El ruso Andrey Rublev, verdugo de Carlos Alcaraz en el Masters 1000 de Madrid, reconoció el alto nivel de juego que mostró y la gran concentración que le acompañó a lo largo del partido.
Rublev, séptimo favorito, se pierde la concentración habitualmente a lo largo de los partidos. Sin embargo, ante el campeón de las dos últimas ediciones no tuvo altibajos emocionales. "Si, no sé porqué. No tenía fuerzas ni energía más que para concentrarme en el juego. No tenía fuerzas para quejarme", apuntó el moscovita que por primera vez se situó en semifinales en Madrid.
"Me siento genial. Muy cansado. Es normal. Tengo un día libre ahora para estar al 100% para la semifinal y ya veremos. Fue un partido increíble, en un ambiente espectacular y disfruté mucho en un estadio lleno aunque ayudara a Carlos", analizó Rublev.
El servicio fue fundamental para que el ruso sacara adelante los contratiempos a los que le sometió Alcaraz para equilibrar la situación. "Los últimos dos partidos estoy mejor con el saque y eso ayuda mucho cuando ganas los juegos. Son puntos gratis gracias al saque. Hoy también estuve sacando muy bien. Al principio no saqué bien pero luego pude calmarme y empecé a jugar mejor. Al final tengo la sensación de que puedo servir en cualquier dirección".
A pesar de la tranquilidad con la que se manejó durante el partido, Rublev tuvo una discusión con el árbitro al pedir una revisión que no se le concedió por borrar la marca en la pista. "Para mí fue extraño. Yo dije que quería revisión y lo pedí y ellos deberían mostrarlo. Es mi decisión qué hacer con la marca si la quiero limpiar o no. La limpié y pedí la revisión porque lo pregunté y luego lo limpié mientras esperaba. Entonces me dice que ya no se puede. Le dije al árbitro que al menos explicara esto antes del partido. Al final solo fue un malentendido", indicó.
Rublev llegó a Madrid con cuatro derrotas seguidas y ahora lleva cuatro triunfos seguidos. "Yo me aferraba a una sensación solo que venía entrenando bien. El tenis te da un torneo cada semana. Lo bueno de esto es que una buena semana te permite olvidarte de todo lo malo anterior. Y es que, así es el tenis. Puedes pasar de la nada al todo y del todo a la nada en un abrir y cerrar de ojos. Este deporte es una montaña rusa".
"No sé el valor real de esta victoria y lo que significa para mi temporada pero esta semana significa mucho. No importa lo que pase en la semifinal. Seguro que ya ha sido una semana positiva para mí con gran tenis, porque jugué un gran tenis desde el primer partido", concluyó.
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