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No hay chances para el Matador

SANTIAGO DE CHILE (EFE) -- El seleccionador de fútbol de Chile, Juvenal Olmos, afirmó el viernes que respeta las ansias del lesionado delantero Marcelo Salas de jugar los próximos partidos eliminatorios del Mundial de Alemania 2006, pero subrayó que no lo expondrá a una lesión mayor.

Salas, que sufrió una rotura fibrilar de 8 milímetros en el bíceps femoral de su pierna izquierda el pasado domingo, afirmó el jueves desde Buenos Aires que se trata de una lesión menor y que confía en recuperarse y poder jugar al menos contra Brasil, el próximo 6 de junio en Santiago.

Antes, el 1 de ese mes, Chile debe visitar a Venezuela en San Cristóbal y los médicos de River Plate han subrayado la necesidad de no apurar la recuperación del jugador, que se ha lesionado ocho veces desde que regresó al equipo argentino, a mediados del año pasado.

"Marcelo tiene que parar un mínimo de 45 días. Sería una irresponsabilidad hacerlo jugar al límite", dijo Juvenal Olmos.

"Qué saco con tenerlo para el partido con Brasil, si va a llegar en inferioridad física. ¿Podría jugar los 90 minutos o tendrá que salir a los seis del primer tiempo? A Salas no lo vamos a exponer para que tenga una lesión mayor, porque esa nunca ha sido nuestra idea", añadió el técnico chileno.

El médico de la selección chilena, Fernando Rádice, viajaba el viernes a Buenos Aires para analizar con sus colegas de River Plate la situación de Salas y los planes para su recuperación.

En todo caso, los responsables de la selección de Chile no descartan que Salas pueda acompañar a la plantilla en los días previos al partido con Brasil o que incluso viaje a Venezuela.