BUENOS AIRES -- Su operación en la cadera y su recuperación lo alejaron de las canchas por siete meses. Pero David Nalbandian ya está listo para volver a desplegar su tenis y la ilusión de los hinchas creció luego de que jugara dos partidos en la exhibición de San Juan y ganara
Después de disputar la primera ronda del ATP de Estoril ante Paul Capdeville en mayo de este año, el cordebés decidió operarse la cadera, la lesión más grave de su carrera
David Nalbandian expresó desde chiquito su pasión por los deportes y la aventura. Jugaba al fútbol, tenis, básquet, karate y pasaba horas en la montaña mirando los autos de rally. Pero fue el tenis lo que lo atrapó, quizás porque sus hermanos más grandes ya lo practicaban. Comenzó jugando en las canchas de Río Ceballos y fue ahi donde comenzó con su aprendizaje.
Desde chico se destacaba entre sus compañeros. A los 12 años encabezaba el ránking argentino de esa categoría, fue campeón mundial junior y ya en 1998 vencía en el US Open a quien se convertiría en uno de sus grandes rivales, Roger Federer. Iba a repetir una final de Grans Slam al año siguiente, en Roland Garros, donde caía derrotado por su compatriota Guillermo Coria
Su debut como profesional fue en 2000, en el Masters Series de Miami, y en su primer partido cayó derrotado ante el ex número 1 del mundo, Jim Courier. Y su crecimiento iba a ser muy rápido. Claisfica por primera vez a un major, el US Open, alcanza su primera final en el ATP de Palermo y mientras comenzaba a enfrentarse a grandes jugadores, alcanzaba el pueso 50 del ránking mundial
Y en 2002 sorprende al mundo cuando llegó a la final de Wimbledon, la primera vez que lo jugaba. Iba a perder frente al , por ese momento número 1 del mundo e imbatible Lleyton Hewitt, pero se iba aplaudido de pie por todo el All England court.
Se guardaba algo para su país también. Su debut en la Copa Davis anticipaba que sería un jugador clave para Argentina a lo largo de varios años. Gana su primer partido jugando dobles con Lucas Arnold, derrotando 19-17 en el quinto set a la dupla Safin - Kafelnikov y luego de 6 horas 40 minutos de juego, todo un récord
Este año gana también sus primeros torneos en el circuito: los ATP de Estoril y Basilea, y termina el año como 12 del mundo. Ya era señalado como una de las mejores apariciones del circuito en los últimos años
En 2003 confirma todo lo que se decía de él. Alcanza los cuartos de final del Australian Open, confirmando que podía adaptarse a cualquier superficie, llega a la final de Basilea, a semis en Masters Series de Hamburgo y en el US Open, cayendo con el local Andy Roddick en un partido en el que las diferencias entre ambos fueron pocas. Abandonaba el puesto 12 para terminar el año en la octava posición y clasificarse por primera vez a la Copa Masters
Una serie de lesiones comienzan a complicar su rendimiento en 2004, pero aún así logra ganar 15 de los 20 partidos que disputa en su regreso al circuito
Una gran actuación en la Copa Davis, derrotando a Australia de visitante lo iba a consagrar como jugador indiscutible para su país. Y la obtención de la Copa Masters derrotando a Roger Federer en la final en 2005 lo iba a clasificar como indicutible para el mundo. David ya se había consagrado
El comienzo de la temporada siguiente lo ubica en el tercer puesto del ránking mundial, el mejor de su carrera. Pierde con su país la Copa Davis ante Rusia, pero se lleva el reconocimiento por su entrega
Las lesiones aparecen nuevamente como una maldición. Nalbandian decide tomarse un tiempo para formar un nuevo equipo de trabajo y contrata a Martín Jaite como nuevo coach. Y el tiempo dió sus frutos porque se consagra por primera vez en un Masters Series, el de Madrid y el de París
En 2008 gana en Buenos Aires y Estocolmo, pero pierde la final de la Copa Davisd de local ante España y no logra mantenerse entre los mejores 10 y temrina la temproada 11°
Este año fue dificil. Si bien comenzó la temporada capturando su 10° título en su carrera, en Sydney, su cadera dijo basta y lo obligar a alejarse de las canchas siete meses. Y ahizo su aparición en San Juan y ahora busca recuperar ritmo ante el público local que lo idolatra. El rey está de vuelta.