BUENOS AIRES -- Tigre, que perdió ante
San Lorenzo por 2 a 1 en la primera fecha del triangular por el
título del torneo Apertura de fútbol, presentaría tres cambios
ante Boca Juniors, el próximo martes, en caso de ser necesario el
cotejo.
Tigre cayó ante San Lorenzo en la cancha de Vélez Sarsfield y
los dirigidos por Diego Cagna solamente tendrán la chance de ser
campeones si Boca derrota a los de Boedo, el sábado a las 18.30,
en Racing Club.
Si Boca derrota por 1 a 0 a San Lorenzo y Tigre vence a los de
Carlos Ischia por el mismo marcador, el martes en la cancha de
Racing Club, a las 20.45, los de Victoria serían campeones por
desempate olímpico (le ganaron a los dos rivales en el torneo).
Sin embargo, un empate entre San Lorenzo y Boca dejaría sin
chances a Tigre, que jugaría el martes sólo para completar el
triangular. Pero si ganan los azulgranas serán campeones, por lo
que no habría tercera fecha.
Para el eventual partido ante Boca, Cagna dispondría tres
variantes: dos por suspensiones y una táctica.
El expulsado arquero Daniel Islas sería reemplazado por Luis
Ardente, quien debutará en la primera división tras 79 partidos
desde el ascenso ante Nueva Chicago, mientras que el volante Diego
Castaño, quien llegó a la quinta amonestación, sería reemplazado
por Jonathan Blanco.
Ardente, surgido de las inferiores de Tigre, y quien atajó en
la Primera B en San Telmo, fue suplente en los 79 partidos que
Tigre lleva en primera división desde su ascenso hace un año y
medio, en los que no ingresó ni siquiera un minuto por Islas.
Además, el delantero Leandro Lázzaro, autor del descuento
frente a San Lorenzo, sería titular por Leonel Altobelli, en una
variante táctica.
Entonces, la formación de Tigre, el martes a las 20.45, sería
con Luis Ardente; Pablo Jerez, Norberto Paparatto, Juan Carlos
Blengio, Rodolfo Arruabarrena; Sebastián Rusculleda, Jonathan
Blanco, Matías Giménez; Martín Morel; Carlos Luna y Leandro
Lázzaro.
El plantel, lógicamente afectado por la caída ante San
Lorenzo, tuvo jornada de descanso el jueves y el viernes se entrenará en el
estadio de Victoria, con la expectativa de un triunfo de Boca el
sábado que lo deje a Tigre con la oportunidad de luchar por el
título.
La idea del cuerpo técnico es convecer a los jugadores para
que entrenen viernes y sábado, también en horario matutino, sin
pensar en el encuentro entre Boca y San Lorenzo, y concentrados
como si la tercera fecha ya estuviera confirmada.