La fecha límite de cambios pasó este jueves con varias transacciones realizadas casi sobre la hora (como es usual) y algunas con el potencial de ser mucho más trascendentales que otras. Las evaluaciones de estos cambios apuntan a muchos factores. En lo deportivo, puede tratarse de mejorar la plantilla de tal o cual equipo en el futuro. También puede tratarse de poner toda la carne en el asador para tratar de clasificar a la postemporada o aumentar las posibilidades de optar por un campeonato este mismo año.
En lo económico, las intenciones pueden ser deshacerse de alguno que otro mal contrato, bajar nómina para quedar más cerca de no tener que pagar (o pagar muy poco) del impuesto de lujo o adquirir contratos que aspiren al final de esta temporada para conseguir mayor flexibilidad bajo el tope salarial y así poder ir tras los servicios de los varios agentes libres de primer nivel que habrá disponibles.
Las consideraciones económicas son mas para los gerentes generales y las personas a las que les gusta jugar a serlo; pero el problema que tienen es que, en muchos casos, quedan reñidas con lo deportivo. Para esta evaluación prefiero ponerme el sombrero de entrenador; aquel que siempre aspira a que sus jefes le den todas las herramientas para ganar ahora, no importándole tanto el futuro (porque es posible que si el presente no es suficientemente bueno el técnico ni siquiera forme parte de ese plan ulterior), ni las consideraciones económicas (porque a él le toca rendir cuentas por victorias y derrotas y no por cuánto dinero se ahorra o se deja de ahorrar).
Desde ese punto de vista, enumero las que creo han sido las 10 adquisiciones más importantes de la más reciente zafra de cambios:
1. Antawn Jamison a Cleveland
Los Cavaliers no se llevaron el premio gordo al que aspiraban (y que hubiese dejado aun más contento a su estelar LeBron James), pues no lograron acuerdo con Phoenix para hacerse de los servicios de Amare Stoudemire; pero como premio de consolación, Jamison no está nada mal. Un ala-pívot y alero con poder de anotación de adentro y afuera, buen olfato para los rebotes, habilidad para cortar al aro y hacerse disponible en los momentos precisos, veteranía y capacidad para aceptar un rol complementario ante compañeros con egos inflados (lo demostró en Washington jugando junto a Gilbert Arenas) debe mejorarles las aspiraciones de campeones a estos Cavaliers (que ya de por sí eran muy buenas) de manera exponencial.
Butler
Haywood
2. Caron Butler y Brendan Haywood a Dallas
Los Mavericks mataron dos pájaros de un tiro en el cambio con los Washington Wizards. Se deshicieron del descontento, errático y (últimamente) poco productivo Josh Howard, mientras adquirían dos piezas muy importantes en sus aspiraciones de darle batalla a Lakers y Nuggets por la supremacía del Oeste. Butler es un anotador probado que, además, ha demostrado que, si se encuentra motivado, puede darle defensiva y juego de conjunto al equipo (cosa que no estaba pasando últimamente en Washington por razones obvias). Haywood es un pívot sólido, tanto en defensiva como en ataque y viene a mejorar una posición que, francamente, ha sido la gran debilidad de Dallas por años.
Camby
3. Marcus Camby a Portland
Luego de sufrir las lesiones de sus dos centros, Greg Oden y Joel Przybilla, los Trailblazers se vieron en la obligación de comenzar a inventar con distintos jugadores para tratar de llenar la vacante en esa posición. El veterano Juwan Howard actuó como centro por primera vez en su larga carrera. También se desempeñaron con moderado éxito el novato Jeff Pendergraph y el ala-pívot LaMarcus Aldridge (quien tenía que abandonar en ocasiones su posición natural en la que es tan eficaz). Como resultado de eso (y de la lesión del estelar Brandon Roy), la barca comenzó a hacer agua y Portland apenas se aferra a la octava plaza clasificatoria en el muy competido Oeste. La llegada de Camby, uno de los pívots más completos y eficaces (especialmente en el costado defensivo) de toda la liga, debe estabilizar la posición y, por tanto, mejorar considerablemente las posibilidades de que el equipo alcance una clasificación más alta, camino a la postemporada.
