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No supo como romperle la defensa

SAO PAULO (EFE).-- El Once Caldas ratificó el miércoles que las tierras brasileñas le caen bien al sustraer un meritorio empate sin goles del fortín del Sao Paulo en el partido de ida de la fase semifinal de la Copa Libertadores.

El Caldas, que en la fase de cuartos de final apeó al Santos brasileño al empatar 1-1 en Vila Belmiro y vencer por 1-0 en Palo Grande, decidirá la próxima semana de nuevo en su estadio y ante un adversario que venía acostumbrado a marcarle goles a todos sus visitantes.

El entrenador Alexis Stivel, "Cuca", pasó los 94 minutos sin encontrar el "ábrete sésamo" para romper el cerrojo planteado por Luis Fernando Montoya.

El Once hizo un trabajo defensivo casi perfecto en todo el partido.

El Sao Paulo buscó el fondo de la red en vano, primero con toques cortos, después con lanzamientos largos, pero los colombianos, bien agrupados y certeros en los relevos, prácticamente desenchufaron los cables generadores del equipo de Alexis Stivel, "Cuca".

La única oportunidad realmente seria la tuvo el goleador de la Copa Libertadores, Luis Fabiano, con un remate a quemarropa en el pecho de Juan Carlos Henao, cuando transcurrían 12 minutos.

Fue una de las pocas oportunidades en que Luis Fabiano huyó al control hermético de Diego Arango.

Grafite, el otro punta del equipo de Cuca, cayó una y otra vez en la red de Miguel Rojas. Al mismo tiempo, en el centro de la defensa del Once Caldas, Samuel Vanegas y Edgar Cataño prácticamente pasaban infranqueables como los dueños de la combinación secreta.

Luis Fernando Montoya plantó en el estadio Morumbí un esquema de cinco hombres de acentuada vocación defensiva en la mitad de la cancha y cuatro auténticos hombres de presa en el fondo.

Pese a jugar más retrasado, Arnulfo Valentierra apareció como el arma ofensiva más contundente del Once Caldas, en tanto que Herly Alcázar, que se insinuó como el único punta, con su permanente rotación se dedicó a buscar fisuras en el muro brasileño.

Para el segundo tiempo, Cuca cambió su línea creativa con el ingreso de Gabriel en el puesto de Danilo y de Diego Tardelli en el de Souza.

Diego Tardelli dio su bautizo de fuego a Henao con un remate potente, que el meta colombiano contuvo con espectacular vuelo.

La renovada presión de los brasileños partió del fondo, con el desplazamiento constante de los zagueros Fabao y Rodrigo, que aprovecharon su gran talla para buscar el juego aéreo.

Los laterales también hicieron su aportación, especialmente a través del diestro Cicinho.

Montoya decidió que el botín del empate era suficiente y con el ingreso de Wilmer Ortegón en sustitución de Soto, armó una línea defensiva con tres zagueros, dos laterales y un refuerzo en la mitad con cuatro hombres.

SINTESIS DEL PARTIDO:

SAO PAULO (0): Rogério Ceni; Cicinho, Fabao, Rodrigo, Gustavo Nery; Alexandre, Fábio Simplicio, Souza (Diego Tardelli, m.46), Danilo (Gabriel, m.60); Grafite (Ailton, m.69) y Luis Fabiano. Director Técnico: Alexis Stivel, "Cuca".
ONCE CALDAS (0): Juan Carlos Henao; Miguel Rojas, Samuel Vanegas, Edgar Cataño, Edwin García; John Viáfara, Rubén Darío Velásquez, Elkin Soto (Wilmer Ortegón, m.70), Arnulfo Valentierra, Diego Arango; y Herly Alcázar (Jefrey Díaz, m.69). Director Técnico: Luis Fernando Montoya.

ARBITRO: El paraguayo Carlos Amarilla.

AMONESTADOS: Valentierra, Gustavo Nery, Velásquez, Cataño, Soto y Henao.
INCIDENCIAS: Partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores disputado ante 70.504 aficionados en el estadio Morumbí, de Sao Paulo. Récord de público para el equipo brasileño.