MEXICO -- Los pronósticos se cumplieron, aunque con algunos giros inesperados, en el Grupo B del Clásico Mundial de Béisbol, en el que Cuba y México avanzaron a la segunda ronda y se anotaron carreras a granel en el estadio Foro Sol de la capital azteca.
Australia casi materializa una sorpresa mayúscula pero se quedó en amenaza, mientras que Sudáfrica perdió sus dos partidos y se despidió a las primeras de cambio.
Tal y como se esperaba, los 2.240 metros de altura sobre el nivel del mar que tiene la Ciudad de México de fueron una delicia para las artillerías, que conectaron un total de 28 jonrones en seis partidos y rayaron 96 carreras, por mucho la máxima cifra en la primera ronda del torneo.
Además, tres partidos terminaron antes de los nueve innings por la regla del nocaut.
Cuba doblegó el jueves por 16-4 a México para terminar invicto (3-0) en primer lugar, y enfrentará el domingo a Japón en la primera fecha de la segunda ronda en San Diego. Se tratará de una revancha de la final del Clásico inaugural hace tres años, en el que la novena nipona se impuso por 10-6.
México (2-2) debutará en la siguiente fase contra Corea del Sur, actual campeón olímpico y ganador del Grupo A en Tokio.
"Aprendimos de ellos (Cuba) y ellos de nosotros, vamos a tener que salir con todo si los enfrentamos en el segundo juego o cuando nos toque", comentó el intermedista mexicano Freddy Sandoval. "Vamos a tener que jugar béisbol perfecto para vencer un equipo como ellos, pero vamos a tener mentes enfocadas y salir adelante".
México sufrió más de la cuenta para clasificarse en su propia casa y de entrada sufrió un duro golpe al caer por 17-7 ante Australia en su debut en la ronda inicial. Cuba, en cambio, no tuvo dificultades para despachar por 8-1 a un equipo sudafricano que ofreció la mayor resistencia que pudo.
La derrota mexicana encendió las campanas de alerta y puso a soñar a los australianos, un equipo con poder en el madero pero que se quedó corto en pitcheo.
"Todo el mundo aprendió que cualquiera que tiene un bat tiene posibilidades de ganar, y ellos jugaron un tremendo béisbol", comentó el pitcher mexicano Oliver Pérez.
El equipo dirigido por Vinicio Castilla se salvó de la eliminación con un triunfo por 14-3 sobre Sudáfrica en su segundo duelo, un resultado que envió a casa al equipo africano.
Cuba, en tanto, tuvo que batallar al máximo para asegurar su boleto al vencer por 5-4 a Australia en su segundo desafío. Fue un encuentro que Australia ganaba por 4-3 hasta que el bateador emergente Yosbany Peraza conectó un jonrón de dos carreras en la octava entrada.
"Es un equipo que siempre nos ha dado batalla", afirmó el manager cubano Higinio Vélez.
Australia se relamía con la posibilidad de avanzar a costa de México en su siguiente encuentro, pero los anfitriones también añoraban la oportunidad de cobrarse venganza por la humillante derrota en su feudo. Y así lo hicieron, ya que la tropa de Castilla despachó 16-1 a los oceánicos en seis episodios para sellar su entrada a San Diego.
El partido para decidir el líder del grupo se decidió cuando Cuba rayó nueve veces en la séptima, para lograr otro triunfo por nocaut.
México también avanzó a la segunda ronda del Clásico anterior, pero en esa ocasión no pasó de esa instancia.