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El turismo y el desarrollo de tecnologías de punta y servicios son la base de su economía
BUENOS AIRES -- Innsbruck tiene una población de 118.000 habitantes, de los cuales cerca de 20.000 son estudiantes. La ciudad cuenta con residentes procedentes de Turquía, el norte de África, India y Roma. Una gran parte de la población, casi 165.000 personas, viven en la zona más grande de Innsbruck. La historia de la ciudad es muy rica. El turismo y el desarrollo de tecnologías de punta y servicios son la base de su economía.
Su historia se remonta mucho años. Existen pruebas de vida que se remiten a la Edad de Piedra en la región de Innsbruck. Sin embargo, no existen dicumentos oficiales que lo afirmen hasta que los romanos fundaron la fortaleza de Veldidena. La ciudad situada a orillas del río Inn no pudo alcanzar su esplendor hasta después de 1000 años.
Conocido como 'Inspruk' desde 1167, la ciudad moderna se fundó en 1133 cuando el Conde Bávaro von Andechs estableció un mercado en la orilla izquierda del Inn y que hoy en día es conocido como St Nikolaus. En 1180, Margrave Berthold V adquirió unas tierras del lado derecho del río y construyó otro mercado enorme que protegió con un muro y un foso.
En poco tiempo, ambos mercados tuviernos un progreso importante en la región, con lo cual se le otorgó la carta de ciudad entre los años 1187 y 1204. La ciudad alcanzó la edad medieval bajo el mandato del Duque de Austria y con el Emperador de Habsburg Maximiliano I (1459-1519) que construyó el famoso 'Tejado Dorado', un símbolo emblemático del Innsbruck medieval. Posteriormente, la ciudad se convertiría en una región importante en la política occidental europea.
La ciudad vio como su riqueza se desarrollaba junto con toda la región del Tirol, desplazando a Meran como capital en 1849. Sin embargo, los años más oscuros de la historia llegaron cuando Alemania, bajo el mando Nazi, bombardeo en 22 ocasiones la ciudad en 1943.
El casco viejo de Innsbruck es uno de los atractivos para el turismo, que aporta ingresos muy significativos en la economía local. Las innovadoras empresas también han tenido mucho éxito en la ciudad, y sus negocios de tecnología punta, manufactura y servicios para otros sectores han impactado a nivel internacional.
La ubicación geográfica de Innsbruck juega un papel trascendental para competir económicamente con otras ciudades. Es el punto alpino más bajo entre Italia y el sudeste de Alemania y es por eso que se ha convertido en un ciudad crucial para el desarrollo de conferencias internacionales, con excelentes rutas dentro y fuera de la ciudad, en coche, tren o aire.