RÍO DE JANEIRO -- Rodolfo Ambrosio es argentino, cordobés, y posee nacionalidad italiana. Hoy por hoy, sin embargo, tiene como principal desafío llevar a Brasil a su máximo potencial en el rugby donde desde octubre de 2014 cumple una doble función: está a cargo de todos los seleccionados de aquel país y es el head coach del equipo de XV.
Con poco más de un año en funciones, el desafío más cercano para él será el Seis Naciones Americano, un torneo fundamental para un equipo sin tanto rodaje: “La competencia es todo, Los Pampas crecieron a través de ella. Para el rugby brasileño la participación en esta competencia es muy importante, creo que después del tercer año se comenzarán a ver algunos resultados. Prepararse, entrenarse, sacrificarse no vale nada si no tienes competencia, es ella la que te da el crecimiento”, le cuenta en exclusiva a Scrum.
Para acceder al cargo fue fundamental su experiencia en tierra de Los Pumas, donde dirigió el centro de alto rendimiento de su provincia y además fue el entrenador de Los Pumitas en el Mundial M20 que se disputó en junio de 2014 en Nueva Zelanda, donde obtuvieron el noveno puesto. A partir de sus sugerencias, hoy funcionan en Brasil cinco centros de Alto Rendimiento.
- ¿Cómo te encontrás en el cargo y cómo es tú relación con los jugadores?
- Me encuentro muy bien, es un buen proyecto. Requiere de un largo trabajo, no va a ser una cosa de tiempos cortos. Los jugadores son correctos y muy educados, como toda la gente que trabaja en la CBRU.
- Leí en una entrevista previa que te encontraste con jugadores muy habilidosos pero que les faltaba desarrollar el contacto y las destrezas individuales. ¿Cómo está hoy el panorama, cómo avanzan en ese aspecto?
- En el contacto no les falta nada, son muy aguerridos, pero tiene dificultad en las destrezas lo que hace que no sean eficaces en el contacto. El desarrollo de las destrezas individuales hace la diferencia en cualquier parte del mundo, por ejemplo en la UAR se trabajó duramente en eso. Se está avanzando mucho en la parte física, es en lo primero que se notan los cambios, los jugadores comenzaron a trabajar en centros de alto rendimiento cuatro días por semana, ya sea en la parte física como técnica. En este primer tiempo mejoraron mucho en lo físico y nutricional, y muy poco en lo técnico. Creo que el trabajo más importante es el que se realice con los juveniles, con ellos va a ser más fácil el desarrollo técnico.
- ¿De qué manera se preparan para la próxima competencia?
- La competencia te marca un horizonte, los jugadores creen que lo más difícil es lo que les pasa en ese momento, los jugadores de Brasil compiten en el campeonato interno y se entrenan para eso. Cuando empiezan a competir con equipos más difíciles, no los tenés que convencer de nada más, se van a entrenar solos.
- En el torneo americano habrá cuatro equipos mundialistas y dos que no vivieron esa experiencia. ¿Cuáles son sus expectativas y dónde va a estar puesto el foco del equipo?
- Nuestro foco, está puesto sólo en nosotros, tenemos un programa y vamos a respetarlo, para muchos jugadores va a ser una experiencia nueva y única. La expectativa es crecer año a año.
- El último año convocaron a tres jugadores que se desempeñan en el rugby de Buenos Aires: Stefano Giantorno (San Luis), Yan Rosetti (CUBA) y Caique Silva (CUQ). ¿En qué nivel los encontraron respecto a los jugadores que juegan en la liga de Brasil y qué aportaron al equipo?
- Lo primero es que estos jugadores me sorprendieron por su disposición al trabajo y su humildad. Hacen todo lo que uno les pide. Son jugadores nacidos en Brasil, pero con la cultura nuestra. Crecieron en clubes argentinos y están muy bien educados y enseñados. Van a tener que pelear por un lugar, no está fácil para nadie. Ellos tienen una diferencia en la competencia importante, juegan en clubes de URBA, donde compiten todos los fines de semana, en trayectos cortos tienen un montón de equipos para jugar. El aporte más importante es en el sacrificio que hacen para trabajar.
- Fuiste parte en un comienzo del PlAR en Argentina, ¿a grandes rasgos se puede hablar de alguna similitud entre los dos países? ¿Qué cosas pudiste aplicar en base a tú experiencia en suelo argentino?
- Similitudes es muy difícil, el rugby argentino es único en el mundo, la manera que se vive, el sentido de pertenencia a los clubes, la cantidad de gente que trabaja en los mismos. Pero se debe intentar crecer y mejorar a través del trabajo, los centros de alto rendimiento van a simplificar las cosas, es posible que no se pueda aplicar exactamente lo que se hizo en Argentina. Hablamos de un país con una logística de rugby distinta, distancia enormes -más que las nuestras-, pero con una gran voluntad de crecer. Vamos a intentarlo.