BUENOS AIRES -- El delantero de San Lorenzo Bernardo Romeo reconoció el martes que en el fútbol argentino se juega "muy fuerte" y comentó que si su equipo lo hace de esa forma, es porque "no queda otra".
A su vez, remarcó que el defensor Sebastián Méndez, suspendido por tres fechas tras el planchazo desde atrás que le aplicó al delantero de River Radamel Falcao, "tiene todo el apoyo del grupo".
"Lo que hablamos con Méndez queda entre nosotros, pero el respaldo está porque es buena gente y se lo merece", lo apoyó.
Consultado sobre las reiteradas fricciones en el clásico de la fecha anterior ante River, respondió: "Salen partidos duros porque son clásicos, partidos difíciles. Aparte, se habló mucho del partido anterior en la semana previa. San Lorenzo juega fuerte porque lo necesita. A veces, cuando puede jugar, juega. Está muy fuerte el fútbol argentino, esa es la verdad. Y hay que seguir así porque no tenés otra".
En ese sentido, anticipó que el del sábado ante Central será "un partido duro" y destacó que el equipo rosarino "tiene jugadores de buen pie".
Si bien hizo apenas un gol en seis presentaciones (cuatro del Apertura y dos de la Copa Sudamericana), Romeo confesó que su "desafío" personal "es llegar a los cien goles con la camiseta de San Lorenzo", para lo que le faltan doce festejos.
"Ese es un reto grande para mí", agregó Romeo, quien consideró que el "el apoyo" que le da el entrenador Miguel Angel Russo "es muy importante" para él.
De todos modos, dijo ser consciente de que tiene que "trabajar cada día para poder estar bien porque hay muy buenos delanteros y uno necesita convertir".
En cuanto al equipo, afirmó que "hay que jugar como en el partido con Estudiantes", al que San Lorenzo le ganó 3-0 como local en la tercera fecha.
"Hay que salir a apretar, a morder, saber cuándo presionar y cuándo no hacerlo", agregó.
Romeo se ilusionó con que el equipo saque "los nueve puntos" en la "seguidilla muy importante que se viene", en alusión a los choques ante Central, Banfield y Colón de Santa Fe que se jugarán en el plazo de una semana.