QUITO (AP) -- Con titulares como "Moreno cuelga el pito", "Se va por la presión" y "Un adiós amargo como la hiel", la prensa local lamentó el sábado la renuncia del árbitro Byron Moreno.
El juez, de 33 años, se hizo famoso en el Mundial Japón-Corea del Sur 2002 al pitar el encuentro por octavos de final entre Italia y los anfitriones, que terminó 2-1 a favor de Corea y que eliminó a los italianos.
"Quienes se han constituido en implacables perseguidores del juez quiteño Byron Aldemar Moreno Ruales deben sentirse satisfechos. El ex árbitro internacional ha anunciado su retiro definitivo e irrevocable del arbitraje", comentó el diario El Telégrafo indicando que el juez se retira "abrumado" de su profesión.
El viernes, cuando dio a conocer su decisión a un canal de televisión, explicó que su renuncia se debe a la presión que sufre después de cada partido desde que retornó a las canchas.
"No voy a permitir que me echen. Prefiero irme yo y por eso quiero irme por la puerta grande por donde ingresé, sentenció en declaraciones a una radioemisora.
En otra entrevista a la prensa precisó que su retiro no es "por incapaz" y expresó que seguirá relacionado con el arbitraje "desde afuera... Así ayudaré mucho al arbitraje".
Explicó que dio a conocer su decisión a la Federación Ecuatoriana de Fútbol e indicó que el organismo la hará pública la próxima semana.
Aseguró, sin ofrecer precisiones, que recibió una propuesta de parte de inversionistas italianos para crear una escuela de arbitraje en Quito.
La debacle de Moreno inició luego que regresó de una suspensión de 20 fechas, sentenciada por la Federación Ecuatoriana de Fútbol, por mal arbitraje en el partido Barcelona-Liga de Quito en septiembre del 2002 en el torneo local.
Retornó a las canchas el 2 de mayo para ser nuevamente suspendido por una fecha apenas 16 días después tras el encuentro Cuenca-Deportivo Quito, al obtener calificaciones bajas por su desempeño.
La primera suspensión provocó que inclusive la FIFA investigara a fines del 2002 su desempeño aunque el expediente se cerró sin encontrar indicios de culpabilidad en el juez.