Los Leones del Caracas regresan a la Serie del Caribe, luego de cuatro años de ausencia, con una doble asignación: serán los defensores del título que hace un año ganaron los Tigres de Aragua para Venezuela y buscarán repetir el éxito que ellos mismos tuvieron en 2006.
Los melenudos, que atraparon la corona en el clásico disputado en Valencia y Maracay, se convertirán en el primer equipo de este país suramericano con tres cetros en la competencia, en caso de resultar el mejor equipo en el estadio Nueva Esparta de Guatamare, en las afueras de Porlamar, en la isla de Margarita.
La tarea que este martes emprenden los campeones venezolanos será complicada. No sólo se trata "de un torneo aleatorio, porque es una serie corta", como explicó el presidente del conjunto capitalino, Luis Ávila.
Además, la tropa de Dave Hudgens tendrá un rostro nuevo.
Los felinos viajan este lunes con 15 jugadores de su propia nómina y 7 de su rival en la final, los Navegantes del Magallanes. Aragua aportó a uno de sus peloteros, al igual que los Caribes de Anzoátegui, Cardenales de Lara y Bravos de Margarita. Las Águilas del Zulia y Los Tiburones de La Guaira pusieron 2 hombres cada uno.
"Fue muy difícil, pero es algo que ya se ha vuelto crónico", explicó Ávila. "Pasamos muchas horas llamando a los posibles refuerzos y contactando a todos en el equipo, para saber quiénes no iban a ir. Perdimos la mitad del equipo, incluyendo a nuestros cinco abridores, aunque a última hora llegó el permiso para que Guillermo Moscoso abra una vez".
CAMBIOS OBLIGADOS
La cercanía del spring training hizo que muchos grandeligas y prospectos del beisbol organizado declinaran su participación en el torneo.
Los melenudos perdieron a su cerrador Juan Carlos Gutiérrez, al setup dominicano Julio Mañón, al receptor y designado Wilson Ramos, a los ases Gustavo Chacín y Jason Standridge, al también abridor quisqueyano Ramón Ortiz, al jardinero derecho Josh Kroeger, al intermedista José López y al patrullero central Grégor Blanco, quien resultó el Jugador Más Valioso de la final en Venezuela.
"Todo es nuevo", abundó Ávila. "Nueva química, nuevo team work y un equipo nuevo al que el manager (Dave Hudgens) no conoce mucho, salvo por la visión que pueda haber tenido cuando estos refuerzos fueron sus adversarios".
Hudgens sabía que habría muchos cambios, por lo que pareció bastante conforme al evaluar su nueva divisa.
"Creo que el grupo se ve muy bien", dijo para ESPNdeportes.com. "Nos falta algo de velocidad, pero ofensivamente el equipo luce potente".
El estratega decidirá su rotación una vez llegue a Margarita. Maneja siete opciones, incluyendo al grandeliga Franklin Morales, quien está tramitando a través de sus abogados el permiso de los Rockies de Colorado para actuar en el clásico.
"La rotación debe verse más o menos así: (José) Ortegano, (Jason) Simontacchi, (Heath) Totten, Morales, Moscoso, (José) Sánchez y (Ramón) Ramírez, aunque está sujeto a ajustes", continuó Hudgens. "No he hablado con Morales sobre si podrá abrir o relevar".
El nuevo Caracas tendrá a Órber Moreno como cerrador. Los setups derechos serán Yoel Hernández, Elio Serrano y Darwin Cubillán. Los zurdos situacionales serán Edgar Estanga, Gabriel García y Edgar Alfonzo. Ortegano, Rayner Oliveros y Eric Junge puede relevar largo.
Carlos Maldonado continuará como receptor, lo mismo que Jesús Guzmán en la inicial, Gregorio Petit en las paradas cortas y Jackson Melián en el outfield. El nuevo camarero será Luis Maza, con Oscar Salazar en la antesala, el veterano Michael Ryan en el jardín izquierdo y Erold Andrus en el central.
La banca contará con el catcher José Lobatón, el utility Marwin González, el primera base Eduardo Pérez, el designado Raúl Padrón y los outfielders José Duarte, César Quintero y René Reyes.
Al menos uno de esos jugadores debe salir de la escuadra, en caso de que Morales consiga el permiso de los Rockies, aunque el alto mando de los capitalinos no era optimista.
Con pocos grandeligas a bordo, los Leones no parecen, en principio, tener el rostro que normalmente muestran los favoritos. Pero la Serie del Caribe está cambiando, debido a su cercanía con los entrenamientos primaverales de las mayores, y pareciera que en estos tiempos cualquier cosa puede suceder.
"Ya el año pasado fuimos campeones en estas circunstancias", recordó Ávila, citando la corona de los Tigres, que viajaron a Mexicali con 19 agentes libres y sólo tres jugadores con un lugar en los rosters de 40. "Jugaremos en casa, así que hay optimismo".
La última participación venezolana terminó con una fiesta inesperada, el año pasado. Y la última participación de los Leones culminó con otra celebración, cuando un elevado de Henry Blanco rebotó en la cabeza de Erick Aybar y permitió a Alex González pisar el plato con la carrera del campeonato.
Caracas tendrá eso presente cuando debute frente a los Naranjeros de Hermosillo, el martes, con el aliciente, además, de convertirse en el primer tricampeón venezolano.