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Mapa de ruta

CC Sabathia. A.J. Burnett. Mark Teixeira. Manny Ramírez. Los grandes nombres de la lista de agentes libres de este año tienen tanto a equipos como a agentes y aficionados salivando ante los derroches que seguramente veremos en poco tiempo.

Pero una cargada clase de agencia libre significa algo más: Es un chance para duplicar algunos de los fichajes más memorables de la historia.

El Barry Zito de este año: CC Sabathia

Barry Zito

Zito

Durante un tiempo, Barry Zito fue un muy buen lanzador con los Atléticos. Sus primeras cuatro temporadas incluyeron una marca de 61-29, efectividad ajustada de temporada del 25 al 72 por ciento mejores que el promedio de la liga, terminó entre los 10 mejores novatos del año, fue elegido para participar en dos Juegos de Estrellas y recibió un Cy Young. Pero decayó durante las tres temporadas siguientes, lanzando más de 200 entradas en cada una con buenas actuaciones, pero nada excepcionales. Eso fue suficiente para tentar a los Gigantes, quienes separaron 126 millones de dólares por siete años para tener a Zito, en aquel entonces de 28 años. Este movimiento impulsó a los otros 29 gerentes generales e incontables aficionados a escribir mensajes de texto simultáneos de tres palabras -- la primera y última de esas tres letras fue una "L". Zito ha sido una gran decepción durante sus primeros dos años en San Francisco, incluyendo una abismal efectividad de 5.15 en el 2008.

Sabathia, de 28 años, llega a la agencia libre como una mercancía más atractiva que Zito hace dos años. Sabathia ganó un Cy Young en el 2007 y hubiera competido por otro de haber jugado todo el 2008 en la Liga Nacional. Ponchó a más bateadores que Zito a la misma edad, regala menos bases por bolas, y tiene esa recta letal que le falta a Zito. Sin embargo, Sabathia ha lanzado 513 entradas en las últimas dos temporadas, contando los playoffs. Es difícil deducir demasiado de una muestra tan pequeña, pero parecía estar aturdido en los playoffs estos últimos dos años. Además, Sabathia pesa casi 300 libras. Por más que la historia sugiera que los poderosos grandotes (Walter Johnson, Nolan Ryan, Roger Clemens) tienden a envejecer mejor, no existe precedente para un lanzador de tal porte con un monstruoso acuerdo de agencia libre. No obstante, las apuestas por Sabathia prometen ser intensas, con Hank Steinbrenner gritando en el oído de Brian Cashman en cada paso del camino. Si los Yankees consiguen a Sabathia, mejorarán sus chances de playoffs para el 2009, y probablemente el 2010. Pero si desembolsan algo así como 175 millones de dólares por siete años de sus servicios, podrían tener un remordimiento de 100 millones en los años finales.

El Darren Dreifort de este año: A.J. Burnett

A.J. Burnett

US PRESSWIRE

A.J. Burnett espera obtener un jugoso contrato

Ah, diciembre del 2000. Cuando los chistes de Mónica Lewinsky todavía no habían pasado de moda y los multimillonarios ilusos creían que el mercado de acciones no estaba en un espiral de muerte. News Corp., de Rubert Murdoch, era propietaria de los Dodgers, y Kevin Malones tomaba las decisiones de personal. Era una combinación hecha en el cielo para los escritores de Page 2 en ESPN.com. Había tantas metidas de pata para elegir, pero ninguna superó el fichaje de Darren Dreifort, a quien los Dodgers le entregaron un contrato por cinco años y 55 millones de dólares. Dreifort era apenas mejor que el promedio, y en sus mejores momentos. Tenía poco control, entregaba demasiados jonrones y nunca trabajó 200 entradas en una temporada. Ya propenso a lesionarse antes del contrato de $55 millones (se perdió toda la temporada 1995), Dreifort trabajó apenas 205 entradas durante ese contrato antes de esfumarse. Ben Sheets parece el candidato más probable a seguir el camino de Dreifort, considerando su historial de lesiones. Pero los equipos conocen bien la historia de Sheets y seguramente lo colocarán detrás de Sabathia y varios otros lanzadores en el mercado abierto.

