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¿Quién ganará la pelea entre Canelo Álvarez y Mosley?
Canelo subirá otro escalón
El proverbial choque entre el joven león y el viejo cazador siempre implica una carga dramática de la que se nutren novelas, cuentos y fábulas varias.
Pero en este caso habrá poco espacio para la creatividad literaria, porque el joven león, representado por el campeón mediano junior de origen mexicano Saúl Canelo Álvarez, está en pleno ascenso hacia la cima de una división talentosa y lucrativa, de la que será uno de los animadores principales en los años venideros. Y su próximo peldaño hacia la cumbre es representado por el múltiple ex campeón devenido en rival de ocasión, el ilustre Sugar Shane Mosley.
Durante sus mejores años, Mosley era el peleador capaz de sorprender a quien sea, y en cierto sentido todavía retiene esa aura a pesar de sus decepcionantes resultados recientes. Su reciente caída ante Manny Pacquiao, con el único mérito de haber aguantado 12 asaltos ante uno de los mejores púgiles del planeta, opacó su resurgimiento en años previos, en los cuales a pesar de acumular una decepcionante marca de 2-3-1 en sus últimos seis combates desde 2007 hasta la fecha (cayendo en sus tres derrotas ante tres gigantes como Miguel Cotto, Floyd Mayweather y Pacquiao) encontró en medio de esa debacle la fuerza y entrega suficientes como para doblegar a dos durísimos fajadores como Ricardo Mayorga y Antonio Margarito en dos emocionantes triunfos por la vía rápida.
Un boxeador así debería ser considerado un oponente de mucho cuidado para un peleador todavía joven a pesar de su amplio currículum como lo es Álvarez. Pero el nativo de Guadalajara no solamente tiene al tiempo de su lado, sino que tiene como respaldo una carrera ascendente en un plano de inclinación casi perfecto. Canelo no ha trepado pendientes abruptas ni ha recorrido llanuras de mediocridad durante su meteórico ascenso, sino que siempre se ha mantenido siempre incrementando gradualmente el nivel de sus oponentes, y superando lo que se esperaba de él en dichos combates. Con imponerse ante Carlos Baldomir cómodamente por puntos todos se hubiesen conformado, pero Canelo hincó el diente con fuerza y arrancó un vistoso nocaut que pasó a formar parte de su video de grandes éxitos de manera inmediata. Y lo mismo sucedió con otras reyertas en las cuales este púgil de apenas 21 años de edad salió a superar sus propias expectativas y lo logró con creces en la mayoría de las ocasiones. No hay razón, por tanto, para esperar que suceda algo diferente esta vez, y más ante un púgil que, con sus jóvenes 40 años, bien podría ser su padre.
La veteranía de Mosley nunca puede ser descartada, y bien es cierto que el cazador se reserva siempre la ventaja del último disparo. Pero Canelo, con su buen boxeo de presión y acumulación, su más que respetable pegada y su gran convicción, seguramente encontrará la manera de hacer que su lentitud natural sobre el ring se transforme en un factor irrelevante y se impongan en cambio las herramientas que lo han llevado a transformarse en campeón mundial a una edad en la que muchos jóvenes todavía no pueden comprar cerveza legalmente. La dedicación de Álvarez hará el resto, y lo veremos seguramente desplegar una estrategia efectiva en pos de una victoria que no llegará antes del límite, pero que será igual de clara y contundente a los ojos de todos los observadores al final de los 12 asaltos pactados.
La experiencia es clave
En la que puede ser su última batalla en el boxeo profesional, Shane Mosley desafiará al campeón mundial mediano Jr. del Consejo Mundial de Boxeo, el invicto mexicano Saúl Canelo Álvarez, quien es casi veinte años más joven.
El pobre desempeño de Mosley en sus últimos combates -- no gana desde el 2009 -- permite suponer que el monarca es amplio favorito, aunque hay demasiadas argumentos como para pensar lo contrario. El más veterano aún le podría amargar la noche al más joven.
Y todo pasa por el grado de confianza que presente el estadounidense a la hora del combate. Tengo la esperanza de que vamos a ver algo del campeón que noqueó a Fernando Vargas, Antonio Margarito, Ricardo Mayorga, o del que venció a Oscar de la Hoya y hasta el que perdió con Miguel Cotto. Un poco de ese Mosley alcanzará para derrotar al campeón mexicano. Hasta alcanzaría con una sola combinación parecida a la que casi pone a dormir a Floyd Mayweather Jr. ¿La recuerdan?
Mosley deberá construir su victoria en los primeros asaltos, no darle oportunidad de pensar al jovenzuelo, moviéndose en forma permanente, jabeando y esperando el momento para probar la mandíbula de su oponente. Y no será difícil conseguirlo. La defensa de Canelo Álvarez es mediocre, mueve muy poco la cabeza y lo mismo ocurre con sus pies.
Pero hay otros factores. Es difícil apostar al tú por tú con Mosley, el que tiene frialdad y control del ring cuando la mente exige devolver cada golpe que le lanzan. En esos momentos Mosley da y recibe, pero su mandíbula tiene el aguante probado, es de granito. La de Álvarez, nadie sabe. Por ello, la victoria de Mosley, si sucede, es posible que llegue por la vía del KO.
Y si nada de eso ocurriera, es decir, si el sábado vemos una sombra del gran Mosley humillando su historia sobre el ring, aún queda la experiencia para apelar a la marrullería, a las trampas y el castigo al cuerpo del oponente buscando amainar su entusiasmo.
Álvarez no la tiene fácil, lo puedo garantizar. Otro de los grandes peligros que el mexicano enfrenta es su mente. La presión de ser el ídolo, el favorito, en algún momento le pasará la cuenta, y puede ser este sábado ante una leyenda que ya noqueaba rivales cuando él no había dejado el biberón.
Canelo Álvarez tendrá que haber planificado una pelea de doce asaltos. Pensar en noquear a Mosley es casi imposible y si alguien lo noquea, no vale ni siquiera analizarlo. Nadie se lo creería.
Mosley es un guerrero, de esos que se levantan sobre sus propias limitaciones. Que no rehúye el intercambio y que crece cuando enfrenta los que en teoría deben doblegarlo. Recuerden lo que ocurrió con Margarito.
Y si de historia se trata, la diferencia entre uno y otro es abismal. Álvarez construyó su foja de monarca encima de cadáveres ilustres como Carlos Baldomir, Alfonso Gómez , Kermitt Cintrón o Lovemore N'dou y aún esperamos verlo ante toda una generación de iguales como Paul Williams, Erislandy Lara, Vanes Martirosyan, Alfredo Angulo, James Kirkland , Carlos Molina y tantos otros.
Mosley es parte de la gran leyenda del boxeo y apenas un diez por ciento de esa leyenda sería suficiente para esperar un triunfo este sábado contra Canelo Alvarez. Pero, el boxeo siempre será una ciencia inexacta, en la que a veces incide más lo que no vemos, que aquello que presenciamos. Ojalá que esta vez sea diferente.
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