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Ciclo rotacional

CHICAGO -- Cuando Lou Piniella le echó la primera mirada al calendario de la temporada 2008, pensó que había un error. Pero luego se sonrió.

Mientras los equipos de la División Central de la Liga Nacional jugarían su calendario interligas contra los equipos del Este de la Liga Americana, los Cachorros no jugarían contra Boston o los Yankees de Nueva York. Este capricho del calendario parecería muy bueno para ser realidad … y quizás lo era.

"No estoy seguro de que sea una oportunidad, ahora que lo miro bien,'' dijo Piniella el otro día. "Tenemos a Baltimore, Tampa Bay, Toronto, y tenemos que jugar dos series contra los Medias Blancas … Hay mucho pitcheo bueno en esos equipos, en especial en los Medias Blancas, Deténganse y échenle una mirada a lo que está haciendo su rotación. Tienen un buen juego en cada ocasión en que salen. Es un buen equipo. Quizás puedan ganar la división.''

¿Los Medias Blancas?

¿Los mismos Medias Blancas que meramente trataron la fórmula de sumar-restando luego de colocarse séptimos en la Liga Americana en efectividad de sus abridores hace un año? ¿Los mismos Medias Blancas que decidieron que podía cambiar al veterano derecho Jon Garland -- tan confiable como cualquier otro abridor en las mayores desde el 2002 -- por el campocorto Orlando Cabrera porque Gavin Floyd y John Danks (números combinados en su carrera: 14-23 con efectividad de 5.95 en 317 2/3 entradas al entrar a esta temporada) estaban disponibles para llenar la parte de atrás de la rotación?

Sí, esos mismos.

Gracias en gran parte al surgimiento de Floyd y Danks, al igual que la resurrección del héroe de la postemporada del 2005 José Contreras, los Medias Blancas están ganando con su pitcheo abridor.

El mánager Ozzie Guillén lo dijo claro la semana pasada.

"Con la rotación abridora, nos sentimos cómodos con lo que estamos obteniendo de ellos,'' dijo Guillén. "Creo que por eso es que estamos donde estamos.''

Luego de barrer a los Indios de Cleveland hace una semana en Chicago, los Medias Blancas estarán en el primer lugar cuando se midan a los Indios en el Progressive Field en una serie de tres juegos que comienza el lunes en la noche. Chicago ha logrado récord de 27-22 a pesar de anotar apenas 4.4 carreras por juego, el noveno total más alto en la Liga Americana.

La clave, según ha dicho el propio Guillén, es tener una rotación abridora que tiene efectividad de 3.49, lo que la ubica tercera en la Liga Americana. Javier Vázquez, Mark Buehrle, Contreras, Floyd y Danks ha hecho cada salida en los primeros dos meses.

La importancia de eso no puede pasar desapercibida dada la cantidad de lesiones que han impactado a los lanzadores abridores de otros equipos, incluyendo sus rivales de división Cleveland, Detroit y Minnesota. Pero la salud no es en lo único que han tenido suerte los Medias Blancas.

Con un divorcio doloroso dejado atrás, Contreras ha encontrado nueva vida tanto en su bola rápida como en su larga carrera. El gerente Ken Williams lució como un genio al obtener en cambios a los seleccionados en el sorteo en primeras rondas Floyd y Danks en cambios que les costaron a los Medias Blancas el desprenderse de Freddy García y Brandon McCarthy, respectivamente.

Lo único real para los Medias Blancas al iniciar la temporada eran Buehrle y Vázquez, cuyos pies apenas se están asentando luego de pasar un periodo turbulento tras lanzar para cuatro equipos en cuatro años antes de cumplir 30 años.

Contreras, cuya edad es desconocida, ha compilado récord de 14-26 con efectividad de 5.93 desde el Juego de Estrellas del 2006. Los Medias Blancas lo ofrecieron en cambios durante el 2007 pero no encontraron a nadie que lo quisiera, no quedándole dos años y $20 millones en el contrato que obtuvo luego de ser el as del equipo que logró marca de 11-1 en la postemporada del 2005. A los Medias Blancas no les quedó más remedio que confiar que Contreras volviera a encontrarse en la ruta ganadora.

A Guillén le renació la esperanza cuando vió que Contreras llegó a Arizona con una sonrisa en su rostro. Ambos sintieron que algo más que su velocidad en su bola rápida había vuelto.

A medida que terminaba el entrenamiento primaveral, Guillén habló sobre la importancia que tenía el que Contreras cargara un equipo que había perdido su esencia desde que les entregaron sus anillos de Serie Mundial.

"Quizás él sea la clave,'' dijo Guillén sobre Contreras, el cubano que aparece listado como que tiene 36 años. "Él tendrá mucho que decir acerca de la actuación de nuestro cuerpo de lanzadores.''

Contreras, bombardeado con ocho carreras por Cleveland en el Día Inaugural hace un año (no fue coincidencia que fuera el mismo día que recibió los papeles de divorcio de su esposa de 19 años), fue sólido todo el mes de abril, pero tuvo su tropezón en mayo. Lanzó ocho entradas sólidas ante los Angelinos pero salió sin decisión el domingo, dejándole con marca de 5-3 y efectividad de 3.06.

