Tyson Chandler está en camino a Dallas, adonde será otra fuerza defensiva para los Mavs al medio. Me gustaría felicitar a Michael Jordan por ser el primer ejecutivo de la historia en evitar ahorrar dinero descargando salario. Tyson Chandler y Alexis Ajinca tienen un año por delante en sus contratos por un total de $14.1 millones, mientras que a Eduardo Najera y a Matt Carroll les deben una suma de $17.1 millones durante los próximos tres años. A eso súmale el dinero (supuestamente el máximo permitido de $3 millones) de Dallas, y los Bobcats se las han arreglado para salir hechos a pesar de haber entregado a su centro titular a cambio de dos hombres que ocuparán los asientos No. 11 y 12 al fondo del banco. Para los que no estaban enterados, Charlotte canjeó a Chandler y a Ajinca a Dallas el martes a cambio de los dos contratos de mayor peso muerto de la liga (Najera y Carroll), dinero y el contrato no garantizado de Erick Dampier. Todavía no tengo idea porqué. Si los Bobcats llegan a cambiar a Dampier por algo de mayor valor que Chandler, me retractaré por completo, pero no parecen tener la intención de hacerlo. En cambio, le robaron a Peter para pagarle a Paul, cortando $8 millones de la nómina de este año sólo para cargarlos en años futuros. Entre otras víctimas, este movimiento básicamente aniquila las pocas esperanzas que tenían de colocarse por debajo del tope salarial en el 2011. Pisando los talones de un esquema igualmente discordante para enviar a Chandler y a Boris Diaw a Toronto a cambio de José Calderón, no resulta claro si "His Airness" y su personal elegido a mano realmente tienen un plan en mente o si, en caso de tenerlo, qué es lo que ese plan podría suponer. Yo creía que esta clase de tonterías terminarían en Charlotte cuando Robert Johnson vendió el equipo, pero supongo que no es así. En cuanto a Dallas, creo que el acuerdo fue mejor de lo que les han reconocido. Mira, todos queremos que nuestro equipo pegue un jonrón, pero a veces es igualmente importante conectar sencillos. Y por una vez, los Mavericks dejaron de buscar sueños imposibles y llevaron a cabo una transacción lógica que engrasará los patines para los demás en el futuro. Entregándole a Charlotte el contrato no garantizado de Dampier, junto con Carroll y Najera, a cambio de Chandler, los Mavs mejoraron mucho su flexibilidad financiera para el futuro y casi no lastimaron sus proyecciones a corto plazo Sin embargo, primero tenemos que discutir la alternativa: Dallas podría haber ido por el jonrón enviando a Dampier, junto con dos picks de primera ronda, a Minnesota a cambio de Al Jefferson. Éste hubiera sido un clásico movimiento de los Mavs, similar a los recientes intercambios por Jason Kidd, Caron Butler y Shawn Marion, pero las piezas no encajaban. Jefferson y Dirk Nowitzki hubieran sido pésimos compañeros del lado defensivo, y ofensivamente Jefferson nunca iba a recibir el balón lo suficiente bajo el poste con tantos jugadores de perfil anotador en el equipo. Lo que Dallas realmente necesita para adquirir el estatus de elite es un jugador perimetral de primera línea; por el momento, los Mavs están cubriendo estas posiciones con varias ex estrellas de más de 30 años, pero ninguna en su pico. Como no había nadie disponible de estas características con el contrato de Dampier, hicieron lo mejor que pudieron hacer. Incorporando a Chandler, los Mavs han retenido los derechos de un centro defensivo de primera. Además, tiene un contrato a expirar de $12 millones, lo que les brinda a los Mavs máxima flexibilidad para salir en busca de otros intercambios durante el transcurso de la temporada. No, no es algo tan atractivo como cortar a Dampier y limpiar los libros por completo, pero se trata de un bien útil. Además, otros dos factores han sido subestimados. En primer lugar, al librarse de Carroll y Najera los Mavs mejoran su flexibilidad salarial a futuro restando $6.5 millones en peso muerto de la nómina del 2011-12. Si de alguna manera las cosas se descarrilan este año, Dallas podría colocarse bien por debajo del tope sin problemas el próximo verano -- palabras que casi ni se pronunciaron en Dallas durante la era de Mark Cuban. En segundo lugar, los Mavs se llevan dos excepciones de intercambio por un total de $6.4 millones. No es el intercambio de Pau Gasol, pero es algo. Los Mavs tienen un frente defensivo de primera con Chandler y Brendan Haywood, y han dejado abiertas varias opciones para mejorar el plantel durante el transcurso de la temporada.
Glenn James/Getty Images