BUENOS AIRES -- Más de cinco mil argentinos partieron en diversos buques a vapor desde Buenos Aires con destino a la vecina ciudad de Montevideo para presenciar la final del Campeonato Mundial de fútbol que se disputará entre Argentina y Uruguay.
La prensa argentina reflejó en las últimas horas las expectativas con que se vive el desenlace del torneo en ese país y en esa capital, donde se dispuso asueto en las oficinas públicas.
Según medios locales, vapores del Ministerio de Obras Públicas zarparon desde Buenos Aires para llevar a más de 300 personas, entre empleados, altos funcionarios de esa cartera y legisladores nacionales, a los que "ni la fatiga de una noche de viaje, ni la incomodidad de las pequeñas embarcaciones, ni, en fin, la circunstancia de ir algunos vapores a remolque" los alejaron de su decisión de presenciar la gran final.
El diario El Litoral añade "a esos aficionados heroicos" otros que decidieron viajar hacia Uruguay "tripulando cinco aviones" de la empresa Nyrba, y los que lo hicieron en los vapores Ciudad de Buenos Aires, Ciudad de Montevideo, General Artigas y Londres.
La crónica porteña señala también que cientos de aficionados abordaron vapores privados de la Compañía Mihanovich. Los que no consiguieron boletos recorrieron la capital argentina con carteles que decían: "Mihanovich: queremos barcos".
Peor suerte corrieron unos tres mil aficionados argentinos que viajaba a bordo del vapor Duilio y que no pudieron llegar a Uruguay "a causa de la niebla", consigna United Press.