SAN JUAN -- La Isla del Encanto se ha distinguido por siempre tener buenos jugadores en las Grandes Ligas. Pero en las últimas temporadas la cantidad de sus representantes en el mejor torneo de béisbol en el mundo ha mermado al extremo que en el 2010 podría ser menor al del pasado torneo.
Ya de por sí Puerto Rico no tendrá en el terreno el domingo, cuando inicia la nueva temporada, a sus máximos exponentes de los últimos años. La pareja de los Carlos estará ausente en las fechas inaugurales, ya que se recuperan de sendas lesiones, que pone en suspenso la fecha en que se integrarán al juego.
En el caso de Carlos Beltrán, estelar jardinero de los Mets de Nueva York que fue operado de su rodilla antes del campamento primaveral, muchos aseguran que estará de vuelta para el mes de junio con la novena que habita en el moderno estadio Citi Field. Por el contrario, el caso de Carlos Delgado es impredecible, ya que el fuerte bateador zurdo se lastimó su operada cadera a finales de enero, lo que podría dejarlo fuera por toda la jornada 2010, más aún cuando no tiene contrato con ninguna novena.
El inicialista que vio acción en los últimos cinco años en la Liga Nacional con Florida y los Mets, jugó pelota invernal y demostró estar en forma con su bate y fildeo, lo que podría ubicarlo en la posición de bateador designado. Esto significaría su regreso a la Liga Americana donde jugó sus primeros 12 años de su carrera, pero el tiempo es su mayor enemigo, si se toma en cuenta que en el verano llegará a los 38 y sería un elemento en su contra para ser interesado por algún equipo.
Pero aún con la ausencia del estelar dúo, los otros 'bori-mets', como se le conocen a los jugadores puertorriqueños en el uniforme de los moradores de Queens, aportarán a la causa. En el grupo están el utility Alex Cora, el receptor suplente Omir Santos y el jardinero Ángel Pagán, que muy pudiera comenzar como regular en lo que Beltrán se incorpora cuando complete su rehabilitación. También están en el roster los lanzadores Pedro Feliciano y Nelson Figueroa, que busca un espacio como quinto abridor o relevista largo.
Otro de los estelares boricuas que deberá lucir para demostrar que los Nacionales de Washington no se equivocaron al darle un contrato millonario de dos años es Iván Rodríguez. El receptor, considerado una pieza de hierro por su durabilidad detrás del plato, impuso una nueva marca en el 2009 con más juegos en esa posición, tiene a su cargo dirigir al joven cuerpo monticular de los representantes de la Capital federal estadounidense, que podría incluir al derecho Luis Atilano. Su back-up es el boricua Wilbert Nieves, que mientras mantiene un contrato continúa su aprendizaje con el gran maestro.
Además el 'Pudge', veterano de 19 campañas, busca también acercase a la mítica cifra de los 3,000 incogibles en su gloriosa carrera, que lo convertiría en el primero de su posición en alcanzar este número que le garantizaría el pasaporte al Salón de la Fama en la ciudad de Cooperstown, Nueva York.
También hay que seguirle los pasos a Geovany Soto, quien tras ser el Novato del Año de la Nacional en el 2008, perdió su forma y condición para ser una decepción al año siguiente. Se habla muy bien de su preparación física en el 2010, lo que la abriría las puertas nuevamente a ser una estrella de este deporte, ya que si pone los mismos números de hace dos temporadas atrás, el futuro de este jugador es inmenso detrás del plato y con el madero al hombro para aportar a la causa de los Cachorros de Chicago.
En cuanto a los lanzadores, sobresale el regreso a la Gran Manzana del boricua más consistente en las Grandes Ligas en la persona de Javier Vázquez. Tras su tormentosa temporada del 2004 en el tradicional uniforme de rayas de los Yankees, el derecho buscará reivindicarse con la fanaticada para ayudar a que Nueva York pueda lograr el llamado 'back to back', lo que no ocurre precisamente desde que esta novena logró tres títulos al hilo en el periodo de 1998 al 2000.
Si Vázquez, que entra a su temporada número 13 en las Mayores tras registrar su mejor año con efectividad de 2.87, se integra de forma efectiva a la rotación que incluye a CC Sabathia, A.J. Burnett y el veterano zurdo Andy Pettitte, las opciones de repetir son reales para los neoyorquinos, que también cuentan en su repertorio con el fenómeno panameño Mariano Rivera, considerado el mejor taponero de todos los tiempos.
Otra meta personal para Vázquez, además de ganar su primera sortija en su carrera, es definitivamente alcanzar 20 victorias en el 2010. Esto no está fuera de la realidad para el boricua si se mira la plantilla de los monarcas, que incluye al dominicano Alex Rodríguez y al santurcino Jorge Posada, que va para su temporada número 16, todas con los moradores del Bronx, que tiene una gran población hispana que apoya a todos los jugadores del Caribe.
