BUENOS AIRES -- Fin de semana decisivo en la Reubicación del Grupo II. El embudo se achicó al máximo y sólo quedan dos lugares vacantes para el Grupo I de 2011, con cinco equipos en la lucha. Uno de los que pelea por la permanencia es Liceo Militar, que se encuentra en la novena ubicación (Los Matreros está décimo) y cuenta con ventaja deportiva -por haberles ganado- sobre Banco Nación, Deportiva Francesa y Pueyrredón, los tres equipos que se jugarán su última ficha por evitar el descenso. "Tenemos que pensar sólo en ganar nuestro partido para no tener que andar dependiendo de la ayuda de nadie", explicó en Scrum.com Santiago Oliva Pereyra, forward del conjunto de Loma Hermosa, quien además habló de la ya famosa carta que su club firmó y que revivió el conflicto entre URBA y Pladar.
- ¿Cómo se viven estos días? ¿Nervios por la permanencia?
- Se tratan de disfrutar. Con el paso del tiempo fuimos aprendiendo a canalizar y convertir en algo positivo toda la ansiedad y la adrenalina que este tipo de situaciones representan. Lo aprendimos gracias a que en otras situaciones, ante partidos de importancia similar, por "pasarnos de ganas" terminamos jugando atados sin poder hacer lo que sabemos. Con el tiempo fuimos creciendo y ahora podemos explotar a la hora del partido, que es cuando vale la pena.
- ¿Les vino bien o mal el receso de una semana justo en este momento?
- Sinceramente, nos da exactamente lo mismo. Nos adaptamos a lo que suceda sin dejar de pensar en el objetivo de la permanencia. Cualquier mínima desatención al objetivo puntual, nos perjudicaría. No nos sobra nada -así como tampoco no nos falta nada-. El clima, el referee, el público, el campo de juego y el rival, por ejemplo, son accidentes que no podes manejar y a los que no hay que darles más importancia de la que tienen. Sin ir más lejos, el año pasado nos tocó ascender un domingo lluvioso en un barrial después de semanas de rugby suspendido por precipitaciones. Pero, entre positivo y negativo, creo que sirvió para preparar el partido de una mejor manera. Los que hubiéramos hecho en tres estímulos lo entrenamos en seis.
- Juegan contra Mariano Moreno que ya logró el ascenso, ¿conviene que sea así o preferían un rival con algo en juego?
- Igual que antes. No podemos ponernos a pensar si Mariano Moreno va a relajarse o no. Nosotros tenemos que salir a hacer a nuestro juego en busca de los cinco puntos. Lo que sí tenemos en claro es que Mariano Moreno, probablemente sin la presión de tener que ganar, pueda llegar a jugar más suelto. Lo cual, creo, que es riesgoso. Es un muy buen equipo, que con confianza y sin presión por tener que ganar o ganar puede hacer mucho daño. Además es el último partido del año para ellos y serán locales ante su gente con el ascenso recientemente obtenido. ¡¡No nos van a regalar nada!!
- Hablando de presión, ¿se siente tener detrás a equipos como Deportiva Francesa, Banco Nación o Pueyrredón en esta etapa decisiva?
- Son tres equipos que afortunadamente para nosotros -desafortunadamente para ellos- dependen de nuestro resultado, siempre y cuando ellos hagan sus deberes y ganen sus partidos. Probablemente los tres, por la levantada que mostraron sobre le final y el envión anímico que esto representa, consigan sus resultados. Nosotros tenemos que pensar sólo en ganar nuestro partido para no tener que andar dependiendo de la ayuda de nadie. Por otro lado, ante la igualdad de puntos con cualquiera de los tres equipos, corremos con ventaja deportiva por haberles ganado.
Santiago Oliva Pereyra, como todo el plantel de Liceo Militar, tacha los días para poder saltar a la cancha e ir en busca del objetivo. Sabe que aún queda un paso grande, pero también se siente cerca. Por eso en su cabeza ya comienza a circular una hipotética manera de festejar. "Si logramos mantenernos tengo pensado hacer un Topo Gigio para algunos detractores que nos tenían poca fe en la permanencia", resalta el tercera línea, que lanza un mensaje para sus compañeros: "La Reubicación es terrible. Para el año que viene, si es que tenemos la chance de poder intentarlo, habrá que doblegar el esfuerzo para no tener que volver a vivir esta situación".
Pero en estos días, además de la lucha en las Reubicaciones y en las Finales de La Plata, hay otro tema que está dando vueltas en el mundo ovalado porteño. El conflicto entre URBA y PladAR. Justamente Liceo Militar fue uno de los clubes que firmó la famosa carta y Santiago Oliva Pereyra dio su punto de vista en Scrum.com.
"Opino que se necesita más información, de todas las partes para todas las partes.
Dependiendo dónde y qué lees para informarte, vas tomando una postura. Creo que hay intereses personales de todo el mundo. No se trata sólo de profesionales vs. amateurs. Ni de buenos contra malos como se plantea. Creo que hay errores en la comunicación. Es todo muy poco claro: arreglos de palabra que no se cumplen, clubes con estructuras profesionales y que dicen estar en contra", explica Olivera Pereyra.
"Sí me molesta que los jugadores sean quiénes paguen por los problemas políticos, pero a la vez los jugadores de PladAR saben a lo que se someten cuando deciden participar. Por eso creo que ellos no son sólo víctimas ni las instituciones son las únicas culpables. El que quiera ser profesional que lo sea, y así como disfruta de los beneficios que esto trae que asuma las responsabilidades y consecuencias que tenga. La solución para mí es que los Pladares tengan una agenda 100% ocupada, cuestión de evitarles a ellos tomar la decisión de no "querer" jugar en su club y que no pierdan ritmo", finaliza el forwards.