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Innumerables muestras de apoyo

MÉXICO -- En todos los diarios y publicaciones, en muchos sitios de la red, por todos lados, el apoyo y el reconocimiento para Ramón Morales, quien fue orillado a parar en su carrera futbolística por el mandamás de las Chivas Rayadas del Guadalajara, han quedado de manifiesto.

Y, en tanto el propietario de las Chivas aseguró en declaraciones recientes que lo unía una amistad con Ramoncito, por los años que les tocó mantener una relación contractual, el mediovolante se maneja con tiento y evita hablar mal de Jorge Vergara, aunque todos sabemos que por culpa de un nuevo "antojo" del directivo, o bien, de una de sus tantas decisiones viscerales, el jugador se vio acorralado y al final tomó tal vez la decisión más difícil de su vida.

Sin embargo, también leíamos que José Luis Real, dándose su crédito, y dejando claro de un modo disfrazado que el técnico en turno de las Chivas suele tener voz y voto cuando allí se toman algunas decisiones respecto del equipo, argumentaba que "en una decisión de ese tipo participamos todos".

Vergara indicó que Real decidió dar el adiós a Morales porque ya sus condiciones físicas no eran las idóneas para el conjunto rojiblanco; lo cierto es que su garra y su constancia a lo largo de once años hablan por él.

NO LO ESPERABA
Quizá el jugador ya estaba contemplando su retiro, pero antes de lo previsto le llegó este freno en su carrera, que podría originar que se decidiera finalmente a colgar los botines.

Con 34 años de edad, parecía que Ramón aún tenía cuerda para rato, en una posición que sin duda suele desgastar mucho al futbolista, sobre todo en el caso de Morales, ya que por él pasaban casi todos los balones de las Chivas, que por si fuera poco, es un equipo vertiginoso, que basa mucho su potencial y su accionar en el futbol de velocidad y derroche físico.

Lo cierto es que si se le recuerda con una camiseta, es con ésta, la del Guadalajara, pues de sus inicios con el Monterrey, en el 95, poco nos acordamos.

Su nombre lo forjó como "chiva" y sus mejores épocas las vivió allí.

El sagrado equipo tapatío lo cobijó y su fiel hinchada lo acogió de mil amores porque este jugador dejaba el alma en cada partido y también, ¿por qué no decirlo?, por su calidad humana.

Ramón Morales llegó, antes de salir del Rebaño, casi a los 400 partidos, anotó muchos goles (más de 50) y fue jugador de selección.

Con el Tricolor disputó dos Copas del Mundo, Corea/Japón 2002, con Javier Aguirre, y Alemania 2006, bajo la batuta de Ricardo la Volpe.

Por el rumbo que ha llevado la selección de Javier Aguirre, es muy probable que para el próximo Mundial no estuviera considerado por el técnico nacional, pero sin duda, el sueño de poder asistir debía estar dando vueltas en la cabeza de Morales.

Al final, en el último jalón para poder continuar en el futbol activo, no quiso ir a Chivas USA (por cuestión de familia y también de negocios, seguramente), en una decisión muy respetable, y con ello se le alejan aún más las posibilidades de poder ir.

UN VALIENTE DOCUMENTO
En una carta abierta en cierto espacio de la web (resistenciachiva.org), leíamos con mucho interés las palabras que le dedica un apasionado futbolero y sin duda, un recalcitrante aficionado "chiva".

En ella dice cosas que engloban de una forma clara y sin tapujos, lo que ha vivido el jugador y las circunstancias de las cuales fue víctima.

A sabiendas de que algunos de ustedes seguramente la encontrarán en la web, quisimos transcribírselas de manera textual y casi en su totalidad:

"Debes saber (Ramón) tan bien como nosotros, que a partir de la década de 1970 las cosas empezaron a cambiar en el futbol. Nuestro deporte favorito se volvió más estratégico y exigente, por lo que el papel de los directores técnicos se volvió protagónico y los jugadores tuvieron que desarrollar la capacidad de cubrir distintas funciones en el terreno.

Sin embargo, hubo algo más que empezó a cambiar. En todo el mundo los clubes empezaron a disputar como nunca por contar con los servicios de los hombres más talentosos y a cambiarlos como cambian los niños las estampitas repetidas de sus álbumes, de modo que la tradición de contar con jugadores insignia en un club, que defendieran por largos años o toda la vida una sola playera, empezó a volverse excepción en vez de regla.

Los seguidores del Guadalajara podemos presumir de conservar esa tradición gracias a ti, Ramón, a pesar de los vaivenes en que se ha visto envuelto nuestro equipo en los últimos 10 años. Todo se lo debemos a tu entrega, a tu calidad, a tu buen toque, a tu voz de mando, a tu sencillez, a tu constancia, a tu esfuerzo, a tu inteligencia con y sin el balón; a tus centros precisos, a tus goles y, como si fuera poca cosa, a tu amor irrenunciable hacia la gloriosa playera rojiblanca.

Todas estas virtudes, que seguramente son motivo de envidia de muchos de nuestros directivos, nos llenan de orgullo y la verdad, para qué negarlo, nos hacen la vida muy fácil. Cuando alguien nos pregunta cuál ha sido nuestro mejor jugador, el más regular y talentoso de los últimos tiempos, contestamos sin tapujos que Ramón, o Ramoncito, con cariño y con respeto".

EVIDENTE DEDICATORIA A VERGARA
Asimismo, en esta misiva se hace patente los halagos que por méritos propios, en algún momento recibió Ramón por parte del mismísimo Rey Pelé y también que "hay quienes intentan comprar el cariño de la afición del Guadalajara con un nuevo estadio, con la promesa de ser el mejor club del mundo, con el incumplido juramento de tener al mejor director técnico y con el incierto consuelo de tener una buena cantera de jugadores, ésa misma que tanto necesita del cobijo de jugadores experimentados como tú.

Hay quienes intentan ganar nuestra admiración mediante desplegados que se mofan de otros equipos, apuestas extravagantes, refrescos oficiales del club, diseños poco agraciados de nuestra playera rojiblanca y hasta con la imposición de un escudo que rompe con nuestras tradiciones, esas que todo buen fan del Rebaño conoce y defiende porque, tampoco está de más decirlo, nosotros somos seguidores del Guadalajara de toda la vida y de tiempo completo".

Y, palabras más, palabras menos, termina señalando que su lugar en el Guadalajara, Morales se lo ganó a ley, y eso lo valoran los hinchas rojiblancos, quienes advierten que "es un orgullo para nosotros decir que no vamos a dejar que te aparten del Rebaño Sagrado, de tu casa".

SE LO GANÓ
Y así como esta persona, todos sus fans y expertos blogueros, le han manifestado su total apoyo de mil maneras, en un homenaje permanente que no cualquiera puede jactarse de ser merecedor.

Por algo será.