PITTSBURGH -- Cuando el novato de los Rojos de Cincinnati Johnny Cueto lanzó siete entradas de un hit y 10 ponches el pasado 3 de abril en su debut en las Grandes Ligas, muchas cejas se levantaron como muestra de sorpresa.
Johnny Cueto
Lanzador Abridor
Rojos de Cincinnati
Y las cosas no variaron mucho cuando Cueto ponchó 18 bateadores sin regalar ninguna base por bolas en 13.1 entradas en sus primeras dos salidas en las ligas mayores. "¿Quién es Johnny Cueto?", se convirtió en una de las preguntas más frecuentes entre los fanáticos, incluidos los de Cincinnati.
Y no era para menos. A pesar de que Cueto fue el Lanzador del Año en las ligas menores de los Rojos en las dos años anteriores, no había jugado más arriba de clase A hasta el verano anterior y no contaba con el atractivo antecedente de un bono millonario en el sorteo universitario norteamericano.
De hecho, Cueto fue firmado por 35 mil dólares, tres días después de que un par de cazatelentos de los Rojos lo vieran por primera vez en una rápida exhibición de 15 lanzamientos en una madrugada de marzo del 2004.
Un "buscón" de San Pedro de Macorís, identificado solamente como "El Mago" llamó cerca de la medianoche a Luis Báez, quien entonces era un cazatalentos de los Rojos con limitaciones para firmar peloteros, para ofrecerle un prospecto importante.
Afortunadamente, en República Dominicana se encontraba Johnny Armaraz, el director de buscatalentos de los Rojos en Latinoamérica.
Pero había un problema. Armaraz salía de Santo Domingo en un vuelo temprano en la mañana. La única forma de ver al prospecto era realizando una prueba casi de madrugada en San Pedro de Macorís.
Báez y Armaraz no necesitaron mucho para darse cuenta de que Cueto era un chico especial y de inmediato lo invitaron para pruebas adicionales en la academia que corre la organización en Dominicana.
"Un muchacho de 18 años que soltaba la pelota a 92 millas por hora, con buena noción de mezclar lanzamientos y con una actitud desafiante en el box, eso fue lo que vimos", dijo Báez desde Santo Domingo.
"Solamente tuve que evaluarlo tres días y Armaraz dio la luz verde para firmarlo. Lo conseguimos por 35 mil dólares", agregó Báez, quien ahora labora para los Diamondbacks de Arizona en RD.
La firma de Cueto fue una ganga en comparación con los 2.3 millones de dólares que tres meses más tarde debieron pagar los Rojos al lanzador Homer Bailey, su primera selección en el sorteo universitario del 2004.
Sin embargo, muchos equipos no vieron un futuro lanzador de Grandes Ligas en Cueto, debido principalmente a su pequeña estatura. La guía de prensa de Cincinnati dice que Cueto mide 5-10, pero en realidad luce de 5-8.
"Cuando me presenté ante la gente de Cincinnati ya me habían visto varios equipos, pero todos pusieron obstáculos para firmarme. Algunos dijeron que yo era muy pequeño, otros pensaban que era mayor que la edad que decían mis papeles", dijo Cueto a ESPNdeportes.com.
Con una recta explosiva y controlada y un slider venenoso, Cueto comenzó a ascender en el sistema de finca de los Rojos desde el 2004, pero aceleró su arribo al club grande cuando perfeccionó el cambio de velocidad hace dos años.
"El cambio de Cueto es natural, pero le tomó tiempo perfeccionarlo y controlarlo hasta convertirlo en un pitcheo tan bueno como es ahora", dijo el antiguo lanzador estelar de Cincinnati, Mario Soto, quien ha trabajado con Cueto en los últimos años.
Después de conseguir una marca de 32-21 y ponchar 426 bateadores en 425 entradas en cuatro temporadas en las ligas menores, los Rojos invitaron a Cueto como jugador sin puesto en el roster a los entrenamientos primaverales.
Lo que mostró el chico agradó al dirigente Dusty Baker, quien lo nombró en su rotación abridora días antes de que conluyera la pretemporada.