Así que el Darren Dreifort de este año seguramente será A.J. Burnett. En el 2003, Burnett se perdió casi toda la temporada por una cirugía Tommy John. Desde entonces, ha estado luchado contra diferentes lesiones, desde problemas con la cicatrización del hombro hasta una apendectomía y una fractura en el dedo por agarrárselo con la puerta del auto. Burnett jugó dos de sus tres mejores temporadas en vísperas de la agencia libre, primero con una efectividad de 3.44 y 209 entradas trabajadas en el 2005 (las aprovechó para conseguir un contrato por cinco años y 55 millones de dólares con Toronto, con la opción de rescindirlo después de tres años), y después con las mejores marcas de su carrera en ponches (231), triunfos (18) y entradas (221.1) en el 2008, justo antes de ejercer su opción para una segunda ronda de agencia libre. Reza para que tu equipo no fiche a este tipo. Seguramente no será la última vez que leas los nombres Darren Dreifort y A.J. Burnett en la misma oración.

El Juan González de este año: No hay

JuanGone famosamente rechazó un contrato por ocho años y 140 millones de dólares ofrecido por los Tigres, pensando que podría conseguir otro mejor. Terminó ganando una pequeña fracción de ese total durante una sola campaña más, y luego desapareció del mapa. Ni siquiera un cliente de Scott Boras después de un episodio de Red Bull sería tan descuidado ahora.

El Wayne Garland de este año: Jon Garland

Jon Garland

Getty Images

Jon Garland sabe aprovechar la buena defensa

Jon Garland se pasó la totalidad de su carrera sobreviviendo a fuerza de astucia, con mucha ayuda de sus amigos. En siete de las ocho temporadas que Garland superó las 100 entradas trabajadas, su defensa estuvo en la mejor mitad de todos los equipos de Grandes Ligas en eficiencia defensiva (el porcentaje de bolas en juego atrapadas por la defensa); en seis de esos casos, su equipo estuvo en el Top 10. Eso le permitió registrar efectividades apenas por encima del promedio a pesar de su bajo índice de ponches. No obstante, algún equipo verá a un pitcher de 29 años de edad con más de 32 aperturas y triunfos de dos dígitos en cada una de las últimas siete temporadas y le dará mucho dinero y años garantizados para atraerlo.

Tras la campaña de 1976, Wayne Garland era una mercancía popular en el mercado de la agencia libre a pesar de su currículo similarmente sólido, aunque nada espectacular. Después de tres temporadas decentes, Garland pegó el salto a los 25 años, con marca de 20-7 y efectividad de 2.68. Esa única temporada provocó un delirio y los Indios le ofrecieron un descabellado contrato por 10 años por un valor de 2,3 millones de dólares -- el rescate de un rey en aquel entonces. Este club demostró que los equipos aún tenían un largo camino por recorrer antes de descubrir lo que se debe y lo que no se debe hacer en la agencia libre. Garland se fue de 28-48 en cinco años con la Tribu, antes de que Cleveland lo cortara en pleno contrato.

El equipo que le entregue 50 millones de dólares a Jon Garland en este receso probablemente terminará sintiendo el mismo malestar -- y dejará claro que los equipos aún no saben manejarse en la agencia libre.

El Andre Dawson de este año: Barry Bonds

Dawson se convirtió en una superestrella justo después haber pasado la cima de su carrera, cuando su ex equipo, los Expos de Montreal, se unieron al resto del béisbol con un grave caso de connivencia. Harto de las tácticas mezquinas de los equipos, "The Hawk" se presentó en los entrenamientos de primavera antes de la campaña de 1987 y les dijo a los Cachorros que podían tenerlo por el precio que consideraran justo. Chicago accedió contento, escribiendo 500.000 dólares sobre un contrato en blanco para incorporar un jugador de franquicia. Privado de su velocidad y una excelente defensa en el jardín central por más de 10 años de desgaste sobre la dura superficie del Olympic Stadium, Dawson tuvo suficiente en el tanque como para encabezar la liga en jonrones (49), efectividad (173) y total de bases acumuladas (353), ganándose los honores al JMV en un equipo que terminó último.

Barry Bonds, de 44 años, es más de una década más viejo que Dawson en 1987, pero no está tanto más lejos de su mejor momento que Dawson en ese entonces. Los propietarios niegan que haya existido alguna clase de conspiración contra Bonds como lo hicieron con todos los agentes libres hace dos décadas. No obstante, si se trata de un esfuerzo concertado o simplemente del deseo de alejarse de la mala publicidad, los 30 equipos han rechazado al pelotero que encabezó su liga en porcentaje de embasamiento y terminó sexto en OPS en el 2007, la última vez que jugó. Con tantos bateadores designados inútiles cobrando cheques, uno pensaría que Bonds habría encontrado algún equipo de la Liga Americana dispuesto a recibirlo en su campo de entrenamiento si presenta un contrato en blanco y se pone a trabajar.

Pensándolo dos veces, ¡Nah! Ni modo que algún equipo le permitirá a un supuesto consumidor de esteroides vestir un uniforme de Grandes Ligas.