BUENOS AIRES -- El delantero Ariel Ortega, a préstamo en Independiente Rivadavia de Mendoza, aseguró que el presidente de River Plate, José María Aguilar, aún no lo llamó para proponerle regresar a la entidad de Núñez en el próximo semestre.
"Aguilar no me llamó, no hablé con nadie. Se dicen muchas cosas y yo trato de mantenerme al margen. Más allá de que jugar en River es lo máximo para mí, mi realidad es que tengo contrato hasta junio y quiero ser respetuoso con la gente de acá", dijo el jujeño en diálogo con TyC Sports.
A su vez, Ortega dijo que su regreso no depende de su voluntad y remarcó que son Aguilar y el presidente de Independiente Rivadavia, Daniel Vila, quienes deben acordar.
"No depende de mi, sino de Vila y Aguilar. Sólo me queda esperar y seguir dando lo mejor aquí. Si se da bien y si no seguiré con mi camino", sostuvo.
En agosto de este año, el Burrito pasó a préstamo por un año a la entidad mendocina tras ser separado del plantel de River por el ese entonces entrenador Diego Simeone, con quien aseguró no tener nada que hablar.
Las continuas recaídas de Ortega de su adicción al alcohol lo alejaron de River y lo llevaron a Mendoza, donde realizaría un tratamiento para superar aquel problema y participaría del Torneo de Primera B Nacional, la segunda división del futbol en la Argentina.
Sin embargo, con la salida del Cholo, nuevamente la puerta de River se le abrió al delantero, por lo cual se estima que los dirigentes "millonarios" intentarán rescindir el vínculo del jujeño con Independiente Rivadavia.
Ortega se refirió también a la designación de Néstor Gorosito como sucesor de Simeone en River: "Hacia Gorosito tengo un gran cariño porque se comportó bien conmigo cuando me invitó a la práctica de Chicago, porque yo no tenía donde hacerlo".
"Como técnico no lo tuve, pero le ha ido bastante bien. Simplemente trataré de apoyarlo y que le vaya bien", agregó.
Por último, dio su impresión acerca de la pésima campaña que hizo River en el Torneo Apertura tras salir campeón del Clausura: "Estoy mal por los compañeros que tuve en River y les pregunté si pasaba algo por los malos resultados".
"Me duele mucho porque hay muchos que bajaron el rendimiento", concluyó.