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Un cuento Chino

Turnes y Phelan, la dupla técnica de Los Pumas UAR

BUENOS AIRES -- El conflicto entre la URBA y el PladAR fue el gran hit del verano. Y, hasta que no haya un debate profundo y una definición clara, el tema promete seguir sonando a fondo en el ambiente -sí, hasta más que el ya cansador "I know you want me", de Pitbull- .

El que ahora también salió a la pista a bailar la canción fue Fabián Turnes, entrenador del seleccionado argentino, que al ser consultado por Scrum.com no dudó en dejar en carne viva el sentimiento que le produce la prohibición a los jugadores por parte de la Unión de Rugby de Buenos Aires. "Hace un año que venimos que el mismo debate e intentando asimilar la decisión de la URBA. Estamos en vías de que el rugby argentino mejore su competitividad, pero parece que no a todo el mundo le interesa que nuestro rugby puede acercarse a los mejores del mundo. Después de lo que sucedió en el Mundial de Francia 2007, lo ideal era acelerar y aprovechar el momento de despegue. Pero esta determinación de Buenos Aires lo único que produce es un gran retroceso", arranca el Chino, a quien hasta los 17 años le decían Negro. "No sé por qué mi primo, Javier González, me bautizó como Chino, y el apodo se fue extendiendo en el tiempo, je", cuenta.

Pero si bien el tema de los sobrenombres es pintoresco y divertido, Turnes no se queda en el y vuelve a la carga con su opinión respecto al conflicto que mantiene en vilo al deporte ovalado argentino. "Para mí es una locura que le hagan elegir a un jugador entre su club y el seleccionado. No hay claridad en el tema; hay clubes que dicen por decir que están en contra, porque la realidad es que ni se molestaron en investigar de qué se trata todo esto. Están mal informados y tocan de oído", tira, mientras que mueve su cabeza de un lado para el otro.

-Una de las principales objeciones de los clubes que están en contra es la diferencia física...
-(Interrumpe) No estoy de acuerdo. Y te pongo un ejemplo. Miguel Avramovic y Santiago Bottini regresaron a Alumni después de haber jugado en el máximo nivel francés, y me parece que ninguno de los dos marcó una diferencia tremenda con sus compañeros o rivales. Es más, ambos jugaron juntos en Intermedia y Pre Intermedia y no fueron Superman. Hay que ser realistas; hoy por hoy la mayoría de los jugadores se entrenan a la par del PladAR. Es cierto que quizás en el Plan los chicos reciben algún que otro estímulo extra, pero no mucho más que eso. Si te soy sincero, creo que a todo este conflicto se lo quiere llevar al tema físico, atacando al jugador, cuando la realidad es que se trata ni más ni menos que de un trasfondo netamente político.

-Tu club, Banco Nación, es uno de los que está en contra...
-Sí, y por eso tengo diferencias de pensamiento con el club. E insisto, creo que hay una tremenda falta de conocimiento. Si no, no se entiende que se opongan a algo tan beneficioso para los jugadores y para el rugby argentino.

-¿Tenés esperanzas de que se solucione?
-Sí, las tengo. Espero que finalmente la URBA entienda que este período es de transición y que les permita a los chicos jugar en sus respectivos clubes. La UAR pidió tiempo hasta el 2012, son sólo dos años más; después de eso los jugadores del PladAR van a tener tanta actividad que no va a quedar tiempo para que puedan jugar en sus equipos. Hay que ser sensatos e informarse antes de emitir opinión. Y por eso insisto en que todo esto es más una interna política que una discusión relacionada al juego y a los jugadores.