Cueto respondió semejante confianza con dos sólidas presentaciones en sus primeras dos salidas, en las que ponchó 18 bateadores, no concedió bases por bolas y aisló seis hits en 13.2 entradas. De acuerdo a Elias Sports Bureau, es el primer lanzador con tantos ponches y ningún boleto en sus primeras dos apariciones en las ligas mayores.
Pero el domingo en Pittsburgh, el novato fue atacado con cinco hits y cinco carreras en seis entradas para cargar con la primera derrota de su carrera. Tres de los imparables fueron extrabases (dos jonrones y un doble) y además regaló un boleto gratis en la tarcera entrada, el primero después de sus primeros 16 episodios en la gran carpa.
Ahora tiene marca de 1-1, efectividad de 3.72, 24 ponches y un boleto en 19.1 entradas. Cuatro de los 11 hits que permitió fueron cuadrangulares.
"En poco tiempo he aprendido algo muy importante: No se deben dejar pitcheos altos en Grandes Ligas, contra ningún bateador, contra ningún equipo", dijo Cueto, quien abrirá el sábado contra los Cerveceros de Milwaukee en Cincinnati.
"El béisbol es así, un día te batean, pero no puedes bajar la cabeza, sino todo lo contrario prepararte para el próximo juego. No le temo a lanzar", agregó,
Por su estatura, repertorio y exagerada confianza es que Cueto ha sido bautizado como "Pequeño Pedro" en honor a Pedro Martínez, quien además de ser su compatriota es el ídolo del novato de los Rojos.
"Pedro ha sido mi inspiración, la persona por la que decidí dejar de jugar en los jardines para convertirme en lanzador", dijo Cueto.
"Uno de mis grandes sueños es poder conocer personalmente a Pedro, estrechar su mano y decirle que ha sido mi héroe y mi modelo a seguir", dijo.
Cueto podría cumplir su sueño del 9 al 11 de mayo, cuando los Rojos visitarán a los Mets de Nueva York en Shea Stadium. Pero para eso necesitará retener su puesto en el roster de Cincinnati y que por otro lado, Martínez haya regresado de una molestia en la corva izquierda.
Cueto, quien utilizó el número 77 durante la mayor parte de los entrenamientos primaverales, cambió al 47 cuando fue instalado en el roster regular, aunque pidió el 45 que ha hecho famoso a Martínez.
Pero el 45 en Cincinnati pertenece al zurdo Bill Bray, quien se encuentra en ligas menores después de ser operado de apendicitis en enero.
"El es más veterano que yo, pero trataré de convencerlo de que el 45 no es un número para un pitcher zurdo. Le explicaré lo importante que es para mí tener el 45 y si es necesario le haré un regalo", dijo Cueto.
"El muchacho tiene agallas, me recuerda mucho a Pedro cuando comenzó su carrera, aunque Pedro arrancó como relevista intermedio", dijo Baker.
"Tiene un buen repertorio y es controlado, solamente falta por ver si podría aguantar una temporada completa en Grandes Ligas, Hay que recordar que nunca ha lanzado en septiembre", agregó Baker.
"Tengo mi brazo acostumbrado a lanzar. El año pasado lancé 161 entradas en el verano y otras 32 en la liga invernal. Puedo lanzar 200 entradas", aseguró Cueto.
Cueto tiene una gran fuente de inspiración para lanzar todas las entradas que sean necesarias para asegurar su trabajo.
"No voy a perder un trabajo por falta de esfuerzo, se lo debo a mi familia, especialmente a mi esposa Jenny y mi hija Jelyany, de ocho meses. Soy la esperanza de toda mi familia", dijo.
"Tengo que comprarle una casa a mis padres y echar adelante mi propia familia", dijo Cueto, quien reside en el barrio "Sarmiento" de San Pedro de Macorís en una vivienda de tres cuartos con sus padres, tres hermanos, esposa e hija.
"Vivo tan estrechamente que no puedo comprar un mueble para la sala, no cabría", dijo.