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Nadal busca levantar cabeza, en un momento clave de su carrera

Nadal busca recuperarse en la recta final del año Getty Images

En medio de toda la angustia y la ansiedad que Rafael Nadal debió experimentar durante un incierto 2015 -la primera temporada en una década en la que no ganó al menos un Grand Slam- aún tiene mucho por lo cual jugar antes de que termine el año.

Hay algunos que sugieren que la temporada de tenis finaliza efectivamente en Nueva York, a mediados de septiembre, cuando las luces se apagan en el estadio Arthur Ashe. Por supuesto, ese no es el caso para cualquier jugador de elite, y no es especialmente cierto para Nadal, de 29 años, durante una temporada en la que ha "sufrido" en la cancha, con su juego careciendo de la energía, la confianza y la amenaza que todos conocemos.

Ese golpe de derecha, una vez descripto por Andre Agassi como el tiro más ruin en el tenis, que ayudó a Nadal a ganar 14 títulos de Grand Slam, a veces pareció ser un golpe muy diferente esta temporada. ¿No utilizó ese golpe de derecha para desarmar las mentes de sus oponentes? Y el Rafa de siempre, quien lideraba sobre el italiano Fabio Fognini por dos sets a cero en la tercera ronda del US Open, jamás podría haber perdido a partir de ahí.

Esa es, precisamente, la razón por la que el próximo par de meses estará cargado de significado para uno de los grandes tenistas modernos, para alguien que sólo se ubica, en la clasificación de títulos de Grand Slam, detrás de Roger Federer (17). Tal como dice Nadal, ahora Nº7 del ranking ATP, está en el proceso de "arreglar" su juego y su mente, y para continuar con el mismo, tiene que seguir compitiendo y ganando.

No importa que el resto del calendario sea en cancha dura, una superficie que rara vez ha sacado lo mejor de él, y en la que todavía tiene que ganar un torneo esta temporada. Lo que suceda en Beijing o Shanghai podría decirnos mucho sobre si Nadal prosperará el próximo año en los Grand Slam de Melbourne, París, Londres y Nueva York.

Una de las ambiciones del español en las próximas semanas, en Asia y Europa, será asegurarse la clasificación para el campeonato de fin de temporada en Londres, las finales ATP de noviembre. A pesar de sus problemas en los Majors este año -que incluyeron su derrota por apenas segunda vez en su carrera en Roland Garros, y ser eliminado de Wimbledon en segunda ronda- parecería que el zurdo de Manacor sigue siendo un favorito para lograr el éxito en las orillas del Sena en su amado Abierto de Francia.

Hasta el momento, Novak Djokovic, más Federer, Andy Murray y Stanislas Wawrinka se aseguraron su participación en el O2, seguidos en la lista de espera por Tomas Berdych y Kei Nishikori, y luego figura Nadal. Su total de puntos se encuentra actualmente en 3.715, que ofrece un espacio decente entre él y David Ferrer, quien se encuentra en la octava posición con 3.005. Ambos están por delante de Richard Gasquet, que se ubica en noveno lugar, con 2.355 puntos.

Detrás de Gasquet están Kevin Anderson (2.205), John Isner (2.180) y Milos Raonic (2.080). Así que, salvo un contratiempo, Nadal debería estar en Londres, jugando en el único torneo importante que aún no podido ganar. Por si sirve de algo, una victoria lo convertiría en el segundo hombre, después de Agassi, en capturar todos los Grand Slam, la medalla de oro olímpica en singles, la Copa Davis y el torneo de fin de temporada.

Esto no debe ser visto simplemente como un apuro por la posición y el status. Nadal está buscando algo importante que puntos para el ranking.

"Ha sido un año difícil porque he estado jugando con demasiada ansiedad durante muchos meses, sobre todo al principio de la temporada", dijo Nadal esta semana en una entrevista con Sky Sports. "Ahora me siento mejor. No estoy ciento por ciento recuperado, pero estoy mucho mejor. Estoy cerca de estar a pleno y estoy disfrutando de estar en la cancha de tenis, de la práctica y de la competencia", contó.

Nadal quiere recuperar la confianza en sí mismo y el fuego competitivo que va a necesitar en 2016. Él quiere que su derechazo vuelva a ser desagradable para sus rivales. Todavía hay mucho más por lograr, y es por eso que él quiere mejorar su nivel.