WALTHAM -- Kevin Garnett no solo está listo, sino que ha estado listo durante la última semana y ha participado de los entrenamientos de cancha completa con los Boston Celtics.
Esta fue la última novedad que se dio a conocer en los medios locales en Boston el Lunes con Garnett pronunciándose casi completamente sano y completamente listo -e incluso unos kilos más ligeros de lo habitual- para regresar luego que una lesion de rodilla terminara prematuramente su temporada la primavera pasada y lo forzara a someterse al quirófano en el verano.
Luego de pasar buena parte del verano rehabilitándose en Las Vegas, Garnett regresó a Boston a principios de septiembre y ha sido parte de los ejercicios con sus compañeros hasta hace una semana, cuando empezó a participar de los partidos en los entrenamientos.
"Es ida y vuelta. No puedes detenerte en un 5-contra-5", dijo Garnett.
Garnett dijo que su cirugía fue un poco más complicada de lo que originalmente habían imaginado debido a la ubicación y el tamaño de las astillas de hueso que debieron ser removidas –y la delicadeza que se necesitaba para removerlas sin dañar la estructura de la rodilla.
"No hubo sorpresas más allá de la severidad -no sabía que estaba tan mal", dijo Garnett. "Te evalúan de la A a la Z, pero hasta que no llegas ahí y ves cual es realmente el problema, entonces no sabes cuán severo es. Fue bastante severo, pero lo mejor es que me lo saqué de encima y mi pierna está casi al 100 por ciento. Lo mejor de todo es que estoy jugando sin dolor, algo que realmente no había podido hacer durante un largo tiempo".
Cuando le pidieron que elaborara sobre el término "severidad", Garnett miró hacia abajo a la mesa de entrevistas y dibujó una analogía, diciendo que las astillas debían ser del tamaño de un grabador pero terminaron siendo más como un micrófono.
El entrenador Doc Rivers dijo que no hay restricciones médicas respecto a la cantidad de tiempo que podrá utilizar a Garnett en el campamento que comienza el martes en Newport, R.I., aunque dijo que tendrá tanta cautela como sea necesaria una vez que vea cuan fluidos son los movimientos de Garnett en la estructura de una práctica controlada.
"No son gallinas de primavera, por lo que lo exigiremos tan duro como necesitemos y no voy a sobreexigirlo", dijo river, explicando que los Celtics evitarán los doble turnos, que son algo común en los campamentos de la NBA.
Rivers ingresó al campamento con dos incorporaciones significativas al plantel -los agentes libres firmados en la temporada baja, Rasheed Wallace y Marquis Daniels, quienes aparentemente saldrían de la banca luego de jugar roles más importantes con sus ex equipos.
Garnett mencionó cuan sorprendido estaba con Wallace luego de jugar con él durante algunos días, diciendo que era diferente a cualquier hombre grande con el que jugó previamente.
"Ya se ve en las jugadas, estamos en la misma página y ni siquiera hemos hablado mucho", dijo Garnett, quien habló publicamente por primera vez desde el 25 de marzo. "Ni siquiera puedo describirlo, es raro. Y para ser honesto, es raro verlo en verde y ver que tenemos química incluso sin tocar el balón".
Las expectativas son compresiblemente altas en Boston luego que los Celtics alcanzaran la segunda ronda de los playoffs a pesar de jugar sin Garnett (y tras perder tambiéna Leon Powe).
Si había un signo que indicaba cuán altas son las expectativas, estaba clavado en lo alto de la pared oeste de las instalaciones de práctica del equipo, junto a los 17 banderines de campeonato de los Celtics (16 originales del viejo Boston Garden). El símbolo era un banderín blanco, del mismo tamaño que los otros y enmarcado en verde, pero con el centro completamente vacío.
"No voy a decirles lo que significa. Los jugadores lo saben", dijo Rivers.
Lo que significa es esto: Luego de una temporada con 62 victorias, y con el regreso de la base y buenas incorporaciones, los Celtics confían lo suficientemente en su equipo como para tener el 18° banderín listo. Todo lo que necesita son las palabras "Boston Celtics" y "Campeón Mundial 2010" para igualar los otros 17 que la franquicia ha ganado, y las piezas están en su lugar para completar todo ese espacio blanco.
Pero las chances de que ese banderín sea llenado con letras imprentas el próximo verano estarán fuertemente ligadas con la suerte de la rodilla de Garnett, de 33 años. Y con el desgaste del campamento y una temporada de 82 partidos por delante, la resistencia y fortaleza de la rodilla de Garnett será una preocupación constante.
Hasta ahora, sin embargo, todo va bien. Incluso aunque sólo se trate de partidos informales.
"La primera vez que jugé 5-contra-5 con los muchachos, sentí que era mi primera vez jugando básquetbol. Fue rápido, [Rajon] Rondo y todo el resto. El juego es realmente rápido y yo estaba tratando de alentarlo y recobrar mi ritmo, pero me sentí como un niño", dijo Garnett. "Estuvo bueno. Realmente bueno".