BUENOS AIRES (DYN) -- La Aguada, el equipo de los hermanos Novillo Astrada, con una gran reacción en los dos últimos chukkers, se impuso por 12-10 a La Dolfina y se adjudicó la 110° edición del Campeonato Argentino Abierto disputada el sábado por la tarde en el campo de Polo de Palermo ante unos 17 mil espectadores.
Con esta victoria, La Aguada se convirtió en la sensación de la temporada al conquistar la Triple Corona, pues ya había ganado los torneos de Tortugas y de Hurlingham, con lo que igualó logros anteriores de equipos top como Coronel Suárez, Santa Ana y Ellerstina.
Ignacio Novillo Astrada, con 7, fue el máximo goleador del partido y a Adolfo Cambiaso, de La Dolfina, considerado el mejor jugador del mundo, le correspondió la distinción de goleador del certamen con 43.
La Dolfina fue adelante en el tanteador hasta terminar en ganancia por 9-6 el sexto de los ocho chukkers, pero en los dos últimos el cuarteto de Intendente Alvear marcó un lapidario 6-0 para igualar 9-9 al cabo del séptimo y terminar ganando por 12-10.
Así, La Aguada pasó por primera vez adelante en el marcador a los nueve segundos del último período.
En los enfrentamientos de este año entre estos equipos, el nuevo clásico del polo argentino, La Aguada ganó los cuatro que jugaron: la final del Abierto de Tortugas, una de las semifinales en el de Hurlingham, uno en la zona de este Abierto y la final del sábado.
Por La Aguada de los Novillo Astrada jugaron Javier (9 tantos de valoración), Eduardo (9), Miguel (9) e Ignacio (7), con un total de 34 de hándicap y por La Dolfina lo hicieron Adolfo Cambiaso (10), Juan Ignacio Merlos (10), Sebastian Merlos (9) y Bartolomé Castagnola (9), para un total de 38.
En la progresión chukker por chukker, La Aguada se impuso por 1-2, 3-4, 3-5, 4-6, 5-6, 6-9, 9-9 y 12-9.
El partido sufrió una interrupción de alrededor de un cuarto de hora durante el primer chukker cuando simpatizantes de fútbol de Nueva Chicago, que adhieren a La Dolfina, ocuparon un lugar no asignado en la tribuna de la calle Dorrego, lanzaron bengalas y emplazaron banderas que dificultaron la visual de otros espectadores, muchos de los cuales se retiraron hacia el campo de juego a la espera de que se solucionara la situación.