SHANGHAI -- Jason Kidd se sentó y miró los últimos 20 minutos del amistoso entre USA y Rusia desde la banca el domingo; nunca se sacó su jogging.
El entrenador Mike Krzyzewski, cuando le preguntaron porqué había sentado a Kidd, estaba en el medio de su respuesta cuando Kobe Bryant lo interrumpió y dijo dos palabras: "Está viejo".
Krzyzewski dijo que Kidd volverá a la alineación titular el martes por la noche cuando Estados Unidos enfrente a Australia en su último encuentro preparatorio antes del inicio de los Juegos Olímpicos, pero lo que pueda suceder más allá de eso está abierto a cualquier tipo de especulación.
Con Chris Paul y Deron Williams mostrándose especialmente efectivos ante la defensiva en zona de Rusia, lo que vimos en el triunfo por 89-68 ante el campeón reinante europeo, podría ser una antesala de lo que veremos dentro de dos semanas.
Kidd podría no jugar mucho, aunque eso no es lo que piensa el protagonista.
"El entrenador quería darle tiempo de juego a esos muchachos. Quería ver algo diferente, verlos en distintas situaciones", dijo Kidd. "Me viene bien el descanso, pero no hay que analizar demasiado".
Pero la realidad es que sí hay que hacerlo.
Hasta el domingo, Paul y Williams habían estado jugando como los bases del segundo equipo; Paul siendo el base armador y Williams el escolta. Pero Paul fue el titular cuando comenzaron los segundos 20 minutos, y Williams fue el jugador más efectivo en cancha luego de que Rusia comenzó una racha que limitó un déficit de 20 puntos a la mitad. Fue el susto más grande que tuvieron los americanos en los cuatro juegos que han protagonizado hasta el momento.
Pero ese miedo se disipó rápido, en gran parte a Paul y Williams.
Krzyzewski optó por Williams, Chris Bosh, LeBron James, Redd y Dwyane Wade para comenzar el último cuarto; Bosh podría reemplazar a Dwight Howard como el principal hombre grande del equipo. Tiene más movilidad y podría ser un mejor defensor ante Pau Gasol.
Estados Unidos encestó casi el 60 por ciento de sus lanzmaientos, y tuvieron éxito en siete de sus 13 triples. Pero no forzaron tantas pérdidas de balón, y por momentos Rusia controló el ritmo del juego.
"No creo que estemos al nivel de los Estados Unidos, ciertamente no sin Viktor Khryapa (esguince de tobillo), pero creo hemos demostrado la habilidad para poder competir con cualquiera, por lo cual fue un paso adelante", declaró el entrenador de Rusia, David Blatt. "Los mantuvimos por debajo de 90 puntos, y eso es un logro".
Estados Unidos tendrá el día libre el lunes para descansar sus mentes y piernas.
Kidd mencionó después del partido que ya se estaba arrepintiendo por no haber traído sus palos de golf, y dijo que le pidió prestados los palos a Williams al principio de este viaje.
Aunque en ese momento, quizás no sabía que estaría más cerca de ser el comodín de Krzyzewski en lugar del conductor.
Porque si los Estados Unidos siguen recibiendo marca en zona tal como sucedió ante Rusia, Krzyzewski podría no tener otra opción más que optar por los bases más jóvenes. En ese escenario, Kidd sería el tercero en discordia.