Los New York Knicks han luchado por ejecutar el triángulo ofensivo en las últimas tres temporadas, y algunos jugadores se han quejado de manera pública y privada acerca de la utilidad de la ofensiva. Pero el integrante del Salón de la Fama, Shaquille O’Neal, defendió el lunes al triángulo, sugiriendo que no ha funcionado en Nueva York debido a la testarudez y malos hábitos de algunos jugadores.
“Funciona”, dijo O’Neal con respecto al triángulo, al platicar con reporteros en Los Ángeles luego del partido del lunes de los Knicks contra los LA Clippers. “Cuando eres un jugador debes hacer las cosas de cierto modo, eres parte de un sistema. A muchos no les gusta abandonar sus hábitos. Pero en el triángulo la pelota no puede parar. No puede parar”.
O’Neal no nombró a algún jugador específico de los Knicks, pero el presidente del equipo, Phil Jackson, dijo al inicio de la temporada que Carmelo Anthony podría prosperar en la ofensiva, pero en ocasiones tiende a detener la pelota. O’Neal dio crédito a las reservas más jóvenes de los Knicks por hacerlo bien, sugiriendo indirectamente que los veteranos como Anthony y el base Derrick Rose han luchado por adaptarse a la ofensiva debido sus hábitos previamente establecidos.
“Si observas cómo el segundo equipo de los Knicks corre el triángulo, chicos que no tienen mucha experiencia en el juego y muchos hábitos, corrieron mucho cuando el último cuarto estaba por finalizar y consiguieron un par de juegos cerrados” dijo O’Neal. “Eso definitivamente funciona. Mira a los muchachos, cuando Phil los reunió, me gustó: Kristaps Porzingis, Carmelo, Rose, Joakim Noah. Dije: ‘Está bien, funcionará si se ajustan al triángulo. Me gusta’. Pero repito, la pelota nunca debe parar”.
Durante el primer año del entrenador Jeff Honacek, los Knicks no usaron mucho el triángulo al inicio de la temporada pero lo han llevado con más frecuencia desde el descanso del Juego de Estrellas, según el entrenador. Algunos jugadores veteranos han expresado su frustración de manera privada respecto a la ofensiva preferida de Jackson, según informaron las fuentes.
Estos jugadores a menudo apuntan al número de disparos de medio rango que produce la ofensiva (los Knicks lideran la liga en intentos de medio rango, según NBA.com) y el espacio ajustado, lo que dificulta conducir. También cuestionaron el número de disparos disputados (Nueva York se encuentra entre los diez primeros tiro de campo de dos puntos, según la NBA).
O’Neal dijo que los Lakers, quienes ganaron cinco campeonatos bajo la dirección de Jackson, tampoco apreciaron el triángulo al inicio.
"Los chicos son testarudos –también nos costó un tiempo romper con eso-”, dijo O’Neal. “Cuando recién iniciamos, lo hicimos terrible. Tuve que verme en el espejo y decir ‘probablemente yo fui uno de los principales problemas’. Porque me gusta tener la pelota y decirle a todos que salgan de mi camino y se pongan a trabajar; así que miré el espejo y dije ‘déjame intentarlo’. Se volvió más sencillo. Lo logré. Se abrió una oportunidad para mí y facilitó las cosas”.
Jackson ganó 11 anillos como entrenador corriendo la ofensiva con los Chicago Bulls y los Lakers. Pero algunos observadores dicen que esos campeonatos tienen poco que ver con la ofensiva, y mucho que ver con el talento de aquellos equipos (Michael Jordan, Scottie Pippen, Kobe Bryant y O’Neal).
O’Neal rechazó esta afirmación el lunes.
“Tengo tres campeonatos gracias al triángulo”, dijo O’Neal. “Siempre escuchas a personas que dicen, ‘claro que el triángulo funciona con Michael Jordan, Scottie Pippen, Shaq y Kobe Bryant’, lo cual es cierto; pero si miras todos nuestros juegos, fueron los otros quienes nos impulsaron al siguiente nivel”.
Aunque al inicio se esperaba que llegaran a los playoffs esta temporada, los Knicks han tenido un mal desempeño, con una marca de 27-43 para el partido del miércoles en Utah.
A pesar de todo, los Knicks están en 76-158 luego de tres temporadas con Jackson como presidente del equipo. Así que, ¿cómo ha lidiado Jackson con esa marca perdedora?
“Él no está acostumbrado a eso”, comentó O’Neal. “Definitivamente está recibiendo una paliza, definitivamente tiene que hacer cambios durante el verano. Es un chico fuerte. En realidad no vas a herir sus sentimientos. Es sólo otro capítulo y otro reto en su vida. Cuando estás tratando con cierta gente, todos tienen que estar en la misma página”.