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Días de calma

BUENOS AIRES -- Fiel a su estilo, el
entrenador de Racing, Ricardo Caruso Lombardi, desplegó un
verdadero show de reflexiones, chistes e ironías en su conferencia
de prensa del viernes, en Avellaneda, donde se mostró más distendido de
lo habitual gracias a que, según aclaró, este fin de semana su
equipo no juega.

"Qué lindo es poder estar tranquilo, distendido, sin nervios.
Ojalá la Selección juegue todos los fines de semana, así no tengo
tantas preocupaciones encima, como cuando juega Racing", dijo el
técnico.

"La verdad es que estoy tranquilo porque este domingo no
jugamos. Estos días voy a poder dormir sin preocupaciones", agregó
Caruso, quien les dio el fin de semana libre a sus jugadores.
El técnico arrancó su contacto con la prensa señalando que
"hoy no hay nada para hablar, no sé por qué no suspendemos la
conferencia y nos vamos a comer empanadas" y después se despachó
durante 18 minutos, recorriendo todos los temas.

Porque Caruso habló de los regalos que se llevó el viernes el
plantel, dijo que Boca va a ser un rival más difícil de lo que
muchos creen y dejó en claro que ya sabe cómo formará su equipo en
el clásico de la próxima fecha, pero que por ahora no lo va a
decir.

"Es muy lindo que los jugadores se vayan con regalos por la
gran campaña que estamos haciendo. Hubo jamones, relojes, vinos,
invitaciones para ir a cenar, zapatos, bolsos, de todo. Nadie se
fue con las manos vacías", contó el entrenador.

"Igual, si le ganamos a Boca, queremos los dos plasmas que nos
prometieron, eh. Si no aparecen, hacemos un piquete o un escrache,
que Kirchner lo tenga en cuenta", sentenció con humor, y se rió a
carcajadas y agradeció la actitud del ex Presidente de la Nación.

Sobre el partido ante Boca, dijo que Racing necesita la
victoria, aunque aclaró que llegar a ese objetivo será mucho más
difícil de lo que todos creen.

"Es que Boca tiene un equipazo. Y si no está peleando el
título, es porque jugó dos competencias al mismo tiempo. A Racing
le cuesta mucho ganar un partido y vamos a tener enfrente un rival
de jerarquía", apuntó.

Luego agregó: "no cambia nada que ellos estén por cambiar de
técnico. A veces es peor que estén sin presiones, porque Boca
tiene jugadores de alto vuelo que pueden desequilibrar en
cualquier momento".

Para Caruso, ante Boca la "prioridad es ganar"; y más allá de
lograr la permanencia, su meta "es poder llegar a los 50 puntos en
la temporada", algo para lo que necesita sumar siete unidades más.

La charla del técnico con los medios tuvo un momento que se
inundó de misterio, porque el técnico no quiso dar detalles de la
formación que colocaría en el clásico de la 17ª fecha frente a
Boca.

"El equipo lo tengo en la cabeza. Ya sé quiénes van a jugar
ante Boca. Pero no lo voy a decir... Tengo once dudas", sostuvo,
pese a las preguntas puntuales que se le fueron haciendo sobre
cada una de las posiciones en la cancha.

"A mí me gustan las conferencias de prensa en las que los
protagonistas dicen sí, no, puede ser, tal vez... Bueno, para este
tema, del equipo, todo puede ser. Ya habrá tiempo para hablar de
ello", añadió.

Más allá de esta cuota de misterio, se sabe que José Shaffer,
que cumplió una fecha de suspensión, volvería como lateral
izquierdo, y que de esa manera, Franco Sosa pasaría a la mitad de
la cancha, en lugar de José Manuel Chatruc.

Sobre las sensaciones que transmite el grupo, gracias a los
últimos resultados, el técnico mencionó que hay un clima distinto,
sin tantas presiones, pero que sus dirigidos saben que todavía
necesitan dar un paso más para lograr la permanencia en primera
división.

"No podemos relajarnos. Por ahí, los que pelean arriba dicen
que les quedan tres finales. A Racing, que pelea abajo, le quedan
tres recontra finales. Y los tres partidos van a ser difíciles,
nadie nos va a regalar nada", aseveró.

Y reiteró: "si le hubiéramos ganado a Gimnasia ahora estaría
súper tranquilo. Pero el empate apenas nos dio un poco más de
alivio. Todavía seguimos en un momento delicado, y los jugadores
lo saben".

"Yo ya estoy cansado, agotado, por la presión que se vive al
pelear por la permanencia. Diría que estoy podrido, aunque no se
note, por el olor, porque uso perfume", lanzó Caruso, matizando
con un chiste el momento crítico por el que todavía atraviesa su
equipo.

Por primera vez, Caruso Lombardi se animó a hablar
abiertamente sobre el futuro futbolístico de Racing, porque
admitió que está mirando jugadores, aunque la prioridad será para
los futbolistas que ya están en el club.

"Es verdad que miro jugadores, muchos de ellos del ascenso,
pero eso no significa nada. No vamos a traer doscientos
futbolistas del ascenso. No es así. Acá la prioridad es para los
jugadores que ya están en el club", aclaró.

Asimismo, dijo que no teme que haya inquietud en el plantel:
"los jugadores saben que yo no di ninguna lista ni nada. Hasta que
no termine todo no hablaré con nadie. Después, veremos la
situación de cada uno".

En ese sentido, el técnico explicó que "hay jugadores que
pueden ser vendidos, otros que pueden marcharse, al recibir buenas
ofertas de afuera. Yo no le voy a cortar la carrera a nadie, no es
mi estilo".
Pero dejó su marca al señalar: "hay un sector del equipo, que
tenemos que tratar de no tocar. Hablo de la defensa". Por eso,
pedirá que hagan uso de la opción por el pase de Lucas Aveldaño y
que no se transfiera al juvenil Matías Martínez.
Lo curioso fue que el viernes a la mañana Caruso Lombardi no estuvo
en la práctica del plantel profesional de Racing, que se llevó a
cabo en la cancha auxiliar de Avellaneda, pues hizo pruebas a
jugadores del ascenso, en el predio de inferiores, Tita Mattiussi.

El técnico organizó un triangular entre la tercera de Atlanta,
el selectivo de Racing que dirige Juan Alberto Barbas y un
combinado de jugadores de la Primera B, de la Primera C, del
torneo Argentino A, del Argentino B y hasta algunos que vienen del
exterior.

Entre otros jugadores, en la prueba futbolística estuvieron el
arquero Sergio Mattinella (del Monza de Italia), Gastón Viqueira
(lateral de Argentino de Merlo) y Víctor Gómez, delantero del
Deportivo Armenio.

"No sé quienes son esos chicos, je…" respondió Caruso, mirando
para otro lado, antes de aclarar que en esa práctica de fútbol no
sólo se buscaba jugadores para Racing, y que no es seguro que
alguno de ellos pueda incorporarse al equipo de Avellaneda para el
próximo torneo.