BUENOS AIRES (ESPNdeportes.com) -- Dentro del vestuario visitante del "Monumental", con una coreografía digna de casamiento o cumpleaños de 15, se escuchaba el canto interminable de los jugadores: "Ay ay ay ay, ay ay ay ay, subí al trencito si la vuelta querés dar...".
No es para menos. Gimnasia vive por estos días en medio de una fiesta que promete ser interminable. Viene de vencer a River por 3-1 en un partido clave para sus aspiraciones de campeón y, a dos fechas del final, es el único líder del Apertura, con un punto de ventaja sobre Boca.
El conductor del "trencito" platense, que a esta altura ya se convirtió en un verdadero tren bala, se llama Lucas Armando Lobos. Este enganche de 24 años, puro talento, es la gran figura del "Lobo", que arrancó peleando el descenso y ahora está a dos pasos de quedarse con toda la gloria.
"Este momento es increíble, único. Estamos muy cerca del gran objetivo, pero no debemos relajarnos. Quedan dos finales y si las ganamos vamos a ser campeones", le contó Lobos a ESPNdeportes.com.
-¿Esperaban resolver tan fácil el partido con River?
-La verdad, no. Pero se dio así. Hicimos muy bien las cosas de entrada, encontramos y generamos los espacios y sacamos rápido la ventaja. Y cuando ellos se quedaron sin Gallardo todo nos resultó más sencillo.
-¿Cuál es el secreto de Gimnasia?
-La solidaridad de este grupo es el arma fundamental.. Todos nos matamos adentro de la cancha, tiramos para el mismo lado y no regalamos nada. Hay muchas ganas de ganar algo.
-Ahora que se acerca el final y siguen arriba, ¿se sienten más presionados?
-No, estamos muy tranquilos. Venimos primeros desde hace un par de fechas y no nos volvemos locos por eso. Vamos partido tras partido. Sabemos lo que queremos.
CERCA DE SU GENTE
Nacido el 3 de agosto de 1981 en Olmos, ciudad ubicada a 10 kilómetros de La Plata, su caso es muy especial, tal vez raro en el mundo del fútbol.
Llegó a Gimnasia a los 19 años, de la mano de Gonzalo Uranga, después de brillar en la Liga amateur de La Plata jugando para el club Unidos de Olmos.
Dicen que Jorge Griffa, formador de jugadores y cazador de talentos, lo quiso llevar en más de una oportunidad a jugar en Boca, pero él se negó. Contra lo que muchos pibes de su edad hubieran hecho, optó por quedarse cerca de su familia y jugando en el equipo donde estaban sus amigos.
Más tarde, el destino también le pondría a Boca en el camino. Fue durante la temporada pasada, cuando Jorge Benítez dirigía a los "Xeneizes" y buscaba desesperadamente un enganche. "Lucas Lobos es uno de los armadores que más me gusta", había declarado el "Chino". Pero aquella vez, por falta de acuerdo entre la dirigencia de ambos clubes, el pase tampoco se dio.
Atrevido, encarador y muy habilidoso, hace unos meses estuvo cerca de pasar al San Luis de Potosí, de México, por un millón y medio de dólares. La transferencia no se concretó, pero de todos modos Gimnasia hizo un gran negocio.
Lobos, después de este torneo, donde se consolidó como la gran figura del equipo, vale mucho más.
-¿Estás pasando por tu mejor momento?
-Puede ser. Porque estoy manteniendo un nivel parejo, vengo jugando seguido y logré una regularidad que antes no tenía.
-Y ahora también hacés goles
-Sí, tango cinco en el torneo y convertí en los últimos cuatro partidos. Contra River tuve un poco de suerte, porque rebotó en un defensor y se desvío. Ojalá que la racha no se corte.
-¿Están para campeones?
-Estamos cerca y con mucha confianza. Lo más importante es que dependemos de nosotros. Si ganamos las dos finales que nos quedan vamos a festejar.
-¿Cómo manejan la ansiedad de la gente?
-Es difícil. Digas lo que digas, la ansiedad y el entusiasmo del hincha se mantiene, no se lo sacás así nomás.
Los números de Gimnasia son impresionantes. Sacó 28 puntos de los últimos 30 en juego, suma 10 partidos sin derrotas, logró ocho triunfos consecutivos.
¿Más? Seis puntos son lo que restan para terminar el campeonato, y dos rivales aparecen en el camino: Newell's, en La Plata, la próxima fecha, y Banfield, en el Sur, en la última. Números y más números para este Gimnasia que tiene un "10" que juega diez puntos y que sueña más que nunca con el "1".
Sí, el primer puesto del Apertura y el primer título profesional de su historia.