MELBOURNE -- Con 1000 victorias ATP en el bolsillo, Roger Federer prepara su 61° Grand Slam consecutivo, record absoluto en el profesionalismo. Pierre Paganini, preparador físico del ex-N°1 del mundo desde hace 15 años, es el otro hombre detrás de esa estadística. Y garante de una ambiciosa proyección: "Si Roger quiere, desde el punto de vista físico tiene la capacidad para seguir jugando unos cuantos años más", aseguró en una entrevista con el portal suizo RTS, a tono con las palabras de Pat Cash y Tony Roche.
A los 33, Federer vivió un 2014 atípico para un jugador de su edad: 85 partidos ATP (más que nadie en el año), finales de Grand Slam, Masters 1000, Copa Davis y un recorrido prácticamente libre de lesiones, con el único sobresalto a contramano en Londres. Pero incluso aquel problema fue una extraña excepción en su carrera, signada por la conservación física y, de unos años a esta parte, cierta progresiva economía de movimientos.
En efecto, aquella molestia desapareció por completo al comenzar la pretemporada: "Después de la Davis, Roger se tomó unos días de vacaciones. Cuando nosotros retomamos el trabajo, él ya había hecho algunos ejercicios con el fisioterapeuta y no presentó problemas para entrenarse", explicó Paganini.
"Tal vez hubo que ir un poco más gradualmente al principio -siguió-, pero no particularmente por su espalda. No hay que olvidar que venía de una temporada muy cargada, con muchas emociones, estrés, fatiga acumulada. Fue más por este conjunto de cosas que empezamos de a poco, para ir monitoreando las respuestas de su cuerpo".
En esa precaución también se explica la continuidad en el alto nivel: "Por estos tiempos tenemos más en cuenta ejercicios de prevención para evitar lesiones menores. Incluso en el ritmo de trabajo. Antes tal vez hacíamos cinco días de entrenamiento y dos de descanso. Ahora hacemos tres y uno. A fin de cuentas termina siendo casi lo mismo, pero el peso se reparte de manera diferente. Lo que me fascina de él son sus ganas de entrenarse. Sigue teniendo la misma motivación de hace 15 años".
Con todo, Paganini aun planea un segundo ciclo de trabajo físico para Federer, dado que esta pretemporada "fue más corta de lo habitual, debido a lo largo que se hizo su calendario 2014". "Tuvimos solo tres semanas de preparación entre Dubai y Zurich, pero durante ese período también hubo exhibiciones y días de descanso. Tuvimos que encontrar un buen equilibrio entre recuperación, entrenamiento y conservación del ritmo de la temporada anterior", remarcó. La solución: tres o cuatro semanas entre febrero y abril para intensificar la puesta a punto.