Otro tirador que hay que ponerle el ojo es el también derecho Joel Piñeiro, que regresa a la costa oeste con los Angelinos de Los Ángeles en la Liga Americana. El lanzador de 31 años tuvo una destacada participación con San Luis en el 2009, lo que le abrió las puertas a un contrato garantizado de dos temporadas con los Angelinos, que salen como uno de los favoritos para ganar la división occidental.
Esto le daría una buena exposición al boricua, que tuvo marca de 15-12 con los Cardenales en el pasado torneo, que muchos consideran como su mejor año en el circuito grande. Con mayor experiencia, definitivamente Piñeiro podría regresar a días positivos, sólo comparables a los que tuvo con Seattle en los inicios de su carrera, cuando en su cuarta campaña compiló 16-11 en el torneo 2003.
Uno que nunca deja de ser productivo es el relevista Juan Carlos "J.C." Romero, que sigue como una pieza importante en la parte final de los juegos de los Filis de Filadelfia, campeones de la Liga Nacional en los últimos dos años. El zurdo ya superó el trago amargo de la temporada 2009, que por motivos de una suspensión sólo pudo ver acción en 21 partidos, pero su ERA fue básicamente la misma con 2.70 en 16 y dos tercios de entradas, si se compara con la temporada anterior donde terminó con 2.75 en 81 encuentros en los que participó en la lomita, cuando su equipo se alzó con el título en la Serie Mundial.
El tercer abridor de Borínquen es el zurdo Jonathan Sánchez, que registró un partido sin hits en el 2009 con los Gigantes de San Francisco. La salida por retiro del también tirador del llamado lado prohibido Randy Johnson, le debe abrir un espacio de privilegio al puertorriqueño, que se integra como cuarto lanzador en la rotación del conjunto.
En el renglón de los relevistas, Saul "Monaguillo" Rivera es el más destacado. Estará estrenando equipo, al moverse de los Nacionales, donde había lanzado durante toda su carrera, a los Indios de Cleveland, donde Manny Acta, quien también lo tuvo bajo su tutela en el equipo de la Capital de EEUU, espera que le de muchas victorias saliendo del bullpen.
La compañía de sus compatriotas, el veterano Bengie Molina y el versátil patrullero Andrés Torres, le da seguridad al tirador nativo de Sabana Grande. De paso, el mayor de la trilogía de los Molina será el responsable de mantener en carrera a su equipo con su maestría detrás de la receptoría para aspirar a una mejor posición en la división Oeste de la Liga Nacional y mejorar los 88-74 que le permitan llegar en el primer lugar o luchar el comodín en el viejo circuito.
Precisamente cuando se habla de receptoría sobresale el nombre de Yadier Molina, el menor de la familia, quien se lesionó y no comenzará el torneo con Cardenales de San Luis. Su hermano menor, José Molina, sobrevivió en Toronto y se quedará como suplente de la novena canadiense, que no ve sus mejores días desde que ganaran sus únicos campeonatos mundiales en la década de los noventa.
Uno que tendrá la oportunidad de su vida es el fuerte bateador Randy Ruiz, quien por fin comenzará una campaña al mantenerse en el roster activo de los Azulejos. La misma suerte podría ocurrir con el guardabosque de los Orioles de Baltimore, Luis Montanez, al igual que el descendiente de boricuas Robert Andino con esta misma novena.
Los que buscan espacio para ser titulares nuevamente son el veterano antesalista Mike Lowell (Boston) y el patrullero Alexis Ríos (Medias Blancas de Chicago), que bajaron dramáticamente sus números tras estampar firmas millonarias, el primero con los Medias Rojas donde ha ganado par de sortijas en la zona de Nueva Inglaterra como se le conoce, y el segundo con Toronto donde tuvo grandes estadísticas. Si ambos producen, tanto Terry Francona como Ozzie Guillén tendrán que buscarle espacio, principalmente al primero que tiene un alto salario y siempre es productivo cuando está libre de lesiones.
Los receptores Ramón Castro (Medias Blancas) y José Morales (Minnesota) deberán ser pacientes para jugar, ya que los regulares son súper estrellas, principalmente el caso del segundo donde está Joe Mauer que acaba de firmar una extensión millonaria con el equipo. Mientras que el zurdo Javier López y el versátil Ramón Vázquez, ambos de Pittsburgh, tendrán su oportunidad de jugar casi a diario en un equipo que no sabe ganar una Serie Mundial hace más de 35 años desde los días del inmortal Roberto Clemente Walker.
Lo mismo pasará con la combinación de Mike Avilés y David DeJesús en Kansas City, ciudad ubicada en el estado de Missouri, que desde los ochenta no tiene un equipo con opciones de alzarse con el título, y que lucha con mantenerse en carrera con un mercado pequeño.
En el trayecto de la temporada otros boricuas serán subidos y/o activados, lo que aumentará el número de los 'puertorros' en el máximo nivel de competencia del globo terráqueo.