LA HABANA -- Los Juegos Olímpicos de Beijing representan un momento crucial para el boxeo cubano.
Por primera vez en 40 años, la isla no estará representada en una olimpiada en las 11 divisiones del boxeo amateur ni contará entre los 10 cubanos clasificados a alguno con experiencia olímpica.
Con el acento puesto en "el patriotismo y la disciplina" los púgiles de la isla buscarán "disfrutar en el ring sin pensar en medallas", afirmó Pedro Roque, entrenador principal del elenco.
"Es la única forma de quitarse la presión que tiene el equipo de boxeo porque el pueblo cubano siempre espera de él los mejores resultados", agregó Roque con conversación con la AP en la sala Kid Chocolate de la capital después de un tope con Francia en junio.
Roque precisó que sólo la escuadra rusa clasificó a un hombre en cada división para Beijing.
Barcelona (1992) marcó la mayor cosecha cubana con siete medallas de oro y dos de plata. En Atlanta (1996) fue de cuatro oro y tres plata, en Sidney (2000) cuatro oro y dos bronce, y en Atenas (2004) cinco oro, dos plata y un bronce.
Pero el panorama cambió y el equipo de Cuba está totalmente renovado con relación al de Atenas 2004, no asoma como el más fuerte en Beijing y le será "imposible reeditar" los resultados pasados, según Dominique Nato, entrenador del elenco de Francia.
En los dos últimos años Cuba perdió a cinco campeones olímpicos y un titular mundial. Los ganadores en Atenas 2004, Yan Barthelemí, Yuriorkis Gamboa y Odlanier Solís abandonaron la isla para incursionar en el boxeo rentado, mientras Mario Kindelán colgó los guantes. Además el bicampeón olímpico y mundial, Guillermo Rigondeaux, fue apartado de la selección tras "desaparecer" junto con Erislandy Lara en los Panamericanos de Río. Lara, monarca mundial (2005), desertó a Alemania en junio.
Encabeza el elenco de la isla el ligero Yordanis Ugás, campeón mundial (2005), quien apostó por colgarse el oro en Beijing. "No pienso en predecesores ni en comparaciones, me concentro en prepararme, ajustar los detalles para hacerlo todo bien en el ring y ganar", dijo.
Un calor intenso reina en la sala Kid Chocolate que luce vetusta a pesar de su reciente remozamiento.
Los púgiles de la isla se preparan en "condiciones difíciles" e "instalaciones rudimentarias" según el ligero welter francés, Alexis Vastine, quien agregó que "entrenar junto a los cubanos nos hace poner los pies en la tierra".
El mediano Emilio Correa, medallista de bronce mundial (2005), sueña con seguirle los pasos a su padre campeón olímpico en 1972. "No voy a parar hasta el oro olímpico, pero para lograrlo debo cuidar la táctica y mantener la concentración en el ring" explicó el púgil.
Completan la nómina de los antillanos Andry Laffita, subtitular mundial (2005) de los 51 kilos, Yampier Hernández (48), Yankiel León (54), Idel Torriente (57), Rosniel Iglesias (64), Carlos Banteur (69), Osmay Acosta (91) y Robert Alfonso (más 91).
Roque señaló que sus boxeadores carecen de experiencia en Juegos Olímpicos y lamentó que no se midieron con sus similares de Rusia en el último año, pues los cubanos no participaron en el mundial de octubre pasado en Estados Unidos.
Sin embargo Teófilo Stevenson, quien se colgó el oro olímpico en 1972, 1976 y 1980, le dio un voto de confianza a los jóvenes. "No dejarán pasar la oportunidad que se les presenta de obtener resultados muy positivos y demostrarán que el boxeo cubano goza de buena salud" afirmó el también vicepresidente de la federación cubana.