(Getty Images)
Russell Westbrook se ha colado en la carrera por el título de Novato del Año
La Pared. Es un término que suele asociarse con la fatiga que sufren los novatos al jugar una temporada más de dos veces más larga de lo que están acostumbrados.
Ahora que hemos llegado al punto medio de la campaña de la NBA, los novatos ya han jugado al menos 10 partidos más de los que jugaron en la universidad la temporada pasada (o casi la misma cantidad de juegos que integran una temporada completa en Europa). Y todavía faltan 40 partidos -- el equivalente de una temporada universitaria y un tercio.
¿Cómo afecta La Pared a los novatos? En algunos casos, es una cuestión física. Sin tiempo entre partidos para sanar sus heridas, el dolor se acumula y el rendimiento baja. A veces, las piernas simplemente les dejan de funcionar.
Pero en la mayoría de los casos, es la mente la que empieza a vacilar. La atención a los detalles comienza a nublarse. La voluntad de defender una determinada jugada con firmeza desaparece. Irónicamente, los novatos comienzan a ejecutar menos jugadas fáciles para forzar más las cosas. No hay nada más importante para un jugador que su concentración -- pensar y anticiparse. De modo que una mente fatigada destruye esos matices en un jugador.
Para muchachos como Derrick Rose y O.J. Mayo, quienes han tenido que hacer tanto para sus equipos desde el principio de la temporada, no es ninguna sorpresa que su producción venga decayendo mes a mes. Superan ampliamente a todos los novatos en minutos jugados. Y tienen el balón en sus manos todo el tiempo, por lo que se ven forzados a pensar constantemente.
Todo esto hace que el surgimiento de Russell Westbrook sea aún más impresionante. Es el cuarto de su clase en minutos jugados, y sin embargo ha conseguido mejorar su desempeño mes a mes. Ahora está jugando al mismo nivel que Rose y Mayo, e incluso los ha superado en algunos aspectos.
Pero lo más importante es que Westbrook ha ayudado a su equipo a capturar cuatro triunfos en lo que va de enero -- el equivalente al total de victorias de este mes, y tres más de las que tiene Memphis en el 2009. Por supuesto, tener a Kevin Durant de compañero es una gran ayuda, pero la actuación de Westbrook fue enorme en tres de esos triunfos. Está jugando como un legítimo Novato del Año ahora.
Yo creo que Rose y Mayo volverán a afilarse y cerrarán la temporada con estilo. Ambos estaban listos para esta campaña mucho antes de que empezara. Tienen el orgullo y la inteligencia para encontrarle la vuelta y volver a ponerse en marcha. Pero la pregunta es, ¿cuándo se topará Westbrook contra La Pared? ¿Y cuando la choque, quedará nocaut o solamente será un obstáculo pasajero?
Teniendo eso en cuenta, éstas son mis observaciones de la semana.
O.J. Mayo, Grizzlies
Aquí tenemos algunos números interesantes: 23.1, 17.7, 16.8 -- los promedios de anotaciones de Mayo en noviembre, diciembre y enero, respectivamente. ¿Por qué el declive? Fácil, fíjate en sus promedios de goles de campo en esos meses: 48 por ciento, 43.8 por ciento y 40 por ciento, respectivamente. A eso agrégale sus marcas en triples: 42.1 por ciento, 39.1 por ciento y 32.5 por ciento; su precisión también bajó mes a mes en tiros de tres.
Nos dedicaremos a analizar porqué sus números han bajado en otro momento, pero lo importante es esto: La falta de tiros libres de Mayo está causando la correlación directa entre los tiros malos y el declive en su registro total de anotaciones. Ha tomado apenas 23 tiros libres en sus ocho partidos de enero, y aunque acertó 21 de ellos, no está yendo a la línea tantas veces como suele hacerlo el máximo anotador del equipo.
Russell Westbrook, Thunder
Westbrook jugó bien ante el Jazz recientemente, anotando 22 puntos y repartiendo siete asistencias (con una pérdida) en su cruce con Deron Williams. Westbrook, quien cumplió 20 en noviembre, tiene cuatro años menos que D-Will.
Otro de los beneficios de Westbrook es que no tiene la necesidad de crecer por su cuenta, gracias a la presencia de talentos de la talla de Kevin Durant y Jeff Green en Oklahoma City. Williams corrió con la misma suerte, desarrollando su juego junto a las estrellas de Jazz; Carlos Boozer, Mehmet Okur y Andrei Kirilenko.
Derrick Rose, Bulls
Cuando el juego está peleado o el rival es difícil, Rose debe asumir el desafío de ponerse de pie y hacer más por su equipo. Es una tarea extremadamente difícil para un armador novato.
En los últimos cinco partidos de los Bulls ante equipos Top-10 en eficiencia defensiva, Rose acertó 21 de 74 tiros de campo. El triunfo de los Bulls ante Cleveland en tiempo suplementario fue la única victoria que capturaron en esos cinco partidos. Y en ese juego, cuatro de los compañeros de Rose se combinaron para marcar 24 de 42, mientras que él acertó seis de 20.
En una derrota reciente ante los Spurs, cuatro compañeros de Rose --Drew Gooden, Ben Gordon, Luol Deng y Andrés Nocioni-- anotaron 25 tiros en 41 intentos, mientras que Rose marcó apenas seis de sus 21 tiros. No obstante, repartió ocho asistencias sin perder ningún balón, demostrando que es capaz de ejecutar jugadas simples.