Ha pasado mucho tiempo desde que Guillén lo asignó brévemente al bullpen el pasado mes de agosto, una movida que le sirvió como llamado de atención.

"Pensé a mediados del año pasado, que hasta ahí había llegado, que no iba a poder lanzar más porque mi velocidad había bajado y seguía perdiendo y perdiendo,'' según le dijo recientemente Contreras al diario Chicago Tribune. "Pero la velocidad comenzó a aumentar [a fines de la temporada], y logré ganar algunos partidos luego de salir del bullpen.''

Contreras fue probado en todas las maneras posibles en el 2007.

"Fue muy duro, el pasar por un divorcio, y también los [dos] niños,'' dijo Contreras. "El día que lanzaba estaba bien, pero los otros cuatro días en los que tenía que bregar con todo me pasó factura en lo mental.''

Además Contreras ha recobrado su velocidad de mediados de las 90 mph luego de pasar gran parte de la temporada anterior en los medianos-a-altos 80 mph. Él siempre ha sido un fanático del ejercicio pero contrató un entrenador personal para ayudarlo en la temporada muerta con un programa de ejercicios que le ayudara a minimizar sus problemas en la espalda baja y en el tendón de la corva que ha experimentado en el pasado.

Está golpeando con fuerza la zona de strike con su pelota rápida, preparando el camino para su mortífero lanzameinto de tenedor.

Está haciendo que los bateadores le hagan swing a más lanzamientos, y las estadísticas demuestran que el control ha sido clave en su éxito. Ha otorgado apenas 16 bases por bolas en
59 2/3 entradas, una proporción de 2.4 por cada nueve entradas.

A Floyd también le gusta tirar muchos strikes. Esa es la señal más segura de que su confianza ha vuelto luego de verse destruida cuando falló en llenar las expectativas que se crearon a su alrededor cuando los Filis de Filadelfia lo escogieron en el cuarto turno de la primera ronda del sorteo del 2001.

Me he encontrado a mí mismo en el último par de años, Había estado tratando de encontrarme desde que perdí mi confianza. Pero pieza a pieza ha podido juntarme. Me hice las cosas más difíciles en Filadelfia. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero 'mantenlo simple, estúpido' Trato de mantenerlo simple ahora. El nombre de mi juego es tirar strikes, y eso es lo que hago

--Gavin Floyd

Floyd tuvo su primera oportunidad en grandes ligas en el 2004 pero nunca lanzó tan bien como para hacer más de 11 aperturas en una temporada. Se la ha pasado viajando entre Grandes Ligas y Triple A, y al llegar a esta temporada tiene efectividad de 6.30 en 178 2/3 entradas con los Filis y los Medias Blancas.

En Guillén y Williams, él ha encontrado una dupleta gerencial que confía en él. Venció a Detroit en sus primeras dos salidas en esta temporada, y ha coqueteado con dos juegos sin hits, logrando récord de 4-3 y efectividad de 2.93 que llevará a su salida del miércoles en Cleveland.

"Supe que tenía la habilidad, pero la perdí [confianza] y no estaba seguro de que podría recobrarla,'' dijo Floyd. "Me siento confiado ahora. Completamente diferente, Hace tres años tenía mi cola entre mis piernas.''

Don Cooper, el coach de pitcheo de los Medias Blancas, no hizo cambios grandes con Floyd cuando llegó tras el cambio de García en el 2007. Cooper le dijo a Floyd que confiara en su bola rápida, su slider, su curva y su cambio. La curva se ha convertido en un lanzamiento mortífero, rompiendo duro en una gran rotación que hace difícil que los bateadores le puedan conectar.

"Me he encontrado a mí mismo en el último par de años,'' dijo Floyd, de 25 años. "Había estado tratando de encontrarme desde que perdí mi confianza. Pero pieza a pieza ha podido juntarme. Me hice las cosas más difíciles en Filadelfia. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero 'mantenlo simple, estúpido' Trato de mantenerlo simple ahora. El nombre de mi juego es tirar strikes, y eso es lo que hago.''

Danks, de 23 años, es el bebé de la rotación de los Medias Blancas. Era visto como un potencial as por los Vigilantes, pero se rindieron con él porque consideraron que McCarthy estaba un poco más avanzado.

Guillén le dió a Danks 26 aperturas en la parte de atrás de su veterana rotación en el 2007, pero observó con alarma como el joven zurdo se deterioró luego del Juego de Estrellas. Danks finalizó su temporada de novato con marca de 6-13 con efectividad de 5.50 pero se ha recuperado para lograr récord de 3-4 con ERA de 3.00 en 10 aperturas en esta temporada. Quizás no sea un as en ascenso, pero es el mejor zurdo que los Medias Blancas han añadido a su rotación desde que llegó Buehrle en 2000.

"Si uno tiene la oportunidad de quedarse con alguno de estos [ex seleccionados en la primera ronda del sorteo], uno tiene que creer que hay algo físico para que él esté en ese nivel,'' dijo Cooper. "Algunas veces las cosas no van bien donde uno está. Algunas veces la gente necesita un cambio de escenario.''

Para los punteros Medias Blancas, la actuación de su rotación completa ha sido un cambio para bien.

Phil Rogers es el escritor nacional de béisbol para el diario Chicago Tribune.