"No se alinearon las cosas" para que Las Vegas saliera del Draft 2024 con un pasador de primera ronda

HENDERSON -- Las Vegas Raiders, puede decirse con seguridad ahora, mantuvieron una filosofía de "Jayden Daniels o nada" cuando se trató de negociar un ascenso en el orden de selecciones para reclutar a un quarterback en la primera ronda durante el draft de la NFL de la semana pasada.

Y, de haber caído Michael Penix Jr. en su regazo en el turno N° 13, sin que se materializara un canje para escalar posiciones, quizás hubiera estado bien, también. De hecho, el analista de la NFL para ESPN, Mel Kiper Jr., reportó durante la transmisión de la primera ronda que los Raiders intentaron ascender para tomar a Penix.

Sin embargo, los Washington Commanders eligieron a Daniels en el puesto N° 2, después de que Caleb Williams fuera seleccionado N° 1 por los Chicago Bears. Drake Maye, N° 3, se fue después, a los New England Patriots, y los Atlanta Falcons pusieron el draft de cabeza cuando eligieron a Penix en el N° 8, a pesar de tener recién firmado a Kirk Cousins en agencia libre por 180 millones de dólares, con más de 100 millones garantizados. J.J. McCarthy, quien se fue el en lugar N° 10, y Bo Nix, quien se fue en el N° 12, le siguieron rápidamente.

Los Raiders, habiendo atestiguado a seis quarterbacks siendo elegidos antes de su turno en el N° 13 --algo que jamás había ocurrido en la historia del draft--, quedaron sorprendidos por hallar a su "mejor jugador disponible" allí esperando, el ala cerrada de Georgia, Brock Bowers. Aunque ala cerrada no estaba al tope de su lista de necesidades, que comenzaba con --sí--, quarterback.

Así que, a menos que Tom Brady decida salir del retiro --ey, le encantaban esas formaciones de múltiples alas cerradas, ¿no es así?-- los Raiders están encaminados a comenzar el campamento de entrenamiento con una batalla por la titularidad entre el pasador de segundo año, Aidan O'Connell, quien se defendió bien durante la recta final de la temporada pasada, y el veterano vagabundo Gardner Minshew, en su cuarto equipo desde el 2020 tras firmar por dos temporadas y 25 millones de dólares en la agencia libre, incluyendo 15 millones garantizados, con Las Vegas.

Los Raiders también cuentan con Anthony Brown Jr. en plantilla, así como el novato no reclutado Carter Bradley de South Alabama, quien firmó minutos después de finalizado el draft.

Entonces, ¿con cuánta convicción, en serio, intentaron los Raiders ascender en el orden de selecciones de la primera ronda?

"No demasiada, en particular", reveló el gerente general de los Raiders, Tom Telesco. "Lo exploramos ... teníamos alguna especie de plan para subir si la oportunidad estaba allí. No estaba allí. Seguimos adelante".

De hecho, los Raiders no realizaron truques en ninguna de las siete rondas del draft, saliendo con ocho jugadores --un ala cerrada, dos linieros ofensivos, un par de esquineros, un corredor, un safety y un linebacker-- pero, obviamente, sin quarterbacks.

Telesco admitió que no estaba particularmente interesado en tomar a un quarterback después de la primera ronda, haciendo eco de los sentimientos del ex corredor de la NFL, Ricky Watters, "¿Por quién? ¿Para qué?", a la noción de sumar un pasador. "¿En el tercer día? No", declaró Telesco. "Realmente no en el segundo día. ¿Primer día? Sí, pero no después de eso".

Seguro, los Raiders han empleado turnos de primera ronda en un quarterback en solamente cinco ocasiones a lo largo de su historia --Roman Gabriel (1962), Eldridge Dickey (1968), Marc Wilson (1980), Todd Marinovich (1991) y JaMarcus Russell (2007)--. Los Raiders solamente tuvieron a dos pasadores --Penix y Nix-- entre sus 30 visitas oficiales previas al draft.

