<
>

El viejo truco de la patada lateral

Por Champalter Maxwell

BRISTOL (Especial para ESPNdeportes.com) -- A veces, la historia sirve.

No sólo para incrementar la erudición, o para regocijarse en recuerdos.

A veces sirve para ganar un partido.

Si lo Colts habían repasado la historia antes del juego del lunes, tal vez estaban preparados para la patada lateral de los Steelers.

Y ganaron el partido.

El dato histórico clave ocurrió hace casi una década, pero en una situación parecida.

Un juego importante, contra un rival que tanto Bill Cowher como el resto la liga sabían que, en los papeles, era superior a los Steelers.

En ambos casos, Bill Cowher no se engañaba a sí mismo. Reconocía que, si el encuentro tenía un desarrollo "normal", sus posibilidades eran mínimas.

Algo extraordinario tenía que pasar, para alterar el curso lógico de los acontecimientos.

Algo extraordinario, como una sorpresiva patada lateral.

Hace casi una década le había salido bien.

Fue el 28 de enero de 1996, en el Sun Devil Stadium de Tempe, Arizona, sede del Super Bowl XXX.

Dallas vs. Pittsburgh.

Los Cowboys llegaban como la gran potencia de la NFL. Habían ganado dos de los tres Super Bowls anteriores, y al tercero no habían llegado por una derrota contra los 49ers en el Campeonato de la NFC.

La NFC venía ejerciendo un estremecedor dominio sobre la liga. Había ganado los últimos 11 Super Bowls, antes del choque Dallas-Pittsburgh.

Nadie creía en los Steelers. Necesitaban un milagro para robarles el título a los Cowboys.

Abajo por 10 puntos en el último cuarto, los Steelers de Cowher ensayaron una patada lateral que tomó desprevenidos a Dallas y al mundo entero. Pittsburgh recuperó el balón, y marchó hasta la yarda 1 de los Cowboys, desde donde llegó el touchdown con una corrida de Byron "Bam" Morris.

Quedaban 6:36 por jugar. Los Steelers estaban a 3 puntos. Cowher era un genio.

Una incentivada defensiva de Pittsburgh logró que Dallas despejara en su siguiente posesión, y los Steelers se hicieron del balón en su yarda 32.

Quedaban 4:15 por jugar. Los Steelers estaban a 3 puntos y tenían el balón. Cowher era un genio y un obrador de milagros.

Pero por segunda vez en el día, un pase del mariscal Neil O'Donnell cayó en manos del esquinero rival Larry Brown.

Los Cowboys ganaron su quinto Super Bowl. Los Steelers sufrieron su primera derrota en cinco apariciones en el gran partido. Y el dominio de NFC continuó, hasta que Denver logró quebrarlo dos años después, con una victoria sobre Green Bay en el Super Bowl XXXII.

La inesperada llamada de Cowher, por entonces de 38 años de edad, no le alcanzó para ganar el Super Bowl, pero le permitió afirmarse como el único entrenador que ha conducido a los Steelers desde que Chuck Noll dejó al equipo en 1992.