cosas fue fiel consigo mismo, buscando un deporte mejor, con mejores deportistas.

La idea fue desde un principio ilustrar el básquetbol sudamericano con lo que sucedía en el viejo continente. Dirigió al Zaragoza de España por un tiempo, conquistó allí una Copa del Rey y fue en ese lugar, sumado a la experiencia recolectada en la NBA y la NCAA, donde vio una estructura de campeonato sólida, que podía ser aplicable a lo que pasaba en estas tierras.

"Cuando pregunto por el campeón en las ligas europeas, me contestan un solo equipo. Cuando me preguntan a mí, tengo que nombrar como 150 distintos, uno por cada torneo que se juega en el país", decía Najnudel en aquel entonces.

Trayectoria de León Najnudel

JUGADOR:
- Villa Crespo
- Victoria
- Barracas Juniors
- Atlanta

ENTRENADOR:
- Atlanta 1963-71
- Sel. Juv. Corrientes. 1971-75
- Ferrocarril Oeste 1976-82
- C.A.I. Zaragoza 1983-84
- Selección Argentina 1985
- Sport Club 1986-88
- Ferrocarril Oeste 1989-90
- San Andrés 1991
- Gimnasia (CR ) 1992-93
- Boca Jrs. 1994-95
- Racing Club 1995
- Ferrocarril Oeste 1996

TITULOS Y DISTINCIONES
1982 y 1983 - Sud. de Clubes.
1984 - Clasificación al Mundial'86.
1983 - Copa del Rey en Zaragoza.
1989 - Campeón Liga Nacional.
1989 - Mejor Entrenador de LNB.

La historia del nacimiento de la Liga se gestó, como las grandes ideas, en una mesa de café. El objetivo era arreglar el mundo -en este caso el del básquetbol- entre cortado y cortado. Fue el Bar El Dandy, de Villa Crespo, ubicado en Corrientes y Thames, enfrente a su casa, el escenario perfecto para empezar la revolución de la pelota naranja. Es que León no podía entender cómo el básquetbol argentino había pasado de ser campeón mundial en 1950 a atravesar una situación alarmante en la década del '60.

El año 1985 significó un quiebre clave en la historia del básquetbol doméstico. El proyecto impulsado por León Najnudel -que era público desde el año 1982- y apoyado por periodistas de la talla de Osvaldo Orcasitas (O.R.O), quien en ese entonces se desempeñaba en la revista El Gráfico, tomó color y se hizo palpable.

El proceso fue muy duro, porque las distintas federaciones no se ponían de acuerdo. Todo era complicado, y los dolores de cabeza de León Najnudel por estos problemas se hacían cada vez más frecuentes. Además del mencionado O.R.O, la ayuda del Ingeniero Butta y de Horacio Seguí tuvieron una importancia trascendental, principalmente en el tema administrativo.

Como era evidente, la cuestión no era sólo deportiva, sino también estructural. Los clubes necesitaban una organización acorde que sirva de respaldo para sus gastos y fue así como nació la Asociación de Clubes (ADC) allá por el año 1984.

"Yo no inventé la Liga, quiero aclarar eso. Yo copié las estructuras de países más poderosos que nosotros", aclaraba con humildad Najnudel.

Fue el 26 de abril de 1985 cuando se puso en marcha la Liga Nacional de Básquetbol de manera oficial, con el partido que jugaron San Lorenzo y Argentino de Firmat. Allí estuvo León Najnudel para realizar el salto inicial del encuentro. El sueño estaba cumplido, ahora sólo era cuestión de empezar a subir escalones.

El día del reconocimiento

El miércoles 2 de agosto del año 2006, el polideportivo del Cenard, fue bautizado con el nombre de León Najnudel, en honor a su gestión para impulsar el básquetbol argentino a lo más alto del mundo.

En aquella oportunidad estuvieron presentes el Secretario de Deportes de la Nación, Claudio Morresi, y los integrantes del seleccionado argentino campeón olímpico en Atenas 2004. También estuvieron los hijos de León, Iván y Brian, y su mujer, Mónica.

Entonces, con el torneo de elite consumado, León Najnudel se dedicó a transformar la mentalidad del entrenador argentino medio. Con sus enseñanzas cargadas de pasión, abrió el espectro de sus colegas, incitando al reclutamiento como forma de progreso, incorporando los videos de ligas de elite extranjeras, convenciendo que el básquetbol "era un deporte para gente alta". Gracias a su gestión como reclutador surgieron jugadores como Marcelo Nicola y Jorge González (2.30m).

León entendió siempre el deporte como algo sencillo: "Hay que hacer pocas cosas, pero hacerlas bien. En mi opinión no hay que cargar de mucha información a los jugadores, sino se confunden y no saben a ciencia cierta que es lo que los hace ganar".

Tuvo un breve paso por la selección argentina en 1985 y consiguió el pasaje hacia el Mundial de 1986 de España, luego de quedar cuarto en el Campeonato Sudamericano de Medellin. Conquistó el título de campeón con Ferrocarril Oeste en 1989 y se llevó el premio al mejor entrenador de la temporada en aquel entonces.

Su trayectoria, cargada de valores, de conocimiento y de amor por el básquetbol, dejó escuela. Una escuela con alumnos de renombre, como Julio Lamas, Horacio Seguí, Pablo Coleffi y Enrique Tolcachier, entre otros.

A diez años de la muerte de León Najnudel, las ideas del entrenador sobreviven en cada logro del básquetbol argentino. Manu Ginóbili, Andrés Nocioni, Luis Scola, Carlos Delfino, Walter Herrmann, Fabricio Oberto, Juan Ignacio Sánchez, son algunos de los hijos nacidos de los sueños deportivos de León.

Trabajo, perseverancia y honestidad. Las armas para lograrlo.