"Si hubiéramos sentido que un quarterback allá afuera era mejor de lo que teníamos, o potencialmente podría ser mejor, ciertamente hubiéramos hecho algo al respecto", agregó Telesco. "Pero, no se alinearon las cosas".

Habiendo dicho eso, la Nación Raider no está precisamente adueñándose de The Strip para celebrar una batalla entre los dobles de Rod Farva y Uncle Rico por la titularidad en la posición de quarterback.

Pero, los seguidores del Plata y Negro no están a punto de encadenarse al Tropicana, a punto de ser demolido, como protesta, tampoco.

De hecho, el típico quarterback puente batallando contra un tipo que está convirtiéndose en un quarterback puente, no es lo peor en el mundo para un equipo que está destinado a recargarse en su defensiva en el otoño. No cuando O'Connell ya tiene el respeto del vestidor, el brazo más potente, y como dijo el head coach Antonio Pierce, se ha ganado el derecho de competir por un puesto titular en la NFL. Luego, está Minshew, quien probablemente sea un mejor talento en lo colectivo, y aporta una opción con mejor movilidad que se ajusta a la NFL de hoy, y que posee experiencia en la liga.

Pero, ambos quarterbacks parten del mismo piso, la planta baja, dado que Las Vegas estrena esquema de la autoría del nuevo coordinador ofensivo Luke Getsy.

¿Qué tal esto para una ofensiva titular proyectada con personal base 12 (un corredor, dos alas cerradas)? LT Kolton Miller, LG Dylan Parham, C Andre James, RG Jackson Powers-Johnson, RT Thayer Munford, TE Brock Bowers, TE Michael Mayer, WR Davante Adams, WR Jakobi Meyers, RB Zamir White, ¿y un quarterback por determinarse?

Sí, todavía hay múltiples piezas en movimiento, y eso es algo bueno para O'Connell --quien se fue 5-5 en general la temporada pasada, al tiempo que tiró para 2,218 yardas en 213 completos de 343 intentos (62.1 por ciento) con 12 touchdowns, siete intercepciones y un QBR de 40.5 QBR-- cuando se trata de ruido de fuera.

"Simplemente, no le presto atención", proclamó al arranque del programa de temporada baja de los Raiders. "No lo veo, no lo leo. Y sí, definitivamente me va ser ingenuo. Creo que la ignorancia definitivamente es la felicidad, y es lo que estoy haciendo".

Lanzado al fuego después de ser la selección final de la cuarta ronda en el draft del año pasado, O'Connell vivió su cuota considerable de altibajos como novato, tocando fondo cuando los Raiders se vieron blanqueados 3-0 por los Minnesota Vikings en la Semana 14. Pero, finalizó encendido, tirando ocho pases de touchdown sin intercepción en sus cuatro encuentros finales.

Minshew, mientras tanto, derrotó a los Raiders en la Semana 17 con los Indianapolis Colts y condujo a los Colts a una marca de 7-6 como titular el año pasado. Finalizó la temporada completando 305 de 490 pases (62.2 por ciento) para 3,305 yardas, 15 touchdowns, nueve intercepciones y un QBR de 59.6. Minshew acumula un registro de por vida de 15-22 a lo largo de cinco campañas, con 9,937 yardas por pase, 59 envíos de touchdown, 24 intercepciones y un QBR de 50.8.

"Será competitivo", afirmó Minshew cuando firmó con Las Vegas. "Pienso que van a tratar de armar el mejor grupo de quarterbacks que puedan. No se hacen promesas. No quiero garantías --solo deseo una oportunidad-- y estoy ansioso por la oportunidad que tengo aquí".

Los fanáticos esperaban, o deseaban, que los Raiders salieran del draft con un quarterback novato de gran renombre. No estaba en las cartas. Al menos, no este año.