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El arrogante deseo de Kevin Durant para los Juegos Olímpicos París 2024

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Team USA revela equipo, Kawhi Leonard obtiene último puesto (0:46)

Estados Unidos reveló su equipo este miércoles para los Juegos Olímpicos de 2024, con el alero de los Clippers con el puesto No. 12. (0:46)

Sueños. Dream Team. Con las doce estrellas que el seleccionado masculino de básquetbol de Estados Unidos presentará en los Juegos Olímpicos París 2024, podemos volver a utilizar ese nombre para el equipo, aunque nunca habrá uno como el original, el de 1992.

Pesadillas. Eso es lo que buscará generar en sus rivales la noche anterior a cada partido.

Kevin Durant alzó la voz incluso antes de que se conociera el plantel definitivo, aunque ya había indicios de las grandes figuras que lo integrarían. "Voy a dejar en claro cuán dominantes son nuestros jugadores: quiero ganar todos los partidos por diferencias de 40 o 50 puntos", sentenció KD en una entrevista para Boardroom Cover Story.

Sin dudas, la frase de Durant suena arrogante. Y lo es.

El contexto internacional de los últimos torneos y la calidad de los jugadores extranjeros que dominan la NBA nos invita a poner en duda que el dominio de Estados Unidos vaya a ser tan abrumador como augura Durant.

Nikola Jokic, Luka Doncic, Shai Gilgeous-Alexander y Giannis Antetokounmpo conformaron el póker de ases de la temporada 2023/2024. El serbio se enfrentará con el Dream Team en la fase de grupos y dos de los otros tres podrían cruzarse en su camino al oro, ya que Eslovenia y Grecia aún no se clasificaron para París e integran el mismo torneo preolímpico que se disputará en El Pireo del 2 al 7 de julio.

Estados Unidos es el gran dominador de los Juegos Olímpicos desde que presenta equipos formados por jugadores de la NBA: ganó el oro en siete de las ocho oportunidades (Barcelona 1992, Atlanta 1996, Sidney 2000, Pekín 2008, Londres 2012, Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020), con Argentina en Atenas 2004 como el único que logró quebrar esa hegemonía. Sin embargo, el camino a la gloria solo fue prácticamente una exhibición con el plantel original que lideraban Michael Jordan, Magic Johnson y Larry Bird y en la tercera versión (la segunda fue la del Mundial 1994) con Shaquille O'Neal, Reggie Miller y Hakeem Olajuwon como novedades más algunos que repitieron de la primera como Charles Barkley, Scottie Pippen y David Robinson.

A partir de Sidney 2000, cuando Sarunas Jasikevicuis tuvo en sus manos el triple para vencer a Estados Unidos, aparecieron algunas pesadillas en el equipo de los sueños. El primer golpe se lo dio Argentina en el Mundial de Indianápolis 2002. La NBA ya había comenzado con fuerza su expansión internacional. El seleccionado albiceleste dirigido por Rubén Magnano volvió a vencer a EE.UU. en Atenas 2004. La aparición del Redeem Team para reconquistar el oro en 2008 y luego revalidarlo tres veces más fue solo después de volver a fracasar en el Mundial de Japón 2006. Y hubo un par de tropiezos más en las Copas del Mundo: séptimo en China 2019 y cuarto en el reciente Filipinas-Japón-Indonesia 2023.

Este repaso histórico sirve para entender que el mundo del básquetbol cambió y que Estados Unidos no gana solo por sus nombres. De hecho, en las últimas cuatro consagraciones olímpicas tuvo rivales que le pelearon prácticamente de igual a igual como España en 2008, 2012 y 2016 y Francia en 2016 y 2021 (de hecho le ganó en la primera fase, aunque no pudo en la final).

La arrogancia de Durant y de otros jugadores de Estados Unidos puede ser un arma de doble filo. Por un lado, no hay dudas de que este nuevo Dream Team que tiene a LeBron James, Stephen Curry, Anthony Davis, Joel Embiid, Kawhi Leonard, Devin Booker, Jayson Tatum, Anthony Edwards, Bam Adebayo, Jrue Holiday y Tyrese Haliburton parte como gran favorito. "Los uno contra uno en los entrenamientos y luego de las prácticas son inmejorables. Solo te hacen progresar. Enfrentar a LeBron, Kawhi, Steph y jóvenes como Edwards es de gran valor", explica Durant. Es cierto, pero el básquetbol internacional tiene mucho menos situaciones de juego abierto y uno contra uno y más planificación táctica y juego de equipo.

"Para ser el mejor, antes hay que creer que uno es el mejor", suele decir Luis Scola, campeón olímpico en 2004 con Argentina y uno de los pocos que integró equipos que vencieron dos veces a Estados Unidos con estrellas de la NBA. ¿Entonces los deseos de Durant de ganar por más de 40 puntos todos los partidos no estarían mal? No. La falsa humildad puede ser tan nociva como la arrogancia o el exceso de confianza.

Vale la pena repetirlo: los mejores jugadores de la NBA actual no nacieron ni se formaron en Estados Unidos. Todas juntas, las estrellas del Dream Team lo elevan al favoritismo absoluto, pero no al nivel de subestimar a sus rivales, especialmente a los europeos o a Canadá.

La supremacía de Kevin Durant a nivel internacional

Kevin Durant es uno de los dos jugadores que ganaron tres medallas de oro con el seleccionado masculino de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos. El otro es Carmelo Anthony, ya retirado. KD va en busca de un récord individual.

La confianza que tiene Durant en su capacidad anotadora traspasa fronteras y competencias: ocurre tanto en la NBA como en torneos internacionales. De hecho, cada vez que jugó para Estados Unidos fue el máximo anotador del equipo y nadie convirtió más puntos que él en Juegos Olímpicos con la camiseta de su país. Promedió 19,5 puntos por partido en Londres 2012 -anotó 30 en la final contra España-, 19,4 puntos por encuentro en Rìo de Janeiro 2016 -30 en el juego decisivo frente a Serbia- y 20,7 puntos por juego en Tokio 2020 -29 en el choque por el oro ante Francia-. A eso podemos sumarle que también fue el máximo anotador del Team USA en el Mundial Turquìa 2010.

Durant sabe que con su altura y ese tiro que sale de sus manos desde muy arriba es muy difícil de detener. Conoce a sus compañeros y entiende que el talento le sobra a Estados Unidos para soñar con arrasar en París 2024. Es probable que suceda, pero la preparación, la seriedad y el juego de conjunto de sus oponentes puede darle más de un dolor de cabeza.