<
>

Marcelo Méndez y su etapa como futbolista: los delanteros más desafiantes, sus mejores partidos y los contextos más difíciles

Marcelo Méndez, actual entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata, repasó en ESPN algunas particularidades de su carrera como futbolista, como por ejemplo el haber participado de un histórico clásico entre Independiente y Racing, o el haber marcado a Luis Suárez en el debut oficial del delantero.

Méndez comenzó jugando a nivel profesional en Fénix, donde recibió el respaldo de Miguel Ángel Puppo cuando aún era muy joven y el elenco albivioleta jugaba en la B. El equipo de Capurro pudo ascender en la temporada 2000 tras quince años en Segunda, y en 2002 logró terminar tercero en el Campeonato Uruguayo, lo que le permitió clasificar a la CONMEBOL Libertadores 2003.

En esa edición de la Copa, Méndez jugó el 20 de marzo de 2003 el mejor partido de su carrera: “Ante The Strongest en el Franzini. Son de esos partidos donde te sale todo, llegás a todos los cierres, hacés todas las coberturas bien, anticipás, gana el equipo (2 a 0 con doblete de Germán Hornos). te sentís cómodo, con aire; por eso me acuerdo de ese partido”.

Su buen rendimiento en Fénix permitió su transferencia a Junior de Barranquilla en 2005, y disputó por tercer año consecutivo la Libertadores. El equipo colombiano logró la clasificación a los octavos de final al vencer en la última fecha a Nacional por 3 a 2 en el Estadio Metropolitano el 3 de mayo, partido trascendente para la historia del fútbol uruguayo dado que ese día se dio el debut profesional de Luis Suárez (ingresó al minuto 76 por Rodrigo Sebastián Vázquez); en octavos de final, Junior quedaría afuera ante Boca Juniors.

La defensa de Junior estuvo conformada por Francisco Alvear, Jorge Amara, Hayder Palacio y Méndez, quien recordó: “En ese momento Suárez no era lo que fue, por decirlo de alguna forma. Es más, estábamos más preocupados por el Chory Gonzalo Castro o por lo que podía hacer Martín Ligüera. Después no volví a enfrentar a Suárez”.

El hoy director técnico luego defendió a Independiente, Peñarol, Kayserispor de Turquía, Montevideo Wanderers, Independiente Rivadavia y Huracán del Paso de la Arena.

A propósito de los atacantes que enfrentó en su camino, Méndez subrayó la fortaleza que tenía el Tanque Eduardo Hurtado, el juego aéreo del Loco Sebastián Abreu y puntualizó: “En Turquía me tocó enfrentar a Mateja Kezman que venía de Atlético de Madrid, y también muy movedizo”.

Ya en los primeros minutos hay ciertos movimientos y desmarques del delantero que te hacen decir ‘Me parece que va a estar complicada la tarde’. Era muy rápido, muy bicho, muy vivo, al igual que Rodrigo Palacio en Boca; son jugadores que llamaban la atención por sus movimientos y velocidad, y uno que tenía que estar más atento”, destacó.

La goleada de Independiente ante Racing de 2005 con el hat-trick de Frutos y los amagues de Agüero

La temporada 2005/2006, Méndez la jugó en Independiente y fue titular en la mayoría de los partidos del Apertura 2005 y del Clausura 2006, jugando desde el inicio los dos clásicos que el Rojo ganó ante Racing: como local el 11 de setiembre de 2005 por 4 a 0 y en el Cilindro en febrero de 2006 por 2 a 0.

El del 4 a 0 fue mi primer clásico de Avellaneda. Era como todo el sueño de tu carrera, de uno criarse viendo el fútbol argentino, viendo Fútbol de primera los domingos de noche en Torneos y competencias, y de repente en menos de un año encontrarte siendo parte de esa fiesta estaba buenísimo, y realmente lo recuerdo con mucha alegría por todo lo que se dio. Desde que salimos del hotel la gente de Independiente estuvo acompañando al equipo, era un equipo que todo nos costaba mucho por decirlo de alguna forma, pero habíamos tenido un buen arranque, fue por la sexta fecha e íbamos ahí arriba”.

Justamente, Méndez protagonizó una jugada determinante: al minuto 33, conectó de cabeza un córner y estuvo a punto de marcar el 1 a 0, pero el Chaco Juan Manuel Torres rechazó la pelota con la mano sobre la línea. El árbitro pitó penal y expulsó al volante de la Academia, Nico Frutos remató y abrió el marcador.

“Después el Nico hace otro gol de cabeza y otro de penal. Y el cuarto fue el gol del Kun Agüero (ante el defensa Diego Crosa) que era la frutilla de la torta, fue un golazo. Lo único que empaña ese partido es que 4 a 0 me expulsaron por doble amarilla; era una falta que se podía haber evitado, pero a veces el temperamento te lleva a tomar malas decisiones”, rememoró el uruguayo.

Y agregó: “Faltaban cinco minutos y llegué tarde a un cierre con Estéves, pero como era todo fiesta no pasó nada. En Racing había grandes jugadores, como Diego Simeone o Rubén Capria. Poder resolver el partido de la forma en que se dio, con la cancha llena, con hinchas visitantes… Esas sensaciones son las que uno más recuerda porque las soñó y después poder vivirlas para mí era un privilegio”.

Los contextos climáticos más difíciles

Méndez señaló que los climas más desafiantes para jugar al fútbol los vivió en Barranquilla, La Paz y Chicó.

“En Colombia pasás de jugar con 35 grados y mucha humedad, a jugar a las ocho de la noche en Chicó con altura y ese frío que te entra por la boca y es muy complicado. Me costó la adaptación a Barranquilla; un día jugamos a las tres de la tarde contra Envigado y parecía que tenía el sol para mí solo; además era en el Metropolitano, cancha grande y pasto alto, lo sufrí”, aceptó el uruguayo.

Y apuntó: “Me acuerdo que terminé y estaba todo erizado, medio descompensado, deshidratado, pero a medida que fue pasando el tiempo me pude adaptar y empezar a disfrutar un poco más del fútbol. Me acuerdo que en esa Copa Libertadores del 2005 jugamos contra River, y Fede Domínguez me contó después que había terminado deshidratado y ¡habíamos jugado de noche!”.

“La Paz también se siente, fui a jugar con Fénix y es complicado, habíamos ido unos días antes nomás y hubo varios compañeros que se sintieron mal. Son experiencias que está bueno vivirlas, pero realmente se sufre bastante”, agregó el entrenador que destacó que es mucho más disfrutable jugar al fútbol que ser DT.