BUENOS AIRES -- Se sabe, después de cuatro ediciones de las eliminatorias sudamericanas disputadas con este formato, que un equipo necesita 27 ó 28 puntos para llegar al Mundial.
Si esta especulación la tomamos como una verdad revelada, esta claro que Brasil (27 puntos y +19 de diferencia de gol, lo que significa casi un punto más) y Chile (26 puntos y +9) ya están clasificados cuando todavía quedan cuatro fechas para disputar.
Los que los siguen abajo son: Paraguay (24 puntos y +7) y Argentina (22 puntos y +4) y que están en la puerta del Mundial.
Se puede decir que Paraguay está todavía cómodo (debería obtener 3 puntos de los 12 que están en disputa) pero no se puede decir lo mismo de Argentina, que necesita obtener 5 y es seguido de cerca por Ecuador (el quinto en discordia y que, por ahora, estaría jugando el repechaje contra el cuarto clasificado por la CONCACAF –por ahora México, que marcha detrás de Costa Rica, Estados Unidos y Honduras-), que suma 20 puntos y -2 de diferencia de gol.
Más atrás siguen Uruguay (18 puntos y +7), Colombia (17 y -4), Venezuela (17 y -7), Bolivia (12 y -11) y Perú (7 y -22). De todos, los únicos que están eliminados de toda pelea son Bolivia y Perú.
ARGENTINA-BRASIL
En la fecha que se viene jugarán Perú-Uruguay, Chile-Venezuela, Paraguay-Bolivia, Colombia-Ecuador y Argentina-Brasil.
No hay dudas de que el choque de campanillas es el que tendrán la Argentina de Maradona y el Brasil de Dunga, en la sede de Rosario, un logro del entrenador argentino, quien despotricó contra la cancha de River por el pésimo estado en que fue presentada en oportunidad del juego por la 13ª fecha ante Colombia.
Maradona, reconocido simpatizante de Boca, movió sus fichas a fondo para salir del Monumental, como todos sabemos que le gusta hacer.
Una de las cosas que mejor hizo siempre Maradona en su carrera deportiva fue buscar enemigos debajo de la almohada y alentar teorías conspirativas incomprobables, lo que siempre le permitía obtener un inflador anímico no tanto por la virtud de ganar un partido o un título sino por la necesidad de hacerle callar la boca a sus detractores, reales o inventados.
En este caso el entrenador argentino sacó del cofre de los recuerdos sus mejores armas combativas y se peleó con todo aquel que osara contradecir la palabra de dios, te alabamos señor.
Ya puesto en este lugar de confrontación, Maradona sabe que tiene poco margen y que los límites, hoy, ahora, se los marcan los resultados que obtenga.
Esto quiere decir que Maradona si bien se ha dedicado a despotricar contra el que se le antojara durante muchos años, ahora deberá ratificar sus dichos sobre el verde césped.
El 1-6 contra Bolivia le dejó un sabor amargo al equipo y ni que hablar del oscuro triunfo ante Colombia por la fecha 13 (1-0) y la derrota ante Ecuador en la 14 (0-2). En definida, el juego no está a la altura de los pergaminos y mucho menos de las palabras.
Argentina tendrá enfrente a un entonado Brasil, que viene de ratificar su poderío e la Copa de las Confederaciones (retuvo la corona obtenida en 2005, en Alemania), pero que justo es decirlo, el conjunto brasileño siempre baja en su nivel cuando cruza el charco hacia el Río de la Plata, más específicamente hacia la Argentina.
Después de Brasil, Argentina deberá afrontar otro compromiso de riesgo con Paraguay, en Asunción, lo que tampoco lo pone en una situación cómoda.
Y en las ultimas dos fechas irá con Perú (¿en el Monumental, en Rosario?) para cerrar con Uruguay, en el Centenario.
Como se ve, los únicos puntos que se podrían considerar seguros a priori son los de Perú, el resto son complicados.
Y si recordamos, como decíamos líneas arriba, que el equipo de Maradona necesita como mínimo 5 unidades más para llegar al Mundial, ustedes, queridos lectores, podrán sacar sus propias conclusiones.
EL RESTO
Perú recibirá a Uruguay en Lima. Los locales juegan para terminar lo más dignamente una eliminatoria que les fue adversa desde el comienzo. Uruguay necesita los puntos como el oxígeno. Un empate lo dejaría casi afuera del Mundial, aunque dependiendo de lo que pase con sus rivales directos.
Chile tiene un partido para no descuidarse ante la sorpresiva Venezuela, que parece haber recuperado el aliento después de los 6 puntos obtenidos en las dos fechas anteriores. Si bien la vinotinto todavía está lejos, alienta una que otra ilusión de arrimarse al repechaje.
Paraguay se juega el pasaje directo ante la ya eliminada Bolivia, mientras que Colombia tira sus últimos cartuchos con Ecuador, equipo que necesita urgentemente los tres puntos para mantenerse cerca de Argentina.
Después de esta maratónica eliminatoria (empezó en octubre de 2007) ya quedan poco para decir. Cuatro lugares en juego (que casi con seguridad serán para Brasil, Chile, Paraguay y Argentina) y otro restante para el repechaje, el que disputan Ecuador, Colombia, Uruguay y Venezuela.
Y con una pregunta que queda pendiente y que sólo se podrá responder el 10 de septiembre: si Argentina pierde sus dos partidos ante Brasil y Paraguay, ¿seguirá Maradona al frente del equipo?
Ya lo dijimos, su límite son los resultados. Y dos derrotas lo pondrían en una situación crítica, especialmente por el frente interno que se está armando en la AFA en su contra. Pero eso es tema de otra nota y de otro momento.