MÉXICO (ESPNdeportes.com) -- Parecía que toda la atención se centraría en Guille Franco... ¿o "Memo", ahora que es 100% mexicano?
Y sí, el jugador nacido en Argentina, pero que ha mostrado un gran amor a la camiseta del Tri, fue quien se llevó los titulares toda la semana, a fin de cuentas en lo futbolístico ya se logró el objetivo mundialista, y Guatemala se sabía, no sería un rival complicado.
Aunque los hermanos Chapines lo intentaron, e incluso, iniciaron ganando, pero de nada sirvió, esta era la noche del 'Kikín'.
Y es que si alguien creía que todo estaba dicho por parte del delantero ex puma, hoy cruzazulino, se equivocaba, el Kikín apenas empieza a madurar con todo su potencial, y ojala que éste logre traspasar fronteras, porque es un jugador con la presencia y la mentalidad para triunfar en el fútbol europeo... espero.
Primero reclamó al "Guille" por aquel pase que pudo ser el primero y no fue, pero después, el debutante le compensó con un pase de gran manufactura para el tercero, y así no sólo anotó su primer gol con la camiseta verde, sino que Franco se acopló al equipo, primero en lo moral, luego en lo futbolístico.
Y es que si alguien sabe de jugar en equipo, ese es Kikín, como siempre lo ha demostrado, y esta noche se premia su esfuerzo, no tanto por la goliza ante Guatemala, sino por la forma en que él se acopla a Franco, incluso lo lleva a hacer lo propio, y dan como resultado una dupla interesante al frente, lo que le hace más complicado el "crucigrama" al Técnico Ricardo Lavolpe, que sigue "deshojando margaritas", para ver a quienes se va a llevar a Alemania.
El éxito fue también de la afición potosina, que por vez primera recibe un partido de Selección en casa, y eso fue motivo de gran festejo, al que el Tri pagó con la goliza y el Kikín con un record de goleo internacional.
Pero sencillo, como es siempre, lo minimizó, y elogió a sus compañeros, "sin ellos no es posible", afirmó para consagrarse como uno de los más firmes aspirantes a la oncena que tendrá la responsabilidad mundialista.
Y ni cuenta se dio, de que le quitó los reflectores a Guille, sin querer y con muchos goles, pero el "nuevo mexicano" que se declaró admirador de Pedro Infante, se portó "machito" en la cancha, y como el ídolo, derramó lágrimas de amor y agradecimiento a la afición, en el clímax de la historia, "¡gracias por la oportunidad!" gimió, y hasta se dio el lujo de pedir mayor concentración al equipo para no recibir goles, como el primero que anotaron los guatemaltecos la noche del sábado.