Por MICHAEL SMITH
AUBURN HILLS (ESPN.com) -- Muchas veces, cuando era un mal chico, mama solía devolver los controles de Nintendo después de dos semanas de haberlos comprado, en vez de tres. A veces era por interés de ella.
De la misma forma, Ron Artest debería estar jugando en estos playoffs. Lo necesitan.
Jermaine O'Neal agredió a un fan que entró a la cancha en el Palacio de Auburn Hills durante la famosa pelea del 19 de noviembre y el comisionado de la NBA; David Stern, lo castigó con una suspensión por 25 partidos (que luego se redujo a 15). Stephen Jackson siguió a Artest a las gradas y pegó un par de golpes a los fans de los Detroit Pistons, motivo suficiente para que Stern lo suspendiera por 30 partidos. Ben Wallace, quien se violentó con Artest en respuesta a una falta cometida, que fue el evento desencadenante, obtuvo seis.
El punto es que todos están jugando.
Preguntémonos: ¿Porque no juega Artest?
Stern perjudicó a Artest con una larga suspensión por adentrarse en las gradas para confrontarse con un fan acusándolo de haberle tirado un vaso de cerveza. En ese momento, la penalidad parecía extrema -por lo menos a mi me pareció así- pero una fuerte penalidad fue justificable por haber provocado lo que fue uno de los momentos más bajos de la historia en la historia de la liga.
Pero luego Stern tuvo que hablar. Negó las peticiones de los Indiana Pacers de reincorporar a Artest al equipo.
Stern se negó.
Y yo creo que estuvo mal. Porque basándose en el primer partido, la serie de semifinales de la Conferencia Este entre los Pacers y los Pistons parece estar hundiéndose. Detroit ganó el primer partido por 96-81 y no fue cercano. La brecha de talento entre los equipos parece ser muy amplia.
De todas formas, Stern puede hacer algo para cambiarlo. La suspensión de Artest le costó 73 partidos de la temporada regular (y con ellos, 5 millones de su salario). La serie de la ronda de apertura con los Celtics tuvo siete partidos. Después del segundo partido del miércoles por la noche de los Pacers-Pistons, Artest se habrá ausentado a 82 partidos.
Perfecto.
El total es significativo e insuficiente. Podrá no ser la mejor temporada, pero sumando cabos, llegamos a una temporada completa de NBA. Con muchos castigos. Stern debería dejar que Artest haga su debut en los playoffs de local el viernes por la noche.
Dejen al chico malo entrar por el bien del partido.
Hay muchos que sienten que la NBA y los deportes en general no necesitan jugadores como Artest. Algunos creen que Artest debería haber sido expulsado del básquetbol de por vida por haber puesto en peligro las vidas de todos en el Palacio aquella noche. A pesar de que sus actos eran totalmente inexplicables, no son imperdonables. Ha cumplido su cuota de castigo. Quedar fuera por el resto de la temporada de los Pacers, por más corta que haya sido, no le sirve. El tema es que no podrá experimentar muchos más momentos de claridad entre esta temporada y la que viene, estando fuera de juego. Si Artest tuviera una lección que aprender, ya la hubiera aprendido.
Stern debería reinsertarlo ya mismo. Ahora.
A este punto, la ausencia de Artest está castigando a los fans. La serie carece de emoción sin su presencia. Pacers-Pistons es la rivalidad más importante del Este, quizás en toda la liga, y el último capítulo será escrito sin uno de los principales protagonistas de la obra. Imaginen un partido de Celtics-Pistons sin Bill Laimbeer o un encuentro entre los Bulls y los Pitons sin Rick Mahorn o Denis Rodean. Es difícil ¿No es cierto?
Aún con Artest, los Pacers, quienes perdieron contra Detroit en las finales de la Conferencia Este el año pasado, tendrían dificultades para mantener el nivel frente a los campeones defensores. Pero tener un Todo-Estrella ayudaría a tener una serie un poco más competitiva. Si hay algo que Artest es….es competitivo. Claramente, los Pacers extrañan su intensidad, y ni hablar de su habilidad. Es un factor importante de anotaciones y un nato manejador de la pelota en la posición de tiros de tres puntos. Es discutible, pero parece ser el mejor jugador defensivo en el básquetbol, y le da a los Pacers el tipo de flexibilidad que permite marcar las diferencias en una serie -marcaría a Tayshaun Prince, permitiendo que Stephen Jackson tome a Richard Hamilton, quien hace un difícil pareja con Reggie Miller. En un partido determinado, es capaz de transformarse en el mejor jugador ofensivo de los Pacers, mejor jugador defensivo o ambos. Domina la cancha de punta a punta.
Además de eso, es divertido observarlo.