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Problemas defensivos en Dallas

DALLAS -- Cuando la temporada terminó en el 2012 para los Dallas Cowboys, el primer "chivo expiatorio" fue Rob Ryan.

El coordinador defensivo fue despedido nueve días después de que los Cowboys quedaron fuera de la postemporada por tercera ocasión consecutiva.

Nueve partidos después de que Ryan fue echado y de que trajeron a Monte Kiffin con todos sus asistentes, Dallas tiene la peor defensiva, última en yardas permitidas, de toda la NFL.

Ryan, en cambio, tiene ahora a la defensiva de los New Orleans Saints entre las cinco mejores de la liga en todas las estadísticas trascedentes, salvo yardas permitidas por carrera.

"Aquí estaré bien, quizá mejor que en Dallas, tengo más talento para trabajar", declaró Ryan en el primer minicampamento de los Saints, en abril.

Ryan tendrá su primera oportunidad de revancha contra los Cowboys, para los que dirigió la defensiva en las campañas del 2011 y 2012, este domingo por la noche en New Orleans.

"Será bueno ver a Rob, mucho de lo que soy se lo debo a él", señaló el apoyador de los Cowboys, Sean Lee. "Desafortunadamente aquí no funcionaron la cosas. Pero me alegra verlo bien allá".

Lee y el resto de los Cowboys han sufrido por todos lados a la defensiva este año bajo el mando de Kiffin y su sistema 4-3, después de que los Cowboys habían utilizado el 3-4 las anteriores ocho temporadas.

Dallas está en el penúltimo lugar en yardas totales por partido (419.2), por pase permitidas (305.2), N° 16 en contra de la carrera (114.0) y N° 15 en puntos aceptados (23.2).

En el 2012, los Cowboys terminaron 19 en yardas aceptadas y contra el pase.

"Un área en la que somos mejores es en recuperar balones", indicó Lee. "Hemos progresado mucho ahí y nos ha traído resultados en partidos".

Los Cowboys apenas consiguieron 16 robos, entre balones sueltos e intercepciones, el año pasado; en esta temporada ya suman 21, la segunda mayor cantidad en la NFL.

También tiene ya cinco capturas más (36) que toda la campaña anterior.

"Creo que somos mejores en todos los aspectos", sentenció el tackle defensivo Jason Hatcher. "Pero eso nada tiene que ver con el coach Ryan. Él hizo todo lo que pudo, pero nosotros fallamos".

El problema principal de los Cowboys a la defensiva, por segundo año consecutivo, es la inhabilidad de buena parte de su defensiva secundaria y las lesiones en la línea.

Hatcher, por ejemplo, está en duda para enfrentar a los Saints, tras sufrir el domingo anterior una lesión en un nervio del cuello que afecta la fortaleza de su brazo izquierdo.

En el último cuarto del juego contra los Minnesota Vikings, los Cowboys estaba alineando en su línea defensiva a cuatro jugadores que ni siquiera estaban contemplados al principio de la temporada, incluido un tackle contratado el miércoles antes del partido, Everett Brown.

Es probable que esta semana frente a la explosiva ofensiva de los Saints regrese el ala defensiva DeMarcus Ware, quien estuvo inhabilitado las tres jornadas anteriores por una lesión de muslo derecho.

"Hemos sufrido como si estuviéramos en una montaña rusa", refirió Kiffin. "Regresaremos más fortalecidos en la segunda mitad de la temporada. Jamás vamos a echarnos para atrás"
.

Los Saints tienen la séptima mejor ofensiva en yardas generadas por encuentro y los Cowboys ya fueron derrotados por tres de los seis equipos que están arriba de los Saints.

"Va a ser una tarea complicada, pero tenemos que llegar preparados para jugar", agregó Kiffin. "Y de eso me tengo que hacer responsable yo".

SIGUEN LAS LESIONES
La buena noticia en el campamento de los Cowboys es que el receptor Dez Bryant entrenó este jueves, después de faltar el miércoles por molestias en la espalda.

El ala defensiva DeMarcus Ware también entrenó y es casi un hecho que jugará en New Orleans.

La mala noticia es que media docena de jugadores siguen lastimados.

El jueves de nuevo faltaron a entrenar por lesión los tackles defensivos Jason Hatcher y Nick Hayden, el esquinero Morris Claiborne, el safety J.J. Wilcox, el apoyador DeVonte Holloman y el receptor Miles Austin.