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Y sigue Honduras

Honduras se ilusiona con una victoria difícil Getty Images

BRISTOL -- Listo o no listo, en condiciones o en no condiciones, jugando bien o jugando mal, en buen momento o en mal momento, como ustedes lo quieran ver, pero México anunciará en las próximas horas a la nómina que viajará a Honduras la próxima semana para afrontar un partido que se ha dificultado más en la mente, en las ilusiones y en los sueños de grandeza centroamericana que en la fría realidad de un simple partido de futbol.

Mientras los hondureños no duermen porque piensan que el "día del juicio final" significa vencer a México y eliminarlo de un Mundial -vaya gloria- el pensamiento mexicano parece enfocado en entender mejor lo que desea el entrenador y en que sus jóvenes figuras europeas, sobre todo los delanteros, eleven finalmente su nivel de juego.

La diferencia es muy clara, la tenemos ante nuestros ojos, la podemos tocar, sentir, oler: Honduras entiende la gloria como vencer a México. Vive, respira y se motiva con México. Y para México, pasar por Honduras, -con todo respeto- es cómo pasar por una tierra incipiente y carente de calidad futbolística. Para México, ganarle a Honduras es no ganarle a nadie del mundo futbolístico.

No hagamos una "tormenta dentro del pequeño vaso de agua". México tiene mejor equipo, tiene mejor entrenador, tiene más historia, tiene más experiencia, más calidad, más argumentos, más temperamento, más personalidad y más en cualquier faceta futbolística que se presente.

La cita del miércoles en San Pedro Sula no es de "vida o muerte", ni es de "ahora o nunca". Ese tipo de términos hay que dejárselos a los publicistas o a aquellos que quieren vender algo en torno al partido. El juego significa el punto final al calendario de una fase eliminatoria para el Mundial y México, como cabeza de su grupo con 10 puntos, debe buscar encontrar el resultado que le traslade a la siguiente fase de la Concacaf. Y nada más...

No entiendo cómo algunas personas pueden involucrar sentimientos patrióticos, nacionalistas y hasta políticos cuando se trata únicamente de un juego de futbol.

México no será mejor país, ni se desprenderá mágicamente de sus grandes carencias, ni acabara con la inseguridad, el crimen organizado y la pobreza extrema si gana el partido del miércoles y tampoco Honduras dará un paso importante como nación si es que consigue eliminar a los mexicanos.

Es un partido de futbol y punto. Y aquí, en futbol, México es mejor y lo va a demostrar sin sombra de duda el próximo miércoles.