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Refrescante triunfo

Vettel dominó todo el fin de semana en Monza AP

MEXICO -- Hace dos décadas un piloto austriaco se coronaba en el Gran Premio de México, no era el más conocido por la afición mexicana, pero su paso por las escasas ediciones que se celebraron en las postrimerías de la década de los '80 en el autódromo Hermanos Rodríguez, lo convirtió en uno de los preferidos, a partir de ese momento.

Mc Laren era el máximo protagonista del serial y los pilotos, Ayrton Senna y Alain Prost sostenían una intensa rivalidad. El brasileño era ya la gran figura de la Fórmula Uno, Nigel Mansell con la escudería Jordan, corría sus últimas temporadas y se enfilaba a un título mundial, pero pocos apostaban entonces porque el austriaco Gerhard Berger, de él se trataba, fuera al triunfador.

A partir de entonces su trayectoria acaparó la atención, y aunque tuvo una trayectoria brillante, no le alcanzó para coronarse campeón de la F1. Ahora, años después y con varios kilitos de más, el director de la escudería Toro Rosso celebró en grande el triunfo que el equipo logró en el circuito de Monza, con el piloto más joven en la historia en ascender al lugar de privilegio del podio.

Se trata del heredero de la dinastía alemana de grandes corredores: Sebastian Vettel. Por supuesto que es demasiado joven aún para llenar el hueco que dejó Michael Schumaher, pero llegó con los mejores augurios, y este domingo el casi adolescente vivió el día más feliz de su vida, de acuerdo a sus propias declaraciones.

Desde aquellos años mozos, Berger no se sentía tan emocionado. Había que verlo cuando, con su piloto, subió al podio de la Catedral del automovilismo para recibir los trofeos y escuchar el himno alemán, que no sonaba desde que se reitró Schumaher, y el italiano, por el motor Ferrari del carro azul y rojo.

El trunfo que conquistó Toro Rosso, es histórico, más no fortuito. Porque en medio del dominio de McLaren, Ferrari y BMW, se erige este equipo, herencia de aquella legendaria Minardi de escasas alegrías, que a base del trabajo de equipo y la consistenica que ha mostrado en la temporada el "Bebé" Vettel, termina coronando el esfuerzo con esta enorme victoria.

Por eso su celebración fue realmente emotiva, lógica en quien por vez primera goza del banderazo a cuadros delante de todos, y de paso se convierte en el más joven de la historia de la Fórmula Uno en hacerlo, desplazando a Fernando Alonso, quien reconoció al joven alemán y se fundió en un fuerte abrazo con él al final de la carrera.

Monza resultó excitante porque además del triunfo de Vettel, vimos un desempeño muy distinto de las grandes escuderías, McLaren y Ferrari, que se disputan el título, pero que en esta ocasión quedaron relegadas ante el embate juvenil de Toro Rosso.

La estrategia que había llevado a Lewis Hamilton hasta el segundo lugar, se diluyó cuando debió regeresar a pitts, para cambiar a neumáticos intermedios, estrategia que Fernando Alonso fue el primero en utilizar y que rapidamente adoptaron el resto de los equipos. Pero el inglés ya había repostado, con la intención de no volver. Y pagó por ello.

Inusual resultó ver a Vettel, Kovalainen y Kubica en el podio, pero la verdad es que no se extrañó a Massa, Raikkonen ni Hamilton, sin dejar de reconocer su gran clase, pero saber que el serial es hoy más competitivo y que son varios los protagonistas, es algo que tenemos que agradecer.

Eso no significó que las figuras dieran un espectáculo sensacional, y el duelo que escenificaron Fernando Alonso, Nick Heidfeld, Felipe Massa y Lewis Hamilton nos mantuvo con los nervios de punta, y todos dieron muestras de su categorá, pero Alonso estaba decido a no dejarse rebasar y así fue, por lo que Hamilton ahora sólo tiene un punto de ventaja sobre Massa.

Monza nos obsequió con un nuevo campeón, un piloto con gran futuro, que ya había dado grandes actuaciones en esta su segunda temporada en F-1, y será en adelante uno de los máximos protagonistas.

Es un refrescante triunfo, porque dejó de lado la controversia de lo ocurrido con Hamilton en SPA, tema que se retomará la FIA a fin de mes, para decidir si da curso a la demanda de revisar el estricto castigo que lo despojó de la corona en Bélgica.

Pero más allá de la polémica, hoy Toro Rosso, Gerhard Berger y Sebastian Vettel son los máximos potagonistas de la Fórmula Uno, que vive una gran temporada por el nivel de competencia que vemos, y que está a al espera de la determinación del bicampeón español, Fernando Alonso que este lunes ya podría anunciar si firma con el equipo BMW para la siguiente temporada.

Así es que tenemos aún muchas emociones por delante