Martin
4. Kevin Martin a Houston
La falta de ofensiva perimetral consistente estaba creando un exceso de responsabilidades en el base Aaron Brooks y había hecho que el juego de los Rockets decayera hasta el punto de perder su lugar entre los ocho primeros del Oeste. Con Martin, esos problemas de falta de ofensiva quedan resueltos pues hablamos de uno de los escoltas de mayor capacidad ofensiva en toda la liga. Claro que, para obtenerlo, Houston ha tenido que ceder en Carl Landry a su interno más ofensivo y segundo mejor anotador del equipo, aun saliendo de la banca. La apuesta del técnico Rick Adelman es que esa pérdida de ofensiva interna con la salida de Landry puede ser subsanada por comité, si jugadores como Luis Scola, Chuck Hayes, David Andersen y el recién llegado Jordan Hill toman mayor protagonismo en ese lado de la cancha.
Brewer
5. Ronnie Brewer a Memphis
El Utah Jazz piensa que está más que cubierto en la posición de escolta con C.J. Miles y Kyle Korver, por lo que pueden prescindir de su ayuda-base titular para ahorrarse unos $3 millones. La decisión económica del Jazz pasa a ser una bonanza deportiva para los Grizzlies, quienes reciben a un excelente jugador defensivo, con capacidad anotadora y perfil bajo. En otras palabras, el complemento perfecto para salir de la banca a contribuir a un equipo que todavía guarda esperanzas y muestra posibilidades genuinas de colarse entre los primeros 8 en el Oeste.
Robinson
6. Nate Robinson a los Celtics
Como base y escolta que salga de la banca a proveer energía y ofensiva, Robinson está un escalón arriba de uno de los hombres por los que fue cambiado, Eddie House. Boston es un aspirante al título que no venía jugando bien últimamente y necesitaba un revulsivo. Nate puede ser esa pieza que le hacía falta.
McGrady
Rodríguez
7. Tracy McGrady, Sergio Rodríguez y Eddie House a New York
En el débil Este, los Knicks todavía cuentan con posibilidades matemáticas de clasificar a la postemporada. En McGrady obtienen a un jugador capaz de cambiar derrotas en victorias con su gran poder ofensivo. Rodríguez es el base puro que puede dar minutos de calidad mientras descansa (o cuando juega mal) Chris Duhon. Eddie House es un tirador puro y un ganador innato. Quizás no sea demasiado tarde para los Knicks salvar esta temporada.
Thomas
8. Tyrus Thomas a Charlotte
Del talento y la capacidad atlética del ala-pívot que llega proveniente de Chicago nadie duda. En cuanto a su concentración, respeto por el entrenador y conocimiento del juego, ya esos son otros 20 pesos. Jugar para Larry Brown, especialista en ubicar jugadores desubicados, solamente puede hacerle bien a su carrera. La adquisición de un jugador tan talentoso por parte de un equipo que se ve encaminado a llegar a su primera postemporada debe ser de gran ayuda a sus aspiraciones. Esta es una relación en las que ambos, jugador y equipo, deben salir ganando.
Salmons
9. John Salmons a Milwaukee
Los Bucks se encuentran a solo dos juegos de diferencia de la última plaza clasificatoria en el Este, a pesar de haber perdido por lesión de rodilla por el resto de la temporada a su estelar Michael Redd. Carlos Delfino y Charlie Bell han hecho un buen trabajo llenando la vacante; pero la presencia de un perimetral como Salmons, que puede jugar las posiciones 2 y 3, que tiene buena mano para anotar y que es un buen jugador defensivo, no puede menos que ayudarles a mejorar su posición en la tabla.
Landry
10. Carl Landry a Sacramento
Los Kings adquieren a ese jugador que les puede dar ofensiva consistente en el poste bajo y que tanta falta les ha hecho. La razón por la cual esta adquisición no se encuentra ubicada en una mejor posición es porque me parece que Sacramento tuvo que dar demasiado al desprenderse de Kevin Martin y porque, dicho con el debido respeto, los Kings no van para ningún lado este año.
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