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Un héroe indiscutido

Cevallos fue el héroe del equipo ecuatoriano AP

MADRID -- Así jugó la Liga Deportiva Universitaria de Quito (LDUQ) el partido de vuelta de la final de la edición N° 49 de la Copa Libertadores, donde se consagró campeón, por primera vez en su historia.

JOSÉ CEVALLOS: El héroe del título al atajar tres lanzamientos en la tanda de penales. A los 37 años, el titular de la selección ecuatoriana transmitió experiencia y tranquilidad a sus compañeros. Al igual que contra San Lorenzo en la serie de cuartos de final, estuvo inmenso en la tanda de penales y le dio el primer título a su equipo.

JAIRO CAMPOS: El más flojo de la débil defensa de los ecuatorianos. No pudo salir tanto como en el partido de ida y tuvo problemas para controlar los ataques que se produjeron por su lado. terminó su noche errando el penal.

NORBERTO ARAÚJO: el líder del sector defensivo no fue le mismo del partido de ida donde demostró liderazgo y solidez en el fondo del cuadro quiteño, aunque controló bien a Washington.

RENÁN CALLE: Un partido mediocre para uno de los jugadores más discretos de Liga en la final. Le faltó personalidad para marcar y tampoco fue preciso a la hora de encarar a su rivales, por lo que cometió bastantes faltas peligrosas cerca al área.

PAUL AMBROSSI: Aunque no estuvo tan mal en la marca, cometió un error imperdonable a la salida de un saque de banda por su costado que derivó en el 2-1 parcial. Al final intentó llegar a apoyar en el ataque. Marcó su penal.

ENRIQUE VERA: el paraguayo demostró ser un luchador incansable en el medio del campo y el que más quitó balones en el conjunto que dirige Edgardo Bauza. Sin embargo, estuvo impreciso al pasar el balón y, junto Urrutia, no encontraron cómo marcar a Thiago Neves.

PATRICIO URRUTIA: El comandante del medio del campo de la Liga fue, al lado de Vera, los que lograron soportar en gran parte la avalancha de los brasileños en el segundo tiempo y en el alargue. No se asustó como algunos de sus compañeros.

JOFFRE GUERRÓN: aunque en ocasiones sigue pecando de individualismo, el nuevo jugador del Getafe español fue nuevamente el hombre más desequilibrante de su equipo. Con una gran jugada personal asistió a Bolaños para el gol de Liga. Además, en la tanda de penaltis se mostró frío para convertir su lanzamiento.

LUIS BOLAÑOS: el jugador más claro y cerebral de los ecuatorianos en la final. Marcó el gol tras una gran jugada de Guerrón e hizo una gran acción individual que desperdició Manso. Fue reemplazado al comienzo de la segunda prórroga.

DAMIÁN MANSO: el centrocampista argentino no fue factor determinante en la final. En el partido de hoy pasó desapercibido y tuvo que ser reemplazado por William Araújo al final del tiempo regular.

CLAUDIO BIELER: el argentino poco pudo hacer pues poco le llegó el balón a sus pies y, cuando lo tuvo, tampoco resolvió con astucia. Poco lo acompañó Manso y se vio demasiado solo frente a la zaga brasileña que casi siempre lo anticipó. Le anularon un gol legítimo en el último tiempo del alargue.

WILLIAM ARAUJO: entró por Manso y dio mayor solidez al mediocampo de Liga durante los dos tiempos complementarios.

FRANKLIN SALAS: ingresó por Bolaños en la segunda mitad de la prórroga y le dio algo de picante al ataque ecuatoriano, pero tuvo poco tiempo. En la tanda de penaltis convirtió.