A medida que vaya madurando, se dará cuenta de que cambiar su tiro forzado por un tiro abierto en manos de uno de sus compañeros lo ayudará con su propia ofensiva más adelante. No creo que Rose sea egoísta, para nada. Pero para administrar este juego manteniendo la agresividad hace falta conocimiento y experiencia.
Kevin Love, Timberwolves
No fueron solamente los rebotes de Love lo que ha ayudado a encender una chispa en los Wolves en el 2009. Ni su capacidad de sobrepasar defensores a base de engaño y un buen movimiento de pies. Y definitivamente no son sus lanzamientos externos, ya que está acertando menos del 31 por ciento de sus tiros perimetrales.
Creo que su gran valor reside en su excepcional combinación de fuerza e inteligencia. Lucha contra los grandotes de todos los equipos contrarios bajo el poste, usando sus fuertes piernas para mantener su posición. Les lleva la pelea directamente a ellos, pero es lo suficientemente inteligente como para evitar las faltas la mayoría de las veces. Promedia apenas 2.3 faltas por partido, pero de ninguna manera puede ser considerado un jugador blando.
Anthony Randolph, Warriors
No cabe duda de que Randolph aún no sabe cuál es el mejor tiro para él. Dos tercios de los tiros que toma son perimetrales, y acierta apenas el 26.5 por ciento de ellos. Ya es hora que deje de intentarlos, punto.
No obstante, tampoco cabe duda de que es un rebotero incansable; solamente Love y Greg Oden lo superan en esta categoría. Es muy rápido y largo, y tiene una buena nariz para el balón.
Su tiempo de juego ha sido variable esta temporada, y eso probablemente no cambiará más allá de lo que haga. Sin embargo, si comienza a lanzar menos tiros en salto (o, mejor aún, deja de lanzarlos del todo) para atacar más el aro, su producción general mejorará.
Courtney Lee, Magic
El Magic ha compilado una marca de 7-0 desde que Lee pasó formar parte de la alineación titular. Seguro, no está ni cerca de ser la figura del equipo, pero sus números siguen siendo muy impresionantes en enero -- 9.7 ppp en 29 minutos, lanzando el 50 por ciento desde la línea de triples.
Además de eso, suelen tocarle las marcas más difíciles en defensa. En sus seis aperturas, ha marcado a Joe Johnson, Kobe Bryant y Manu Ginóbili. Solamente Kobe pudo anotar fácil y constantemente sobre Lee.
Rudy Fernández, Trail Blazers
Fernández anotó seis goles de campo el domingo por la noche. Lo significativo es que solamente uno de ellos fue un tiro de tres.
Fue la primera vez que anotó más de tres goles de campo de dos puntos en un partido desde el 18 de diciembre, y apenas la cuarta vez en toda la temporada. Estuvo a un doble de alcanzar su máximo de seis, que anotó el 1° de noviembre.
Brook López, Nets
Aunque los Nets están trastabillando, López está brillando. Hasta podría llegar a convertirse en el Novato del Mes. Anotó 28 puntos y bajó 10 rebotes en una derrota ante Boston el sábado, elevando sus promedios de enero a 15.1 ppp y 8.9 rpp, para acompañar sus 2.2 bloqueos por partido.
También acertó 26 de los 30 tiros libres que intentó este mes, registro que demuestra lo difícil que es de defender. Si te pones demasiado físico con él te matará en la línea, a diferencia de otros grandotes dominantes que tenemos en la liga.
Jerryd Bayless, Trail Blazers
Bayless finalmente tuvo su ceremonia de presentación, que parecía inevitable después de verlo destruir la competencia en la liga de verano de Las Vegas. Anotó 23 puntos con apenas nueve tiros ante New Jersey la semana pasada, en gran parte gracias a su 11 de 11 en tiros libres. En Las Vegas también había demostrado tener una gran habilidad para visitar la línea de tiros libres con frecuencia.
En el partido siguiente, acertó seis de nueve tiros de campo pero tomó apenas tres tiros libres. Considerando que solamente ha acertado un triple en 10 intentos esta campaña, sumar puntos con tiros libres es indispensable para él si pretende convertirse en un anotador eficiente.
Greg Oden, Trail Blazers
No es importante que Oden haya tenido su gran actuación --24 puntos, 15 tablas, 2 bloqueos y 2 robos-- ante un equipo de Bucks sin Andrew Bogut. Si el 80 por ciento del juego de básquetbol es mental, como dicen algunos entrenadores (me incluyo), entonces el 50 por ciento de esa porción es pura confianza. Y Oden, quien es un perfeccionista en ciertos aspectos, simplemente necesita vivir algunas cosas positivas para darse cuenta que realmente puede convertirse en un jugador de franquicia.
No importa si su entrenador lo cree. Ni si lo creen sus compañeros, los aficionados, los medios o los "expertos". Al menos, no si él no lo cree primero. Y después de juegos como el del domingo por la noche, cuando Oden dominó la mayor parte de la acción durante los 35 minutos que jugó, puede pensar en lo que hizo y sonreír (al menos para adentro). Entonces querrá salir y volver a hacerlo.
Cuando comience esperar ser tan dominante y pueda compartimentar sus fracasos para enfocarse en el objetivo mayor, esta clase de partidos surgirán con más frecuencia.
Danilo Gallinari, Knicks
Tuvo su primera aparición de la temporada el sábado y acertó dos tiros en cuatro intentos. Ambos fueron triples, un producto que los Knicks han buscado desesperadamente en sus grandotes.